No Todo Es Lo Que Parece.

Cap 39 "Parte 1"

Mini Maratón 3/3

Eché un vistazo panorámico al lugar. La primavera se acercaba, y los árboles antiguamente calvos, comenzaban a tener brotes.
Luego miré hacia el tumulto de gente. Del otro lado del parque me encontré a Abril, una chica más del séquito de Julián, la cual me miraba desafiante. Jamie al parecer lo notó ya que me dirigió una mirada tranquilizadora para marcharnos de allí. 
La chica me amenazaba con arrebatarme a Julián, ya que de seguro, toda la ciudad ya estaba enterada de los nuevos sucesos, es decir mi nueva relación con Julian, sí se le podría llamar así.
Siempre corrían con gran velocidad, como sí la gente viviera de eso, metiendo las narices en donde no debe, irrumpiendo la privacidad de las personas.
Paramos en el café rústico por el cual ya habíamos visitado y nos sentamos un rato allí.
Luego sin nada que hacer, volvimos a casa. 
En el camino a mi hogar, recordé a Agus. Seguramente ofendido por haberlo olvidado y según él, cambiado por Jamie.
Tomé mi móvil y lo llame, invitándolo a casa. Tenía muchas cosas por contarle. Aunque estaba muy molesto, no rechazó mi convocatoria.

(...)

-¡Agus!-dije cuando llegó, abrazándolo eufóricamente aunque este se vio molesto.

Luego de pedirle perdón por milésima vez, accedió a contarme que él y Sophie eran novios. Me alegré mucho por ellos al escuchar esta noticia, que ya se veía venir. Juntos creaban una pareja magnífica.
Luego le conté lo que sucedió con Julian, desde mi llegada hasta lo ocurrido actualmente.
Al terminar de contarle, me regañó molesto por haber caído tan fácil y rápidamente en sus redes.
Pero le aseguré que sus palabras eran por primera vez, sinceras.
Igual no lo hice cambiar de opinión. Pasó toda la tarde enfurruñado mirándome mal a mí y a Jamie.
Definitivamente ninguno de mis dos amigos estaban de acuerdo con mi afecto-relación hacía Julian.
Tenía que demostrarles que él estaba cambiando.

(...)

Me encontraba en mi cama, mirando el techo mientras Sophie me contaba lo enamorada que estaba de Agus. El sol se estaba escondiendo. Su reacción al contarle lo que había hecho Julián había sido de sorpresa, nunca se hubiese imaginado que él gustara de mí.
Yo menos.
-¡ORIANA! Alguien te está buscando-gritó Agus desde el piso de abajo.
Bajé corriendo las escaleras y abrí la puerta.
Julián se encontraba  parado allí con un ramo de flores. El pelo peinado hacia atrás, vestido con una musculosa y sus jeans típicos. Perfecto.
Su mano pasó delante de mi cara repetidas veces, despertándome de mi trance.
-Ho-hola-dije balbuceando y recordando como respirar.
-Toma-dijo y me entregó el ramo de flores.
-Gracias-dije sin saber muy bien que decir.
-¿Quieres dar una vuelta?-preguntó y asentí entusiasmada por la idea y lo invité a pasar.
Su hermana lo empezó a regañar por no contarle nada y yo subí a cambiarme.

Me observé al espejo. Ya cambiada y sencilla. Mis ojos brillaban de manera única.
Bajé decidida, Julián me tomó de la mano y salimos a caminar.