¿Quieres Ir A La Iglesia? [SICHUL]

Capítulo °5°

Pov Siwon

-Pasa -Se escuchó al otro lado de la puerta. Giro la perilla y entro, cerrando la puerta tras de mí- Sientate. -Dijo y obedecí.

-Padre, ¿Quería verme? -Pregunté

-Es obvio ¿no?. -Respondió y yo bajé la cabeza abochornado.- Tienes un nuevo caso. -Me tiende una carpeta y leo.

"Constancia de divorcio entre Tan Hankyung y Jung Jessica....

...La mujer exige, que su esposo debe cederle el 70% de su sueldo, la custodia completa de sus 2 hijos, más la casa que habitaron durante su periodo de convivencia con todo el mobiliario y el título de 2 restaurantes de su cadena..."

-¿Que te parece? -Pregunta.

-Exagerado -Respondo y el me da una mirada inquisidora- No lo se padre... Es decir, ella le esta pidiendo demasiado, ¿Al menos hay algún argumento donde pruebe que este hombre haya faltado al matrimonio?

-No hay ninguno. Pero no por eso vamos a desistir del caso. Si esa mujer quiere el divorcio con todo aquello incluido, nosotros solo lo hacemos y ya.

-No creo que sea justo.

-No se trata de justicia Siwon. Sino de reputación. -Respondió tajante.

-Pero...-Iba a replicar pero la mirada escalofriante que me dirigió el hombre que me engendró, me dejó muy claro que no lo hiciera

-Sabes muy bien como es nuestro trabajo. Debemos darle al cliente lo que demanda. -Relajó un poco su expresión y habló dulcemente.- Hijo, lamento hablarte así. Sabes que eres lo más importante para mí ¿Verdad? -Yo asentí con desgano.- Bien. Entonces te concretaré una cita con la cliente. ¿Bien?

-De acuerdo.

-Puedes retirarte. -Hizo una seña para que abandonara el despacho y salí.

Con el folder en mis manos, me dirijo a mi habitación. No me molesto en encender la luz porque el sol de las 5 pm ya ilumina lo suficiente a través de los enormes ventanales. Observo fuera de estas cuatro paredes y veo un auto acercarse a la casa. Un Audi R8 completamente negro atraviesa la reja de la mansión.

Del interior sale un chico el cual reconozco al instante. Me alegro tanto por su visita -Como siempre- que salgo disparado de la habitación para recibirlo. Bajo las escaleras y el ya está ahí, con su cabello castaño perfectamente arreglado, una camiseta blanca y una chaqueta negra sobre ella. Pantalones que se le adhieren a la piel de sus piernas y zapatos a juego. Y para contrarrestar unos lentes que le brindan más la apariencia de chico malo.

-Kyuhyun. ¿Como estás? -Me acerco y lo aprieto con un abrazo.

-Oye! Suéltame... No respiro... -Lo suelto y el aspira dramáticamente.

-Has crecido. -Comento.

-Eso lo dijiste hace dos semanas cuando llegué de Suiza. -Responde él.

-Es que cada día te acercas más a mi estatura y eso me asusta. Puedes volverte más apuesto que yo -Bromeé.

-¡Soberbia! ¡Fuera Satanás!.-Me señala