Día 1

6.2K 507 564
                                    

Antes de salir de mi cabaña, revisé  por milésima vez que todo lo que tenía planeado estuviera en orden.

-Dejar la nota en su cabaña.
Listo ✔️
-Asegurarse de que la haya leído.                                              
Listo ✔️
-Canasta con todas las cosas necesarias para hoy                  
Listo ✔️

Dejé de prestarle atención a mi lista mental por un segundo y volví a revisar que todo estuviera en la pequeña canasta. Unos segundos después, reanudé con la lista.

-Baño, desodorante, loción
  y refrescante de aliento...

Disimuladamente, me olí a mi mismo y mi aliento contra mi mano al exhalar sobre ella.

Listo. ✔️
-Ropa limpia y presentable, pero casual al mismo tiempo; no queremos que piense que somos raros, William. 

Miré mi reflejo en el espejo al lado de la puerta, exasperado por la voz, llamada conciencia, y a la que le debía mucho, a decir verdad, en mi cabeza que me estaba haciendo demorar.

Listo ✔️

Ok, a lo mejor estaba exagerando al tener tanto cuidado en los detalles pero, cuando eres un hijo de Apolo, hasta el detalle y el paso más pequeño importa. Imagínate que estés realizando una cirugía y te olvides de esterilizar un solo instrumento. Eso sería catastrófico, y no queremos que nada catastrófico pase este día tampoco.

Me dirigí a la puerta pero antes de girar la manilla para abrirla, mi hermana Kayla salió de la nada y se interpuso entre el material de madera y yo, portando una sonrisa que anunciaba problemas. Problemas para mí.

—Así queee, ¿ya vas a tu cita?

—No es una cita, hermana —aclaré poniendo los ojos en blanco—. Te lo he dicho mil veces; sólo voy a ver a Nico como cualquier otro día normal.

—Claro —replicó ella, alzando una ceja—. Y como cualquier otro día, hoy te has vestido con otra cosa que no sea tu camisa naranja del campamento, tus bermudas y tus sandalias —señaló mis pantalones de mezclilla oscuros, un suéter de color amarillo con bordeado naranja en el pecho y unas botas afelpadas.

—¿Qué puedo decir? Hace frío. Los hijos de Apolo como nosotros no podemos aguantar unos buenos 40 grados F, y lo sabes. No importa que la protección del campamento haga que el frío no sea tan fuerte.

—Y traes una canasta —volvió a señalar su hermana—. Tú nunca usas canastas ni para ir de picnic ni para nada.

Will se encogió de hombros, tratando de esconder su nerviosismo. Kayla era muy buena adivinando los sentimientos de las personas.

—Y le escribiste una carta a Nico.

Bueno, ya valí.

¡Vamos, rápido! Sal de esta, Will.

—Número uno, no fue una carta —Kayla levantó ambas cejas como diciendo "Aja, y yo haré como que te creo". Le pegué suavemente en el hombro y ambos reimos—. Número dos, sólo era para avisarle en donde nos veríamos. No sabía si ya estaba durmiendo y no quería despertarlo, así que una nota me pareció lo más conveniente. Y número tres, NO es una cita.

Durante Un "Captura La Bandera" | SolangeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora