Capítulo 002

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—Tú no deberías de estar aquí —tartamudeó nerviosa Toki, mientras sus manos deslizaban por sus oscuras ropas; quitando todo rastro de suciedad causado del agua.

—Sí debería, quizá parezca una locura, pero ahora mismo beneficiaría a muchos ghouls la muerte del lobo, ¿entiendes? —preguntó mientras se inclinaba un poco y tomaba la barbilla de Toki, inspeccionando su máscara—. Llévame con el lobo.

—¡Espera! —exclamó, mientras sus manos trazaban pequeñas líneas imaginarías en el aire a causa del temor—. Sólo dame tiempo. Deja que hable con él y le informaré. Pero suéltame.

—Oh, tranquilo Kami —contestó pacífico—. Ve e infórmale, pero sólo diré algo; atacaremos cuando menos lo esperen.

Toki asintió, y cuando Kaneki desapareció de su campo de visión se prendió la lámpara. Él no sabía las identidades de ambas; sólo sabía lo básico que todo espectador podría decir. Algo que, podría sacar provecho. Toki se reincorporó y se apresuró a llegar al hogar de su líder, en cuanto empujó levemente la puerta, pudo percatarse de que aún había tiempo para llevarla a los túneles. Pero antes debía de informarla, obviamente.

—Kano, he vuelto —comentó mientras se sentaba al borde de la cama—. Anteiku respondió a tu plegaria. Sugirieron que vayamos a los túneles, tendrás que soportar el hambre por varios días. Luego del procedimiemto, volverás a la normalidad.

Un largo, pero pensativo silencio, se instaló en la sala; Toki meditando en cómo huir ante la furia de su líder, y Kano reflexionando en verle algo positivo al asunto.

—Está bien, si no hay otra opción —musitó rascándose la nuca. La razón de la sorpresa de Toki fue que cedió rápidamente. Cuando se iba a quitar la máscara y el pequeño aparato que distorsionaba la voz, Kano la detuvo—. Aún no te lo quites, en los túneles viven ghouls vagabundos, y son peligrosos.

Toki asintió, y cuando estaba apunto de cruzar el umbral una vez más Kano la interrumpió.

—¿Por qué llevas ese sello? Tienes que llevar el sello de Tsuyo, ¿no? —preguntó y, efectivamente, tenía razón; el clan Tsuyo llevaba cómo signo para reconocerlo un ojo. Aquel ojo, demostraba los agudos que eran para percibir fallas en el sujeto enemigo. Todos los miembros del equipo no tenían fuerza ni velocidad, tenían una percepción muy aguda. El único punto a favor que cubría las imperfecciones del clan.

—Lo sé; sé que aún estoy unida al clan de Tsuyo, y que no están conformes con el sello de mi capa, pero, mi capa representa el futuro de...

—Kami-sama, hay una persona ahí —señaló hacia el camino que estaba tornado de un color muy oscuro. Toki se sorprendió por cómo la llamó, pero comprendió que no quería que descubriesen su identidad, por lo que se puso en alerta por cualquier movimiento agresivo del sujeto.

—Carne... —musitó el sujeto mientras la luz que se infiltraba desde la superficie se posaba en el rostro de la persona; pupilas carmesí y la esclerótica negra.

—No hay más remedio —murmuró con calma la pelirroja mientras sus ojos estaban cerrados—. Kami, si esto empeora ayúdame.

—Claro —contestó mientras se apartaba un poco. A Kano no le hacía falta que sus kagunes se presentaran; pues éstos estaban activos aún.

—Carne, carne, ¡carne! —exclamó, la baba deslizaba desde su boca hasta su barbilla. Hambriento, decidió atacar. Las alas de Kano que tenían una forma similar a la de un ángel caído se critalizaron, entonces, dio unos pasos hacía atrás y formas similares como proyectiles apuntaron al ghoul hambriento. Éste, las recibió, formando daños profundos en la zona de su estómago y sus brazos. El quejido de Kano entró por los seis oídos que se encontraban en el túnel, ella, cayó de rodillas; llenándose toda la zona de la rodilla con agua y barro del suelo, al igual que sus manos. Como llevaba gran tiempo liberando Células Rc, no le caía nada bien luchar en un momento así. Fue ahí cuando el ghoul aprovechó y la atacó por la espalda. Pero entonces, en ese instante, aquel cuerpo cayó fuertemente contra el piso, y en su pecho, cerca del corazón, se encontraba clavado una cola similar a la de un lobo.

«Puede que me canse como todo ghoul.» pensó «Pero definitivamente no soy un ghoul normal.»

Toki extendió su mano hacia Kano, ésta la recibió mientras se reincorporaba. "Sigamos" dijo en un pleno susurro. Caminaron hasta el más profundo del túnel, y, cuando vieron una destellante luz amarillenta combinado con colores rojizos, una silueta se interpuso entre sus caminos.

—¿Quién es la que tiene que ir por el problema que nos indicaron? —preguntó el hombre vestido de una vestimenta casual. Era obvio quién era, pues sus alas no estaban cristalizadas pero eran notables y su cola oscura estaba enroscada en su pierna derecha. Toki señaló a su líder y compañera Kano, quién, dio un paso adelante. El hombre rió, y susurró para Kano:—Pobresilla, te tocará el infierno.

Kano, seria, se adentró a la puerta la cuál provenía la resplandeciente luz. Toki intentó entrar también, pero el hombre se lo negó.

—Es mejor no ser testigo de lo que pasará —le sugerió. Toki asintió algo melancólica por el acontecimiento que atravesaría Kano, se volteó, y se desapareció en la oscuridad de los túneles. Ya dentro, el hombre la obligó a entrar a la sala, en donde era muy similar a una cárcel, pero en lugar de rejas oscuras se encontraba un muro normal con ladrillos; sin pintura por arriba. Cuando se adentró al oscuro lugar, el hombre inmediatamente cerró la puerta con una diminuta llave en donde la escondía en un cajón. Kano observó un poco más el lugar por dentro; nada especial. Un váter, un colchón en el suelo deteriorado, tornado a un marrón gastado, y una silla de madera. Se sentó en la pequeña silla, y un pensamiento trazó en su mente.

«A parte del sufrimiento que llegará, tendré que tragarme el aburrimiento adicional.»

El hombre que se encontraba sentado cerca de su escritorio sostenía entre sus manos un periódico, en donde ahí aparecía la imagen de alguien corriendo de un edifico a otro, con las alas y cola muy iguales a la encerrada de allí. La comisura de sus labios se elevó, formando una sonrisa maliciosa acompañado de un pensamiento malévolo trazando en su retorcida mente.

—Seguiré los pasos de mi ídolo Jason cómo dádiva para él —dijo en un pleno susurro que no llegó a los oídos de la joven Kano.

"Cuando un misterio se resuelve, otro se desprende."

Ookami «Tokyo Ghoul» (#FanficAwards)Where stories live. Discover now