Capítulo °19°

662 92 43
                                    

Pov HeeChul

-Ve a ducharte mientras preparo el té-Dije cuando puse la tetera al fuego.

Habíamos caminado hacía mi apartamento, así que estábamos completamente empapados.

-No. -Escuché, me giré con el ceño fruncido - Me voy a casa. -Hizo amago de irse, pero le tomé del brazo y lo senté en la silla frente al comedor.

-Te quedas aquí hasta que pare de llover -Hablé con autoridad y el me miro a los ojos. Aquellos que estaban rojos por mi culpa. Le di un pico y me fui a mi cuarto en busca de dos toallas.

Cuando volví estaba en la misma posición. Le puse la toalla en la cabeza, pero no se movió. Así que comencé a secarlo. Levantó la mirada y lo observé desde arriba. Siwon se había comportado tan varonil hacía un rato y ahora parecía un cordero asustado. Continué secándolo sin dejar de mirarlo. Le sonreí.

-Deberían contratarme como secador humano. -Comenté. Pero no nos hizo gracia a ninguno de los dos. A mi porque no me gusta trabajar para nadie de esa manera. Me detuve y dejé que mis brazos cayeran a los lados cuando me di cuenta de lo que estaba haciendo.

Siwon reaccionó al fin y me tomó de las manos y las puso en su pecho duro y mojado. Me tomó del mentón y me hizo alzar la cabeza hacia él. Podía sentir su pecho latir rápidamente al ritmo del mio. Se acercó y juntó nuestras narices, un gesto que yo consideraba cursi y estúpido ahora me parecía hermoso y totalmente correcto. Nuestros labios se rozaron con delicadeza y yo no pude resistirme cuando su lengua rozó tímidamente mi labio superior. Abrí la boca dispuesto a aceptar todo de él, pero la maldita tetera rompió el ambiente por su espantoso ruido, haciéndonos saltar a los dos.

-¡Diablos!-Mascullé.

-No digas eso. -Reclamó Siwon. Puse los ojos en blanco, apagué la tetera y me giré hacia él.

-¡Diantre! -Exclamé riendo y él sonrió. Puse las bolsas de té en las tazas y les puse el agua hervida. -Ten. -Le pasé su taza.

-Gracias -Dijo y con manos temblorosas bebió de la taza. Hice lo mismo.

-Creo que puedo darte ropa de tu talla...

-No la quiero -Espetó. Sonreí con arrogancia porque sabía que pasaba por su cabeza.

-Primero: Deja de interrumpirme. -Levanté el dedo índice- Segundo: No te pongas celoso. Esa ropa no es de ninguno de mis ligues. Nadie ha tenido el privilegio de dormir en mi cama. -Agrego el dedo medio -Y tercero: harás lo que yo te diga porque estás en mi casa y quiero que estés bien ¿De acuerdo? -Pregunto cuando tengo tres dedos al aire.

Asiente y sigue bebiendo de su té.

-¿Entonces de quién es la ropa?

-No puedo decírtelo. -Veo que aprieta los puños y pongo los ojos en blanco.- Vale. Te lo diré. -Suspiro- Es una recolección de ropa que hago cada año para llevársela a la gente de los albergues ¿Contento? -Me bebo el té de un trago y reprimo un gemido de dolor cuando quema mi garganta.

-Lo siento -Se disculpa.

-Está bien. Pero deja de durar. Tampoco soy una puta.

-No digas esas cosas -Bufo. Es la segunda vez que me riñe por mi forma de hablar. Pero me siento en el deber de obedecer, después de todo el es un religioso que no está acostumbrado a esto.

-Vale. No soy un hombre que se revuelca con cualquiera.-Arruga la nariz y yo se la aprieto con mis dedos. -Voy a buscarte la ropa. Ve y duchate mientras ¿Vale?. Ahí esta el baño -Señalo la puerta y camino hacía el cuarto de Hyuk.

¿Quieres Ir A La Iglesia? [SICHUL]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora