Capítulo 45

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Kari llegó a la escuela con un aspecto terrible. Davis enseguida lo notó y se acercó a ella.

-¿Qué te sucede?- Preguntó preocupado.

-Mi hermano desapareció y no sabemos a donde se ha ido.- Respondió secamente ella.

En ese momento los interrumpió Tk. La castaña menor no sabía como reaccionar ante la presencia de él, mucho más en frente de Davis. Pero en ese momento tenía asuntos más importantes de los cuales ocuparse.

-¿Tu tienes idea a donde se ha ido mi hermano?- Preguntó el rubio ignorando por completo a Davis. Quien se mostró ofendido.

-No sé a donde está. Solo sé que se fue con Tai en busca de Joki.

-¡Son unos engreídos! ¡Creen que ellos solos podrán derrotarlo! ¿Y nosotros que somos?- Terció Tk.

-Disculpen ¿Alguien me explica que está pasando?- Intervino Davis algo perdido.

-Anoche Tai se fue de casa y nos dejó una carta diciendo que se iba y no nos explicaba los motivos, solo decía que se iba del país. Que hablemos con Izzy, a Mimi le escribió lo mismo. Entonces fuimos a hablar con él... y nos dijo que él y Matt fueron a encargarse del imbécil de Joki.- Explicó Kari. A medida que iba hablando sonaba más indignada.- ¡Es un irresponsable! ¿Cómo van a ir solos? ¡Son unos engreídos! ¡Tk tiene razón!

Pero Davis se mostraba callado y pensativo. Entonces al notarlo Kari atacó.

-¿Qué tanto tienes que pensar? ¡Se cortaron solos! ¡Como siempre lo hacen! ¡Se creen los dueños del mundo! ¡Su vida está en riesgo!

-Quizás los están malinterpretando... Es decir. No creo que Tai y Matt se crean superiores a nosotros, simplemente fueron como carnada... para cuidarnos al resto.

Tk se quedó asombrado con la suposición de Davis. Generalmente esos comentarios sensatos salían de él.

-Davis tiene razón, Kari. Suena bastante lógica esa alternativa.- Coincidió.

Kari furiosa los dejó hablando solos. Ambos se miraron. Tk se sintió algo incomodo, sabía muy bien que el día anterior había besado a su novia, y estaba casi seguro de que el castaño no estaba ni enterado. Sino no estaría tan tranquilo.

-Siempre es así... no te preocupes. Ya la conoces, se preocupa más por su hermano que por ella misma.- Trató de tranquilizarlo.

-Si, lo sé. Solo me preocupa que le afecte a su salud.- Respondió Davis con un dejo de preocupación en sus palabras.

Sora se encontraba en un rincón leyendo la carta que Izzy le había entregado. Las lágrimas caían de sus ojos. ¡Era todo tan injústo! Pero en ese momento algo la interrumpió. Sintió como alguien se le sentaba a su lado. Era Mimi.

-Esto es lo que nos toca por ser las novias de Tai y Matt.- Dijo ella.

-La verdad que ser novia de Ishida apesta.- Se descargó Sora.

-Ni te cuento de Kamiya. Anoche nos reconciliamos y hoy ya se largó del país.- Dijo la castaña con desprecio.

-Es tan frustrante.- Coincidió Sora.

-¿Sabes? He aceptado que Tai vaya a estudiar a Kobe. Sabes todo lo que me costó... y hace esto. Definitivamente este chico está buscando que le patee el trasero.

-Matt y yo estábamos planeando ir juntos a la universidad, íbamos a decírselo hoy a nuestros padres... y desaparece.

-¿Qué clase de problema tienen? ¿No saben ser felices?- Preguntó Mimi.

Pero su amiga se quedó pensativa por un momento.

-Estoy replanteándome el hecho de irme a vivir con Matt a Minato-ku.- Dijo finalmente la pelirroja muy segura de si misma.

Mimi se sobresaltó. Eso sí que no lo esperaba.

-¿Por qué?- Preguntó.

-Por que hasta ayer estaba segura que era parte de la vida de Matt. Pero hoy ya tengo mis dudas. ¿Se va del país sin siquiera consultarme si me afecta? Se supone que una pareja consolidada como la nuestra discute este tipo de decisiones antes de tomarlas.

La castaña la oía atenta. Su amiga estaba en lo cierto. Lo que la hizo reflexionar a cerca de su situación con Tai. Ella no planeaba irse a vivir con su novio, pero si le hacía mucho ruido el asunto de tomar decisiones sin consultarle.

En ese momento apareció Izzy interrumpiendo los pensamientos de la castaña.

-Mimi, podemos dar un paseo luego de la escuela si quieres...Digo, para despejarte.- Ofreció ruborizado el pelirrojo.

La castaña levantó la vista para mirarlo de cerca. Y pensó que no perdía nada aceptando el ofrecimiento de su amigo, ya que el idiota de su novio estaba en quien sabe donde haciendo quien sabe qué cosa. Entonces asintió con la cabeza.

Rato más tarde, finalizada la jornada escolar, Izzy y Mimi fueron a pasear por el parque ubicado frente al edificio de Fuji Tv. La castaña se mostraba callada, cosa poco común en ella y bastante apenada.

-Aquí está bien que nos sentemos ¿No crees?- Dijo el pelirrojo tirando una manta al césped, para que ambos pudieran sentarse.

La castaña asintió con la cabeza.

-Dime Mimi ¿Qué es lo que más te preocupa?- Quiso saber él.

-Estoy preocupada y enojada a la vez.- Resumió ella.

-¿Quieres hablarlo?

Ella dudó. Pero lo cierto era que si no sacaba todo lo que tenía adentro no estaría bien nunca.

-No entiendo porque no confió en mi. No entiendo porque justo ahora que habíamos llegado a un acuerdo tuvo que irse... ¡Es todo tan injusto! ¡Además tengo miedo de que algo malo le pase! ¿Y si no vuelvo a verlo más?

-Mimi por favor, no pienses esas cosas. Tai estará bien. Quizás es mi culpa...- Dijo Izzy avergonzado.

-¿Tu culpa?- Preguntó ella con recelo.

-Si, es decir... yo llamé a Tai y a Matt para que me ayuden a resolverlo y allí decidimos los tres hacer las cosas de este modo. Pero tuvo que ser de inmediato, no había tiempo para despedidas...

-Izzy no es tu culpa. Tai no hizo lo que correspondía... sigue colaborando una y otra vez para arruinar nuestra relación. No sabe ser feliz conmigo.

-Quizás porque no es el indicado.- Dijo el pelirrojo pero al decirlo inmediatamente se odió por decirlo. Fue más un pensamiento en voz alta que otra cosa.

La castaña lo miró confundida.

-¿Tu de veras crees que Tai no es para mí?- Preguntó.

Él suspiró. De todos modos algún día iba a tener que decírselo.

-Lo lamento, Mimi. Fue un pensamiento en voz alta. No debí decirlo.

-Dimelo ya.- Exigió ella.

-Bien... no creo que Tai te cuide como debería hacerlo. Pienso que mereces alguien más atento y caballero a tu lado.

La ojimiel se quedó pensativa.

-Vaya... no sabía que veías de ese modo mi relación con Tai. Pensé que al ser amigos siempre ibas a apoyarlo.

-Tai y yo somos amigos, pero difiero en algunas cosas. No me gusta como se maneja contigo y además...

-Si, Izzy. Dime.- Lo alentó ella.

-Estoy enamorado de ti.

Se produjo un silencio. Mimi no podía creer lo que oía. Quien consideraba uno de sus mejores amigos estaba confesándole su amor. Esto era un problema y grave.


El hilo rojo (En corrección)Where stories live. Discover now