Capítulo °28°

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Pov Siwon

Decir que no estoy asustado es poco. El Juez viene con el veredicto y yo se que he perdido el caso. Lo supe desde que el abogado defensor le preguntó a Kim Taeyeon sobre el diario. Sabía que esa libreta iba a ser la clave para llevar a Jessica Jung al fracaso. Que tonta fue al pensar que ganaría el caso si se convertía en una mujer depresiva.

Sé lo que me espera en casa. Siento el dolor anticipado de las palabras de mi padre. Pero aún así estoy orgulloso de haber hecho lo correcto. De haber desobedecido a mí padre para salvar la felicidad de unos niños indefensos.

Miro de soslayo a HeeChul y él me mira con una mueca. Tal vez está asustado por lo que pueda decir el Juez. Pero es porque él no sabe nada de esto. No es su mundo. Por eso me tomo el atrevimiento de guiñarle un ojo y observar como sus mejillas se vuelven rosadas. Vuelvo mi vista hacia el estrado y espero.

-Antes de dar el veredicto, quiero hacer pasar al estrado a una persona. Adelante señor Shin.

El guarda abre la puerta y un niño de cinco años entra a la sala. Tiene la cara pálida y su cuerpo tiembla bajo la mirada de todos los presentes. Siento movimientos a mi lado y es cuando aparto a mirada del niño, me doy cuenta que Jessica se ha levantado de su asiento y corre a abrazar a su hijo.

-Mi nene. Mamá te ama ¿Si? -El niño asiente y sus ojos se humedecen. Jessica se levanta del suelo y vuelve a su asiento, secándose las falsas lágrimas de la cara.

Cuándo el niño se sienta, recorre la sala con la mirada.

-¡Papi! -Exclama sonriente. Hace ademán de bajarse pero el señor Shin lo detiene y le dice que dentro de poco estará con él.

-¿Sabes que es? -Pone la biblia sobre la superficie de madera y el niño asiente. -Buen chico. ¿Juras decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad delante de los ojos de Dios? -El niño asiente con efusividad. -Debes decir. Lo juro.

-L-lo Juro. -Pronunció. -Yo siempre digo la verdad. -Una exclamación conjunta se oye en la sala. El señor shin le frota la cabeza y le sonríe.

-¿Puedes decirnos tu nombre?

-Mi nombre es Jhonny Tan.

-Bonito nombre Jhonny. -Elogia el Juez.- ¿Cuántos años tienes?

-Cinco. Pero ya soy un niño grande.

-No lo dudo. Te voy a hacer unas preguntas ¿vale?- Jhonny asiente. -¿Que hace tu madre cuándo estás en casa con ella?

-Hace muchas cosas. Ve te-le-vi-si-ón, juega con su amiga y escribe una historia.

Siento la tensión de Jessica a mi lado cuándo la última oración sale de los labios de su hijo.

-¿Qué clase de historias? -El niño se encoge de hombros. -No lo sabes. ¿Escribe en ordenador o en sus cuadernos?

-En una libreta azul.

-¡Jhonny! -Exclama Jessica. El niño pega un saltito en la silla que no pasa desapercibido por nadie.

-Señora Tan. Le voy a agradecer que haga silencio o de lo contrario la tendré que sacar de la sala.

Jessica se deja caer en la silla con brusquedad y se cruza de brazos como una niña al que se le ha negado jugar con una muñeca.

-Jhonny, cuándo tu madre no te va a buscar a la escuela ¿Que haces?

-Le digo a mi maestra que la llame. Pero no contesta y le digo que llame a mi papi.

-¿Y tu padre va por ti?

-Si. Y también buscamos a mi hermanita en la gu-ar-de-ría. Es muy bebé para llamar a mamá.

¿Quieres Ir A La Iglesia? [SICHUL]Where stories live. Discover now