* * *

Pasaron varias horas después de que Ian bajó a desayunar con su abuelo. Salieron a comprar algunas cosas en el mall que estaba a las afueras del pueblo ya que Ian había llegado con poca ropa.

Me tardé haciendo la limpieza dentro de la casa pero todo con la única intención de volver a verlo. Necesitaba saber qué estaba pasando por su cabeza. Si ese beso había significado algo, o si lo había hecho para jugar conmigo.

Dieron casi las cinco de la tarde y por fin escuché la puerta del carro.

Tomé un libro de la colección del viejo y fingí que estaba leyendo.

No entendía nada de lo que decía pero fingía estar atenta a estas letras.

- Legislación Mercantil. ¿Quieres estudiar derecho?

No realmente.

- No. Solo que vi el nombre y me dio curiosidad saber de qué trataba.

- Tay. ¿Sigues aquí? Preguntó el viejo.

- Es que me puse a darle una buena aspirada a la alfombra.

- ¿Si? Yo la veo igual de sucia. Dijo Ian.

Tomó sus bolsas y subió a su habitación.

Me asomé para ver qué le estaba ocurriendo, si se había atrevido a mirarme pero no fue así.

- ¿Estás bien?

- Si. ¿Por qué?

- Te veo rara.

- ¿Rara?

- Si Taylor. Como confundida.

- Cosas de mujeres. Contesté.

- Por cierto. Sé que pronto entrarás a la escuela e Ian me convenció de que te hiciéramos un regalo.

Eso sonaba interesante aunque el mejor regalo que Ian pudiera darme sería otro beso.

El viejo se acercó al pasillo, donde tomó unas bolsas.

- Creo que esto te servirá bastante.

Ropa. Algunas combinaciones interesantes.

N podía aceptarlo. Era demasiada ropa. Me apenaba la idea de aceptar un regalo tan costoso pues sabía que esta tienda de ropa era cara. Veía que el elenco de Dawson's Creek se vestía con ropa de esa tienda dentro del programa.

Era hermosa y estaba de moda.

- Wow. Gracias. En verdad.

- No tienes nada que agradecer.

Para Whitmore darme un regalo así era una forma de agradecerme por su compañía.

Callum iba a recogerme y que mejor, necesitaba que me ayudara a cargar todas estas bolsas.

Esperaba en la entrada de la casa a que él llegara pero era algo impuntual.

Ian no salió de su habitación, lo cual terminó por irritarme.

Subí las escaleras con la intención de tocar la puerta pero lo pensé bien. No era correcto.

Yo no había cometido ningún error. Él si.

Vi  la camioneta acercándose por la ventana.

Crucé el pasillo para salir.

Callum bajó de la camioneta en cuanto me vio, solo que él estaba distraído mirando hacia la parte de arriba de la casa, donde estaban las ventanas de las habitaciones.

INSEPARABLES - 1999-Where stories live. Discover now