No Todo Es Lo Que Parece.

Cap 43 "Parte 2"

Le queda cada vez menos!! Quieren que suba una historia parecida a Enamorada de mí Dueño!?

¿Ves está lágrima?-le dije mientras la señalaba- esta será la última lágrima que me verás largar por ti. Adiós Julian" estas fueron las últimas palabras que le dirigí.
Esta era una despedida definitiva.
Estaba en mi habitación buscando que ponerme para despedir a Jamie.
Sí, este se iba por unos meses a su país de origen ya que sus padres lo reclamaban. Y los entendía, debían de estar extrañando muchísimo a su hijo. Y yo lo extrañaría el doble.
No perderíamos contacto de todas maneras y el me prometió volver pronto.
Ugh, de solo pensar que no lo volvería a ver por meses me sentía insegura. Sabía todos mis secretos y siempre me ayudaba cuando estaba mal, tomando parte del puesto que tenía Agus, que por cierto, lo tenía medio abandonado...

(...)

-Te voy a extrañar demasiado-le dije a Jamie mientras esperábamos ambos nerviosos a que lo llamaran para abordar su vuelo.
Lo abrazaba en todos los momentos posibles, aprovechando el poco tiempo que nos quedaba por delante juntos. Es decir, unos 10 minutos.
El oji-verde me tomó de la mano y me aparto del espacio en donde se encontraban mi madre, Agus y Sophie.
-Recuerda y repítelo; no quieres caer en las garras de Julian Serrano de vuelta, ¿está claro? Como no estaré para cuidarte y apoyarte cada vez que la cague, como en repetidas ocasiones, ahora tienes que más bien, cuidarte por ti misma. ¿Lo entiendes? Sí te pasa algo no dudes en llamar, ni siquiera pienses en el cambio de horario. Tu solo llama.
Sabes que puedes contar conmigo en cualquier momento-terminó sus consejos y me hizo largar algunas lágrimas, el sí las merecía.
-Pero, ¿qué haré sin ti? ¿Cómo sobreviviré? Dime-dije desesperada, a veces me atacaba la paranoia y mi mente quedaba en blanco.
-Como siempre lo has hecho, aparte allí tienes amigos ¿recuerdas?-me dijo dando algunos golpes en mi sien, para que reaccionara. Asentí y lo abracé por un buen rato.
-Por cierto Jamie... Nunca me contaste sobre el chico que conociste-lo regañé.
-Pues bueno, eso es un tema aparte y este no es buen momento para hablar de ello-.

(...)

Estaba en mi casa tomando una ducha relajante.
La partida de Jamie había sido muy triste, lloré a mares. ¿Y cómo no hacerlo con un amigo que cada vez que hablaba parecía un poeta?
Mañana tenía clases y no quería ver a Julián de ninguna manera.
Necesitaba ponerme al día con Agus. Y eso hice.
Lo llamé y en unos minutos estaba en mi dormitorio, ya que estaba en la casa de Sophie.
Le conté todo y le pedí disculpas por dejarlo abandonado, aunque el no se preocupo tanto esta vez ya que Sophie consumía la mayor parte de su tiempo.
Le conté lo de Julián también y se enojó conmigo. Sí, con su mejor amiga por seguir estando enredada con él. No con el mentiroso casanovas.
-Agus, ya se que me has advertido y lo siento ¿sí? Le aclaré que este era un final definitivo, pero parece no comprenderme-resoplé con cansancio.
-Ignóralo-.
-No es tan fácil como crees, el otro día estaba con Logan en el café y llegó con una chica muy linda, no del tipo que él suele conquistar y me arruinó la cita, ¿puedes creerlo? Después quiere recuperarme-dije exasperada.
-Espera, ¿cómo era esa chica? Es decir, me refiero a su aspecto físico-.
-Ehm... Tenía una estatura media, tenía sus curvas pero no lo relativo, pelo castaño ondulado y ojos claros, por lo que recuerdo...-contesté pensativa.
-¿Cómo era su nombre?-.
-Bonnie-dije y Agus comenzó a reírse muy alto-¿Qué es tan gracioso?-pregunté molesta.
-Esa chica es la prima de Julián, ¿no te suenan sus rasgos?-era cierto, la lamparita en mi cabeza se prendió y comencé a reír.
-Lo mejor es que Julian no sabe que lo he descubierto-dije ideando distintos tipos de venganzas a mil por hora. Pero me acordé de el mensaje.
-Uhm, eso no soluciona nada-dije cabizbaja, ¿de qué me servía? Sí se trataba de darme celos, había funcionado. Pero en realidad se había acostado con Amber,  y eso me partía el corazón, la paciencia y las oportunidades.
-Lo que puede solucionar esto es que se separen por un tiempo... Pero, no me quiero meter en su rara relación-.
-Está bien Agus- dije y lo abracé fuertemente-Te extrañe, tú también me tenías olvidada, por cierto, ¿cómo van las cosas con Sophie?-.
-De maravilla, algunas que otras diferencias entre ambos, pero nada fuera de lo común en una relación normal, por así decirlo-.
Me encantaba que Agus estuviera feliz, hasta sentí un poco de envidia por el amor que se tenían mutuamente, aparte de que Agus era un gran chico y ni hablar de Sophie.
Yo quería a alguien así y por todo lo que estaba sucediendo todo me indicaba que Julian no era el correcto. Esto era demasiado confuso.
-Me tengo que marchar Oriana, le prometí a Sophie que la llevaría a ver una película-.
-Está bien, no pasa nada, nos vemos-lo fui a despedir a la puerta y, ¿saben qué? Mala idea, al salir del umbral me encontré con la mirada de Julián expectante. Solo lo ignoré y regresé a mi cuarto. Necesitaba una larga siesta ya que mañana era lunes. Comenzaba el delirio.

(...)

-¡Oriana, despierta la cena está lista!-me sacudió mi madre para que despertara.
Así como me levanté bajé hacía el comedor y me lleve una grata sorpresa.
-Uhm...-balbuceé sonrojándome.
-Hola-saludó Logan riéndose seguramente por mi aspecto de vagabunda, ropa de dormir, descalza y con el cabello más desordenado que mi cuarto.
-Oriana, lo he invitado a comer ya que vino a visitarte y tú dormías plácidamente-dijo mi madre guiñando el ojo.
-¡Mamá! ¿Por qué no me avisaste qué había visita? Me hubiese peinado al menos-dije regañándola.
-Te ves hermosa cariño ¿no es cierto?-le preguntó a Logan y este asintió.
Ahora no estaba roja, estaba violeta.
-Lindo piyama de cerditos-dijo Logan y le saqué la lengua.
Comenzamos a comer mientras mi madre platicaba con Logan. Al parecer congeniaron muy bien, eso era bueno.
Luego de terminar la cena, me retiré con Logan a mi habitación para charlar un poco ya que no habíamos tenido un momento a solas aún.
-¿A qué se debe tu inesperada visita?-pregunté alzando las ceja y bromeando a la vez.
-Uhm, solo pasaba por aquí, ¿te molesta?-.
-Por supuesto que no, ven siéntate- palmeé mi cama a mi lado.

Hablamos un largo rato, conociéndonos cada vez más. Era muy agradable su presencia.
Pero, algo nos interrumpió. Mejor dicho alguien.
Que inoportuno ¿no?
Julián estaba en mi balcón, abriendo la ventana de mí cuarto.

¿Cómo rayos me iba a librar de él, si aparecía en todo momento?