Capítulo °15°

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–¿Esa es la razón para matarlo?—Preguntó Hyukjae aún receloso de que su amigo no reparara en su presencia. Sungmin por el contrario se notó sorprendido, pero aún así le restó importancia. Su atención estaba situada en el chico de sus sueños.
Aún podía sentir la cólera que lo atacó al saber que quién lo había ilusionado fuera el mismo chico que había despreciado su amor y humillado frente a tantas personas.

Su pulso se aceleró mas del que ya estaba y cuando el muy idiota le sonrió y dijo un seco y simple «Hola», no se contuvo de golpearlo en la mejilla con fuerza, gritarle que era un imbécil y salir a toda prisa del restaurante. Pero aún así el chico lo había seguido y apareció en la puerta de su apartamento.

Tal vez, la vergüenza de saberse expuesto en su humilde hogar, con lágrimas recorriendole las mejillas y los hermosos arreglos florares -Que el mismo le había regalado- sonriendole desde su sitio; además del «Lo siento» que soltó Kyuhyun, fue suficiente para descargar toda la furia acumulada. Le reprochó una y otra vez el rechazo y las humillaciones hechas a su persona.

Le gritó que se largara y que se llevara sus estúpidas flores consigo. Pero el chico jamás se fue, en cambio, se atrevió a entrar y abrazar a Sungmin pidiéndole perdón, pero el mayor estaba muy cabreado, tanto así, que se dirigió a la cocina en busca de un cuchillo para amenazar con matarlo si no se iba, le daba igual si pensara que estaba loco, lo que deseaba era estar solo y llorar su dolor. Pero no fue un cuchillo lo que encontró, sino un sartén, lo tomó y cuando Kyuhyun hizo ademán de acercarse a él, lo golpeó en la cabeza tan fuerte que pensó que sus vecinos oyeron más el sonido del golpe que los propios gritos.

Explicó cada detalle a sus amigos, no omitiéndose nada. Cuando terminó, todos lo miraban boquiabiertos, paseó sus ojos por cada uno de ellos y fue su turno de abrir los ojos por la sorpresa.

–¿Tu eres...? —Señaló a HeeChul y luego añadió: —¿Y tú...? —Donghae rió nervioso, porque alguien mas lo reconociera, abrió la boca para explicar todo, pero se vio callado cuando HeeChul habló:

–Soy Kim HeeChul, ya nos conocíamos de vista, pero no recuerdo tu apellido.

–Su nombre es Lee Sungmin.

–¡Kyu! —Se levantó poco a poco con la ayuda de su primo y Hyukjae. Le dolía la cabeza y sentía la boca reseca. Además no recordaba nada después de que Sungmin alzara esa sartén. Aunque a decir verdad, se imaginaba exactamente lo que había pasado.

Buscó a su chico con la mirada y lo encontró con el rostro hacia abajo. Resistió la tentación de levantarle la mirada con sus manos.

–Me golpeaste fuerte —Comentó con una risita. Tratando de salir de esa extraña atmósfera que se había creado.— Al menos tengo la certeza de que si alguien más intenta enamorarte, no se le va a hacer nada fácil. —Añadió orgulloso, importándole muy poco que todos allí le escucharan, incluso su primo. Ya no quería ocultar lo que sentía.

–Kyuhyun... —Comenzó Siwon pero el nombrado le interrumpió.

–Se lo que vas a decirme primo y...

–Descuida. El no iba a reclamarte nada. —interrumpió esta vez HeeChul. —¿Verdad Siwonie? — El nombrado tragó grueso y asintió.

–Bueno, ya que nadie necesita mi ayuda, será mejor que me valla. —Soltó Hyukjae, harto de que le ignoraran.

–¿Y tu quién eres? —Preguntó Kyuhyun altanero.

–¿Yo?, pues antes era el mejor amigo de SungMin... Ahora, parece que ya no, pues no me dijo nada acerca de ti.

–Hyukjae no seas idiota. ¿Que no viste que apenas y aclararon las cosas entre ellos? —Heechul respiro hondo, como si explicarle las cosas a Hyukjae fuera de lo más agotador.

¿Quieres Ir A La Iglesia? [SICHUL]Where stories live. Discover now