Cap 15 "Parte 1"

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Estuve horas leyendo y mi estómago comenzó a sonar, al abrir la mochila encontré milagrosamente una manzana, por supuesto, la comí y continúe mi lectura, estaba muy entretenida para dejarla.

Abrí mis ojos de golpe, y mire a mi alrededor, me ubiqué en donde me encontraba.
-Oh no- exclamé, me había quedado dormida.
Miré mi celular eran las cinco de la tarde, me había quedado dormida leyendo, la verdad había dormido más que una pequeña siesta.
El sol se estaba ocultando entre las montañas, debía apurarme si quería llegar con la luz del día. Mi madre debía estar muy preocupada, al igual que Agus.

Mire hacía el horizonte, las nubes grises amenazaban, una tormenta seguro. ¿Cómo el día, de un momento para otro, cambia radicalmente?, el cielo se estaba cubriendo por las nubes amenazantes grises, y todo se estaba oscureciendo rápidamente

Me paré, guardé mi cosas y emprendí el viaje de vuelta.

Media hora, media hora hacía que caminaba rápidamente sin parar por el camino marcado, ya se escuchaban los truenos y los relámpagos iluminaban el cielo. Todavía no estaba oscuro por completo.

Una hora en total, caminando, estaba agotada, ya había pasado la mitad del camino, la gotas comenzaban a caer en mi rostro, me apuré más, comencé a correr, ya que el barro que se formara cuando lloviera aún más fuerte, era peligroso ya que me podía resbalar, sin contar que ya estaba bastante oscuro, lo bueno era que quedaba media hora para llegar aproximadamente. Me sentía desesperada corriendo a más no poder, bajo la lluvia.

Quince minutos más, el agua que corría parecía una cascada, yo era parte de ella literalmente, el camino ya estaba desapareciendo, por lo que estaba cerca, ya que el camino no aparecía inmediatamente en el campamento. Estaba totalmente empapada, diluviaba y tronaba, era algo aterrador, había mucho barro.

El camino ya no estaba más, ahora venía la parte más difícil, atravesar las ramas, troncos, barro y el frío gélido.
Comencé a pasar entre las ramas lo más rápido que me lo permitían estas, me raspé con una rama pequeña en el rostro, pero nada grave, solo ardía.
Ya atravesadas las ramas, seguí por trepar los troncos, la lluvia descontrolada no me permitía ver muy bien.
Iba trepando muy bien los troncos, pero justo en ese momento me tropiecé con una pequeña rama, y caí.
Me levanto, tenía la rodilla raspada, salía un poco de sangre, me dolía un poco el pie, pero eso no me impedía seguir mi camino, bastante dolorida seguí, quería llegar de una vez.
A paso más lento, había pasado los diez minutos, caminando y caminando, ya no me quedaba más agua, pero lo bueno era que estaba a cinco minutos del campamento y el camino ahora estaba más firme.
Divisé el árbol con sus flores diferentes a las demás, destacaba de entre todo el verde, el árbol de cerezos se encontraba frente a mi y vi el humo de la seguramente fogata que habían prendido en el campamento, corrí a pesar del dolor que tenía en el cuerpo, la adrenalina me hacía seguir adelante, la lluvia seguía, pero no tan fuerte.
-¡ORIANA!-Logré escuchar la fuerte voz de Agus, me sentía segura.
Me apresuré y cuando estaba más cerca, le grité con las fuerzas que me quedaban.
-¡AGUS!-Le devolví el grito.
Ya veía las tiendas, allí se encontraba Agus y Julian parados mirando hacía todas direcciones, hasta que la de Julian se paró en mi, su mirada era extraña, nunca la había visto, quizá fuera ¿preocupación?, o quizá estaba delirando de lo cansada y dolorida que me sentía. Segundos después se posó la de Agus, quien vino corriendo y me abrazó.
-¿Dónde demonios te habías metido? Siempre me andas preocupando-Me abrazó aún más fuerte, yo solo tenía la mirada en Julian, quien me miraba fijamente. Me estremecí, sentí algo en el estómago, según algunos, las típicas mariposas, mis piernas temblaban, no solo del cansancio.

No Todo Es Lo Que Parece.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora