Cap10 - 'No hoy, no mañana'

11.4K 1.3K 172
                                    

Franco borra su sonrisa del rostro, se pone de pie y ambos chicos se miran directo a los ojos.

– Respóndeme, cobarde – dice Ian soltando una enorme sonrisa.

– No tengo por qué hablar contigo – le responde Franco sin temor – No me rebajo a hablar con personas de tú clase.

– O vaya – dice Ian, dejando caer al suelo su mochila desde su hombro – No sabes lo mucho que te vas a arrepentir de haber dicho eso – Ian presiona su puño y le lanza un puñetazo a Franco, pero mi hermano no es nadie débil, él rápidamente detiene el golpe de Ian con su mano y suelta una sonrisa.

– No te atrevas – dice Franco entre dientes.

– Respira hondo – le responde Ian, entonces con su otro puño y de forma muy rápida le da un golpe en su estómago, quitándole todo el aire de los pulmones a Franco – Te dije que respiraras – agrega Ian con una sonrisa, entonces Franco se le lanza encima y comienza a darle puñetazos en el rostro a Ian, pero este último no se deja intimidar y en el suelo golpea y patea a Franco. Rápidamente el ruido de la pelea se escucha por toda la biblioteca, camino hacia ellos para intentar hacer algo, pero cuando me muevo un mareo horrible me obliga a detenerme, la vista se me comienza a nublar y decido quedarme quieto para tratar de no enfermarme, estas situaciones son las que fácilmente pueden llevarme a la muerte.

Cuando la vista se me aclara un poco, veo como Ian le dice a Franco un montón de insultos y suelta algunos escupes de saliva que le llegan en la mejilla a mi hermano, pero también veo a dos profesores tratando de separarlos mientras todo el mundo los rodea.

Ian y Franco finalmente son separados, los toman por la espalda y los llevan supongo a inspectoría, cuando voy por las cosas de Ian que quedaron en el suelo, uno de los profesores me toma con algo de violencia y me dice que lo acompañe.

– Pero... ¿Por qué?

– Tú también estabas aquí, a la oficina ¡Ahora! – abro la boca ligeramente, pero para ahorrar problemas, solo asiento y comienzo a caminar hacia la oficina del rector o del director, en realidad no tengo idea a donde voy.

15 minutos después, Franco, Ian y yo quedamos castigados, pero Ian se lleva la peor parte del castigo, ya que no es la primera vez que pelea con alguien en el Colegio, al parecer esta es su pelea número 7 u 8 de lo que va del año, y mientras que Franco y yo solo nos llevamos un buen reto y algunos trabajos extras en matemáticas, Ian deberá faltar al colegio por al menos 3 días ya que ha quedado suspendido.

Pero ni todo el castigo del mundo, hace que Ian detenga su furia contra Franco, a la salida del Colegio, Ian encuentra a Franco camino a casa, yo lo alcanzo y logro ver cuando Ian lo toma de su camiseta color negro y lo empuja hacia él.

– Tuviste suerte el día de hoy – dice Ian entre dientes – Pero si Jersey llega a tener problemas por ser mi amigo, será tú culpa, así que más te vale tener cuidado con lo que le dices al desgraciado de tú Padre.

– No te tengo miedo – le responde Franco.

– ¿Por qué no se dejan de pelear? Ya terminamos los tres castigados.

– Si pero el ojos mutantes se llevó la peor parte para nuestra suerte – Ian finalmente reacciona con mucha violencia y le da un golpe tan fuerte a Franco que lo lanza al suelo de una vez por todas.

– ¡No me conoces! – Grita Ian – Insisto que será mejor que tengas cuidado, o verás cómo saco tu garganta con mi propia mano – Ian se gira hacía mí mientras yo trato de acercarme a Franco, él me detiene y me mira a los ojos –Vámonos, estamos llegando tarde al trabajo.

– Pero...

– ¿Nos vamos sí o no? – Ian me fulmina con la mirada y me siento obligado a asentir.

Caminamos de regreso al estacionamiento del Colegio ya que allí se ha quedado la motocicleta de Ian, me volteo por un momento y veo que Franco ya no está tirado en el suelo, supongo que se ha ido a casa.

La jornada de trabajo se me hace horriblemente larga, Ian mantiene silencio en todo momento y ni siquiera me mira a los ojos, a veces es tan rara su actitud, me hace sentir como si me detestara o algo peor, quizás está enfadado porque por mi culpa lo han castigado en el Colegio, creo que no debí haberle dicho lo de Franco, eso hizo que toda esta pesadilla comenzara.

Cuando son las 12:21 de la noche y el restaurant cierra sus puertas, salgo de aquel lugar y Ian aparece de la nada, con una mirada seria me indica que lo siga hasta su motocicleta, rodeo mi ojos frustrado con la situación, pero soy tan débil, que de todos modos lo sigo.

Ian me lleva a casa, pero a mitad de la carretera se detiene y suspira.

– Lo siento – susurra – Tal vez ahora la situación con tu hermano sea aún mucho peor contigo – bajo la mirada y reacciono ante aquella frase, quizás Ian tiene razón, algo peor se me aproxima.

– No te preocupes – agrego – Nada puede ser peor.

– Claro que sí – Ian se pone de pie rápidamente y eso me obliga a también yo hacerlo ya que estamos en la motocicleta – De verdad lo siento, a veces la violencia que tengo en mi sangre no me deja reaccionar, no pensé en ti en el momento de la pelea, solo pensaba que ese ignorante necesitaba un par de golpes.

– Ya no importa, de todos modos creo que me defendiste, y nadie había hecho eso antes por mí.

– Eres mi amigo Jersey, y si necesitas algo, ¡Cualquier cosa! Solo tienes que decírmelo – Ian sonríe de forma amistosa y se acerca a mi cuerpo, me abraza con mucha fuerza y yo inconscientemente hago lo mismo, cierro mis ojos y siento su aroma, de pronto en mi mente se comienza a recrear el sueño que tuve la otra noche: la espalda desnuda de Ian en mis manos, el rose de nuestros labios, todo aquello se pasa por mis ojos de forma imaginaria mientras en la vida real Ian se aleja de mí lentamente.

Nuestras mejillas se rosan cuando terminamos de abrazarnos, él sonríe avergonzado y baja la mirada.

– Lo... lo siento, creo que me puse muy amistoso o algo así.

– ¿Tú crees? – respondo con un susurro, Ian asiente y se vuelve a subir a su motocicleta, yo lo sigo y él conduce hasta detenerse en mi casa, nos despedimos y por suerte no me encuentro con Franco esperándome.

Temprano por la mañana, cuando me levanto para tomar desayuno, Franco ya está sentado en el comedor bebiendo un café mientras habla por teléfono con Papá, él sonríe con maldad y alza la voz al verme.

– Si claro Papá, todo está en orden por aquí – Me detengo a mitad de camino y junto nuestras miradas, Franco quiere que escuche lo que está hablando, sus ojos lo dicen a gritos – ¿Jersey? Pues... No, no ha visto a Ian, te lo dije cuando te fuiste, Jersey es inteligente y no se juntaría con alguien como ese tal Ian – Me quedo escuchando las mentiras de Franco, para luego ver como se acerca a mí al momento de colgar la llamada.

– Mentiste – susurro – ¿Por qué?

– Porque te odio Jersey – finaliza – Y esta me la vas a pagar caro, no será Papá el que te de un castigo, seré yo... pero tranquilo, no será hoy, ni tampoco mañana, pero pronto sufrirás, tenlo por seguro.

Sobre La MotocicletaOn viuen les histories. Descobreix ara