-No es cierto-

-Ladybug por favor...- Chat la vio de una manera preocupada, y al ver aquello Ladybug no pudo no hacerle caso.

-Está bien, pero donde me llegue a enterar que lo molestaste te arranco la cola gato tonto.-

-Lo cuidare bien, lo prometo.-

Chat había cruzado los dedos.

Chat Noir paseaba por los techos de París completamente feliz, saltaba con agilidad y bastante fuerza, apenas llegaba al techo de un edificio o casa corría hasta llegar al borde y luego daba un potente salto que a veces abarcaba dos o tres edificios, para desgracia de la carga que llevaba Chat Noir en ese momento... su hermano Félix Agreste.

-MALDICION AAAAAAHHH- En ese momento Félix antes de que gritara el nombre real del gato, el mayor sintió que estaba en caía libre, juró que había visto su vida ante sus ojos y más cuando vio que el suelo estaba cerca, por instinto cerro sus ojos, de repente sintió que la velocidad disminuía al tiempo de que el aire se le escapara de los pulmones de verdad creyó que iba a morir a manos de su idiota hermano, al volver a abrir sus ojos vio que estaba al frente del pequeño hotel en el que estaba hospedado.

-¡¡EN QUE MIERDA ESTABAS PENSANDO!! ¡¡ME IBAS A-!!-

Félix se calló de inmediato al ver que le estaba hablando a la misma nada, el gato negro se había escabullido en un callejón para destransformarse, Plagg salió dramáticamente del anillo cayendo en las manos de su portador.

-¡¡Me muero de hambre!! Aunque eso que hiciste con tu hermano fue divertido, ¿lo vas a repetir?

-jajaja, me encantaría pero supongo que no, vamos Plagg te presentaré con el-

El pequeño gatito se metió en la camisa del rubio y salieron del callejón a encontrarse con el rubio mayor, al tenerlo cerca, éste le dio un buen golpe en la cabeza.

- ¡Me ibas a matar o que!-

-Jajaja Oh de que estas hablando, yo acabo de encontrarte, como has estado hermano.-

-Entiendo, subamos a la habitación.-

Entraron al edificio y subieron al último piso en lo que parecía ser la habitación más grande.

-A pesar de lo pequeño del hotel, algunos hábitos no cambian ¿verdad Félix?-

-Ahora si me vas a explicar por qué casi me matas.-

-Ohh vamos, estabas con el gran Chat Noir, no te iba a pasar nada, además un poco de emociones fuertes son buenos para el corazón.-

-Idiota.-

-¡¡Adriiieeeeeeeeeen quiero quesoooooo!!-

Plagg había salido de la camisa de Adrien, asustando por completo a Félix

-¡¿AAAAHH QUE ES ESE BICHO QUE VUELA Y HABLA?!

Félix tomo a Adrien y lo llevo al otro lado de la habitación "Protegiéndolo", aquel gesto aparte de impresionar al menor, le alegró bastante, Félix ya no el mismo de antes, ahora es mucho mejor, debía agradecerle a Bridgitte.

-JAJAJAJA, no te preocupes Félix, es inofensivo.-

Adrien se separó del abrazo de su hermano y se acercó al ser que estaba acostado en el suelo gritando por queso.

-Veo la luz al final del túnel, díganle a Tikki que le dejo mi reserva de queso de debajo de la cama de Adrien... ups, solté al gato de la bolsa-

-¡¡PLAGG!! ¡Por tu culpa el cuarto sigue oliendo a queso! ¡Papá va a regañarme de nuevo!-

-Alguien por favor podría decirme que está pasando-

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