Cap 5

49.3K 2.2K 74
                                    

Julian's pov.

Llegue a mi apartamento, y la deje en mi cama.
Le saque su enorme buzo y la observé por unos segundos para luego curarle su brazo.
En un rato se tendría que despertar, suponía.
Me sente al lado de ella y la observe, sus mejillas estaban sonrojadas.
Admití algo que nunca admitiría, se veía linda y débil.
Cuando me estaba levantando para irme de la habitacion, ella comenzó a moverse.
Abrió los ojos, y yo quedé tenso frente a ella, no sabria como reaccionaría.
Ella me vió, y yo seguí mi camino hacia la puerta, no pretendía que ganara mi confianza.
-Ju-Julian, quedate aquí-dijo en un susurro débil,entonces supe que el efecto de la droga no había pasado.
En todo este momento, no me había fijado ni dado cuenta en un pequeño detalle, ella no llevaba puestos sus gafas. Y se veía mejor así.
-Esta... bien-conteste inseguro si lo que estaba haciendo era correcto.
-Gracias- Murmuró e intento sonreir torpemente.
Si, seguramente el efecto no había desaparecido.
Cuando se quedo nuevamente dormida, me fui hacía la cocina a comer algo.
Mire por la ventana y noté que estaba muy oscuro, se me había ido la noción del tiempo.
Mire el reloj y eran las 11 de la noche, de seguro la madre de Oriana estaría preocupada, entonces decidí llamar a su casa. No se como tenía el número, solo se que estaba allí en mis contactos.
Llamé a su casa, su madre sonaba preocupada tal como pensé, le avisé que al otro día yo la llevaría y que estaba en buenas manos, le conté resumidamente y no tan trágicamente lo que había sucedido.
Su madre sonó desesperada pero al final acepto.

Oriana's Pov.

Me desperté, en un lugar totalmente desconocido.
¿Qué me habran hecho? Me pregunté entrando en pánico, nunca se sabe.
Estaba muy preocupada y dolorida.
Me levante de golpe y me tome la cabeza, eso hizo que me mareara y por poco no me caí.
Salí por la puerta, y escuche unos ruidos provenientes de algún lugar cercano, entonces camine hasta allí.
Cuando llegue al lugar, estaba el mismísimo Juliano Serrano en persona.
¿Cómo había parado allí? ¿Era parte de una de sus malditas bromas?
Me dio mucha rabia el hecho de pensar en las posibles respuestas.
-¿Qué hago aquí y contigo? ¿Es otra parte de tus malditas bromas?- Pregunte, enfadada. No me importo hablarle de esa manera.
-Te salvé la vida Oriana, por lo menos merezco un simple gracias- Me dijo y levanto su ceja.
Yo solo resoplé, no se como había llegado allí, ni que me hicieron y él estaba muy tranquilo.
- Me voy- Dije decidida y camine hacía la puerta, pero me sostuve contra la pared más cercana. Mi cabeza latía.
-Tranquila- Me dijo, pasó sus fuertes brazos por debajo de mis hombros y me acostó de vuelta, pero en el sillón. Cosa que no me queje, solo por el simple hecho de estar muy mal.
Miré a Julian y lo abracé como forma de agradecimiento, pero me arrepentí al instante. Estúpida, me repetí.
Él no me correspondió el abrazo, había cometido un error.
Lo solté avergonzada y bajé la mirada.
Él solo miraba hacía un punto fijo de la habitación, con indiferencia. Volvía a ser el Julian frío de siempre.
Esto me estaba incomodando.
-Mañana te llevaré a tu casa, ya le avise a tu madre. Puedes dormir en mi cama, yo dormiré en el sofá-.
Y así sin más se marchó, abrió la puerta principal y se fue.
Me dirigí a su cuarto y me acosté en su extensa cama. Tenía su aroma.

No Todo Es Lo Que Parece.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora