Bubbles - Camren

Capítulo 10

-¿Qué? ¿Cómo que la invitaste? -Preguntó Sebastian con cierta preocupación en su voz que me resultó extraño.

-Sí... es amiga de Camila. ¿Qué tiene de malo? -Le respondí, pues no podía entender qué pensaba mi amigo. Estaba nervioso, como nunca antes lo había visto.

-No, nada. Solo que... -bufó -nada, olvídalo. -entrecerré los ojos observándolo fijamente. Sebas se sacudía la camisa como si hiciera mucho calor, pero estábamos en pleno invierno.

Normani y los demás estaban en mi cocina preparando algunos aperitivos, mientras que yo y Sebastian estábamos configurando los altavoces que iban conectados a la televisión.

-¡Normani! -Llamé a la mujer de tez morena y apareció por la puerta de la cocina con un gesto de pregunta. -intenta calmar a Sebastian que no sé qué le pasa. ­- Mi amigo no paraba de moverse frenéticamente y ya me estaba causando ansiedad.

-¿Por qué yo? -Enarcó una ceja

-Pues, se te dan bien esas cosas. No lo sé Mani.

-¡No me pasa nada! -Se quejó Sebas.

-A ver... ¿me explican que sucede aquí? -Normani se sentó en el sofá frente a nosotros, mientras se llevaba una patata a la boca del envoltorio que traía en su mano.

-Se ha puesto nervioso cuando le dije que la amiga de Camila vendría. -Enarqué ambas cejas mirando a Sebastian, quién estaba sentado en el suelo y rodó los ojos. -Yo no quiero decir que a Sebastian le gusta Dinah, pero a Sebastian le gusta Dinah.

Mi amigo negó con la cabeza y yo me eche a reír.

-¿Es en serio? Pero mira, si nunca se ha puesto así por una chica. ¿No has tomado drogas, cierto? -Dijo Normani con un tono de broma, pero a la vez sorprendida. Sinceramente yo no tenía idea a que se debían las reacciones de Sebastian, y dije aquello solo para molestarlo. Pero, en cuanto su cara se volvió un poema, me di cuenta que en verdad le gustaba Dinah. Aunque de todos modos no comprendía cómo era posible si la conoció ayer y ni siquiera los vi saludarse.

-Ya cállense.

-Y entonces... ¿Quién es esta tal Dinah? ¿La conoceremos hoy cierto? -Preguntó Normani interesada, mientras seguía devorando sus patatas. Yo me había sentado en el reposabrazos del sofá color bordo.

-Así es. -Respondí con una sonrisa. -Es mesera del lugar donde trabajo. ¿La conociste allí Sebas? ¿O acaso hace tiempo que lo has estado ocultando? ¿huh?

Sebastian estaba a punto de hablar cuando escuchamos que algo de metal cayó al suelo de la cocina. Entre los tres nos observamos confundidos.

-¿Qué sucedió? -Pregunté con un tono elevado de voz.

-Se nos ha caído algo, pero ya lo levantamos. -Respondió Troy caminando hacia nosotros y por detrás estaba Ally con las mejillas sonrojadas.

Ignoramos el asunto y seguimos hablando de lo que estábamos tan interesadas por saber Mani y yo. Lo habríamos obviado, pero es qué nunca habíamos visto a nuestro amigo de este modo. Sebastian siempre ha sido mujeriego y nunca ha tenido una relación más larga que de una semana. Por ende, nos sorprendía y nos intrigaba. Por no decir que nos gustaba molestarlo, y éramos bastante cotillas.

-¿Dónde la conociste? -preguntó Normani.

-Es mi vecina...-Murmuró Sebastian y apenas alcanzamos a escuchar.

-¿De qué hablan? - Preguntó Troy y le robó una patata a Mani. Acto seguido mi amiga le golpeó el brazo y él se quejó. Él y Ally también se habían sentado en el sofá bordo, el cual era bastante extenso.