Día 10 (Parte 2)

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HOLA PERRXS JAJAJAJAJA
YOU THOUGHT YOU'D SEEN THE LAST OF ME

ojalá disfruten este capítulo y puede que tengan que re leer al menos el capítulo anterior para acordarse de que vrgs se trata este desastre de historia

lxs amo a todxs ❤️ enjoy 😘

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La segunda buena noticia de ese viernes me la dio Nico, aunque tuve que esperar hasta el final del día para escucharla.

Después de pasar un par de horas sentados en el puño de Zeus, sumergidos en una sesión de besos y risas y preguntas tontas, como si apenas nos acabáramos de conocer, Nico me acompañó hasta la entrada de la enfermería. No íbamos agarrados de la mano como cualquier pareja haría, pero nuestros cuerpos caminaban tan juntos el uno al otro que nuestros hombros se rozaban suavemente, y eso era suficiente para hacerme temblar y sentir cosquillas en mi estomago, así que estaba agradecido que Nico aún no estuviera listo para mostrar nuestra... ¿relación?... con el resto del mundo. Solo por ahora.

Pensé que entraría conmigo a la enfermería para ayudarme en lo que quedaba de mi turno, que era apenas unas horas, pero se quedó quieto frente a la entrada.

—¿No vas a entrar?

—Um, no. Tengo otras cosas que hacer —respondió, indeciso—. Me encantaría quedarme, en serio, pero tengo algo planeado para esta noche y necesito terminar de arreglar algunas cosas.

Alcé ambas cejas, sorprendido por su respuesta. Luego entrecerré los ojos, repentinamente curioso por lo que sea que se traía en manos el chico muerte.

—¿Qué tienes planeado hacer esta noche, Nico di Angelo, exactamente hoy que es el captura la bandera?

Un ligero rubor cubrió sus mejillas, pero el brillo travieso en sus ojos y su sonrisa de lado me dijeron que de seguro sería algo que no me gustaría. O aún peor, me encantaría. Y también sería mi muerte.

—Ya lo verás —replicó Nico.

—Sabes, ya dijiste eso antes —llevé una mano a mi barbilla, recargando el codo en mi otra mano cruzada sobre mi pecho, gesto que hacía cuando estaba analizando el estado de algún paciente—. Solo que antes me pareció lindo y adorable, hasta dulce y tal vez tentativo. Pero ahora solo me da miedo saber qué podrá ser lo que tienes en mente.

Nico se encogió de hombros.

—Como dije, tendrás que esperar para saber qué es.

Me regaló una de sus sonrisas más brillantes antes de acercarse lo suficiente para que mis manos, ahora colgando en ambos lados de mi cuerpo, sintieran el roce ligero de sus manos. Una oleada de calor subió por mi cuello al contacto de su piel contra la mía.

Dioses sagrados del Olimpo, William, acabas de besar al chico hace menos de diez minutos. SOLO ES UN ROCE DE MANOS.

Nico sabía que nuestras manos se estaban rozando, pero no hizo ningún movimiento para tomar mi mano. Solo la dejó así, esperando. Sus ojos oscuros brillaban divertidos, y me encontré sumergido en su oscuridad, apenas registrando lo que pasaba a mi alrededor. Nico acercó su rostro, sonrojado, hacia mí y el calor en mi cara subió de temperatura aún más. Aún embobado por la proximidad de su cuerpo, apenas sentí el beso delicado que me dio en la mejilla antes de que la breve sensación de sus labios quemando mi piel se esfumara en un segundo, y cuando regresé por completo a mis sentidos, Nico ya no estaba allí.

Solté un gemido frustrado desde el fondo de mi garganta y me di una palmada en la frente internamente.

Nico di Angelo podría entrar a mi corazón, construir su hogar allí, vivir por años, haciendo que mi corazón se acostumbrará a su presencia, cada día enamorándose más y más hasta que el chico un día se fuera y lo dejara vacío de nuevo, destrozado, todo en cuestión de 0.4 segundos y yo no me daría cuenta hasta el final.

Durante Un "Captura La Bandera" | SolangeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora