Cap 40 "Parte 1"

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Me desperté de golpe por una pesadilla. Estaba sudando. Tomé mi móvil y antes de ver la hora, la cantidad de llamadas perdidas llamaron mi atención.
40 llamadas de Julian... ¿Eran demasiadas, no? Me fije en la hora de la última. Seguía insistiendo hasta hacia segundos. Eran las tres de la madrugada.
Me recosté en la cama nuevamente, evaluando si llamar o no hacerlo.

Recordé la absurda pelea que habíamos tenido hoy a la tarde. Recién-no tanto- caía en la cuenta lo mucho que me afectaban sus sutiles palabras.
Me había marchado enojada de allí y no había prestado atención a mi móvil. Jamie me había preguntado que sucedía, pero lo ignoré de mala manera, recibiendo por su parte un "te lo dije" como reproche. Mañana tendría que disculparme.
Agh, esto era tan frustrante.
Me coloqué boca abajo, pegada a la mullida almohada y ahogué un grito. No quería despertar a mi madre ni a Jamie.
Pensar demasiado mareaba, pero distraía.
Pero unos golpes me sacaron del trance. Estos procedían-desesperados- de la puerta que daba a mi balcón.
Me levanté y me dirigí hacía allí. Era Julian, de eso estaba segura.
Su sombra revelaba su pelo enmarañado, al parecer se había desvelado al igual que yo.
Abrí la puerta lentamente, tratando de hacer el menor ruido posible.
¿Pero que sucede? Julian se tira sobre mí, abrazándome de forma salvaje, mientras muchas disculpas salían como susurridos sin parar.
-Espera Julian-dije, liberándome de sus brazos.
Me levanté, corrí hacía la puerta, la abrí, me asomé y miré alguna señal de vida, volví y la tranque con el seguro, por sí acaso.
Observé a Julian. Ahora se hallaba parado en la puerta del balcón mirándome arrepentido, llevaba puesto un piyama abrigado azul.
Puse mi mejor cara de enfado y le devolví la mirada. Solo para divertirme un poco. En realidad, ya lo había perdonado.
-Lo-lo siento-dijo, nervioso, moviéndose el pelo.
Contuve las ganas de reírme, ¿Julian el egocéntrico Serrano, nervioso y balbuceando? Oh, esta era otra de sus nuevas facetas.
-No pre-pretendía hacerte daño-agregó bajando la cabeza.
Al ver que no respondía se alejo más.
-Sie-siento despertarte, esto ha sido una pésima idea-dijo dándose la vuelta, marchándose.
Ugh, esto de actuar me hacía sentir culpable.
Corrí hacía él y lo abracé por detrás.
-Siempre estuvieron bien las cosas entre nosotros, olvidemos la discusión de hoy-le dije con mi rostro pegado a su fornida espalda, con la voz ronca.
Cerré lo ojos, la presencia de Julian me tranquilizaba. La paz reinaba en mi habitación.
Al cabo de unos segundos, empezó a respirar más agitadamente.
-¿Julian?-pregunté, temiendo por que le sucediera algo.
Se dio la vuelta y me miró fijamente, con su mirada intimidante.
Me tomó por las mejillas, y se acercó rápidamente pegando sus labios incontrolables sobre los míos.
El beso se tornó apasionado. De pronto, la habitación se había vuelto calurosa. Mis manos se dirigieron a su cabello, enredándome en él.
Julian, por su parte, me pegó contra la pared más cercana, y lancé un jadeo que me sorprendió a mí misma. Nunca me había sentido tan ardiente.
Me sobresalté al sentir la mano de Julian subiendo mi remera de pijama. Y fue allí, cuando entre en razón y tomé su mano, deteniéndola.
-Espera, Julian-traté de decir, agitada.
-¿Qué ocurre?-preguntó pegando su frente con la mía.
-No quiero ir más lejos, no ahora. Lo siento Julian, sabes que soy diferente, no como las otras que has estado y no quiero hacer las cosas precipitadamente. Tal vez cometiste un error al enamorarte de mí. La verdad es que es que quiero sentirme segura cuando sea mi primer vez. Sí no hubiese parado las cosas en este momento, me sentiría arrepentida luego de que sucediera, sinceramente-.
-Está bien cariño, esperaré por ti-dijo y esas palabras me hicieron sonrojar.
Se acercó nuevamente y antes de que pudiera protestar, me dió un beso dulce.
-Me tengo que ir-susurró.
-Quédate, por favor-.
-No quiero estar en una situación como la anterior, imagínate si hubiese sido tu madre... No quiero ni pensarlo-.
-Por favor-rogué con tono infantil-aseguré la puerta-.
-Está bien-dijo sonriendo y rodando los ojos.
Lo tomé de la mano y nos tiramos sobre mi cama.
Coloqué mi rostro en su pecho, y a los pocos segundos caí en un profundo sueño.

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Ya subí las historias. Novelas activas;

*Mi Alma Gemela

*Remy

*10 Things I Hate About You

Se las dejo para que las lean, voten y comenten c;

No Todo Es Lo Que Parece.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora