Capítulo 28

368 37 8
                                    


Nota de la autora:

¡Buenas! Tengo que reconocer que casi se me olvida subir capítulo jaja Si alguna vez pasa, que creo que pasará dentro de unas semanas, quiero que sepáis que es porque estoy con exámenes finales esos días, pero por el momento no os dejo sin capítulos. Bien, estoy suuuuuuper emocionada porque tengo entrada para ver a Ed Sheeran el 8 de abril en Madrid agshjagjdjhjk solo estoy deseando que llegue ese día.

 Bien, estoy suuuuuuper emocionada porque tengo entrada para ver a Ed Sheeran el 8 de abril en Madrid agshjagjdjhjk solo estoy deseando que llegue ese día

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


La cena fue muy bien y los dos estábamos muy a gusto. Este reencuentro había sido genial y después de todo lo malo pasado íbamos a estar muy bien a partir de ahora, es lo que ambos queríamos.

-Bueno, ha llegado el momento de la gran sorpresa.- Sonrió Marco y se limpió los labios cuidadosamente con la servilleta que estaba utilizando.

-¡Qué ganas!- Exclamé con una sonrisa de oreja a oreja.

Marco sacó su móvil y comenzó a rebuscar en él, me empecé a poner nervioso. ¿Qué me tenía preparado?

-Muy atento, fíjate bien en la pantalla del móvil, eh.

Marco se levantó de su asiento y me dio el móvil. Luego, se colocó detrás de mí para poder leer el mensaje juntos.

-¡Hola Mario!- Exclamó un sonriente Justin Bieber al otro lado de la pantalla y me emocioné con solo verle.

Él era mi cantante favorito y no me podía creer lo que estaba viendo.

-Sé que eres un gran fan mío y que has estado en varios conciertos míos por eso quería mandarte un saludito. Espero que la temporada vaya bien y puedas disfrutar al lado de tu gran amigo Marco, quien ha contactado conmigo para que te envíe este mensaje.- De repente sacó una camiseta del Borussia con mi dorsal y otra con la de Marco.- Estos regalos me han encantado, chicos. ¡Espero que nos veamos pronto! Y ya de paso, que me firméis las camisetas. Estaría encantado de yo poderos cantar algo.

Justin se despidió y yo estaba muy emocionado, con las lágrimas a punto de salir de mis ojos. Ahora mismo era como las chicas que se emocionaban al estar a mi lado, yo las entendía cuando se trataba de Justin. Amaba su música y era una persona a la que admiraba en el ámbito musical.

Me giré hacia Marco y le abracé fuertemente. Respiré su dulce olor.

-¡Ha sido una preciosa sorpresa! Muchísimas gracias, cariño.

-Repite eso.- Exigió Marco.

-¿Cariño?- Pregunté algo confundido.

-Sí, cariño. Es que ha sonado tan bien.

Su sonrisa era de oreja a oreja y tenía algunas lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos. También se había emocionado.

-Bueno, en cuanto venga a Alemania iremos a verle a un concierto y le firmaremos esas camisetas, podremos hablar con él.

Marco también era fan de Justin y le había gustado poder contactar con él aunque hubiese sido por mí principalmente.

-¿Cómo lo has hecho?- Cuestioné con muchísimas dudas.

-Soy famoso, tengo contactos y un grandísimo representante.- Rio él.

Narra Marco:

Ya le había dado la gran sorpresa a Mario y se había emocionado, eso es lo que quería ya que Justin es importante para él y sabía que le gustaría, no había duda de ello. Además, nos había prometido que nos veríamos los tres muy pronto. También, la cena había ido muy bien y estábamos demostrándonos nuestro amor. Seguro que la noche iba a terminar muy bien, perfectamente diría yo.

-No sé si voy a poder continuar como si nada hubiese pasado.- Carcajeó Mario.

-Ha sido un momento muy emocionante, tengo que admitirlo.- Dije sonriente, no perdía la sonrisa cuando estaba con Mario, lo era todo para mí.

-Woody, nunca dejas de sorprenderme.

-Y espero no dejar de hacerlo nunca, Sunny.

-Lo mejor es que nos espera una gran temporada por delante que espero que salga muy bien, que consigamos títulos y podamos querernos.

-No solo es una temporada, estaremos muchas más juntos, te lo prometo.- Le dije a Sunny y él no pudo evitar su sonrojo.

-Me encanta cuando tus cachetes se hinchan y te sonrojas, pareces una ardillita.

Mario se puso más rojo y rio por mis palabras.

-Ya sabes que eres el único al que permito que me diga ardilla ya que sé que me lo dices de forma cariñosa.

-Por supuesto que te lo digo de forma cariñosa.

Besé su mejilla tiernamente y Mario se lanzó rápidamente a mis labios, estábamos ambos desesperados por unir nuestros labios. El beso se intensificó cada vez más y más cuando Sunny me acercó a él mientras que enredaba sus dedos en mi cabellera rubia. El moreno besaba espectacularmente bien y no podía negarlo.

Cada beso que nos dábamos era más caliente, con más deseo, con más ganas. Queríamos sentirnos uno, queríamos acabar en la cama.

-Oh dios, Marco eres tan increíble.- Susurró el moreno.

-Lo mismo digo.- Besé su cuello y estuve a punto de dejarle marca, pero me contuve para que él evitase momentos incómodos y preguntas incómodas.

-No te detengas, rubio.- Me dijo Mario cuando yo besaba su abdomen y estaba cerca ya de su miembro. Al que me lancé rápidamente. Él luego me devolvió el favor.

Y entre gemidos, caricias, besos y mucho, mucho placer nos perdimos en la noche que ya llevaba horas instaladas en Dortmund.

 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Será nuestro secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora