Bubbles - Camren

Capítulo 5 parte 1

Luego de cuatro días que dedique exclusivamente a la universidad y al estudio, les ofrecí a mis amigos pasar el rato en mi departamento. Tal vez podríamos pedir una pizza y ver una película. Era algo bastante rutinario que solíamos hacer cada cierto tiempo. Uno de nosotros ofrecía su casa e íbamos allí con la intención de conversar y entretenernos. Estar rodeada de ellos me hacía sentir cómoda, y aceptada.

No se comparaba con aquellos que afirmaban ser mis "amigos" en la preparatoria, cuya amistad se basaba en falsedad y acomodo. De todas formas no siempre pensé eso, viví mucho tiempo creyendo que nuestros lazos eran irrompibles, al igual que creí que podía confiar en ellos. Claramente eso terminó en mi último año, bastó con conocer a Camila. Cuando comencé a acercarme a ella y a relacionarme, noté como de prejuiciosos mis amigos podían ser. Debía admitir que algún tiempo fui de la misma manera. Me comporté como una basura ante muchas personas para intentar encajar. Aunque la mayoría de las veces yo me encontraba al margen, no hacía nada para detener las acciones nefastas de mis compañeros hacia otros alumnos. Eso me convertía en la misma mierda. Recordaba que Normani muchas veces se enfrentó a las otras chicas a causa de esto y tuvo unas cuantas discusiones, pero yo lograba que la perdonasen. Eso no significaba que Mani pidiese disculpas, al contrario, mi amiga era muy leal a sus principios y no se iba a disculpar por algo que no sentía. Siempre odió la discriminación y la exclusión ya que ella misma lo había vivido en carne propia durante la primaria por su color de piel. Siempre supe que Normani volvía con nosotras solo porque yo me encontraba en ese grupo, y nuestros lazos si eran fuertes.

Si me preguntaban por qué seguía con esa pandilla de hipócritas, probablemente respondería que buscaba ser aceptada. Y esa era la verdad, al menos en un principio. Pero, todo cambió cuando vi la forma en que ellos trataban a Camila. ¿Pero que podía decir? Yo también la había tratado para la mierda, peor que mis amigos inclusive. ¿Por qué? No lo sabía o estaba cegada para ver lo que en realidad me pasaba. Por esa razón necesitaba hablar con Camila. Quería demostrarle que cambie y compensarle la forma en la que me comporté. Era una cuenta pendiente que tenía conmigo misma.

Todos estos años me esforcé en olvidarla, en dejarlo pasar y justo cuando había logrado hacerlo, su presencia se me interpuso en el camino como obra del destino. Muchos recuerdos que enterré, reaparecieron en estos últimos días y sentí asco por la persona que solía ser.

Sentí el chirrido del timbre y desperté de mis pensamientos. Eran las nueve en punto, por lo tanto, posiblemente detrás de la puerta se encontraban mis amigos. Los invité a entrar y cada uno se colocó en el respectivo lugar que siempre ocupaban. Al poco tiempo llegó la pizza y disfrutamos de conversaciones placenteras.

Y como era inevitable, Normani sacó el tema.

-Laur, ¿Nos dirás a dónde te fuiste aquella noche?

Si algo definía a la mujer de tez morena, era su fama de cotilla y su terquedad. Todos los presentes giraron a verme con sus ojos expectantes, a excepción de Sebastián que ahora estaba confundido. Él había sido el único que creyó en mi respuesta.

Yo ya había pactado conmigo misma que en cuanto me preguntaran, respondería con la verdad. Daba por sentado que irremediablemente el tema surgiría nuevamente, y esto lo sabía porque conocía a mis amigos como a la palma de mi mano. No se rendirían tan fácil.

-Hora de la verdad. -Exclamó Troy cuyos brazos rodeaban a Ally.

Suspiré -Esa noche me encontré a una chica que conocía en la secundaria.

-¿Quién? ¿Vero? ¿Cinthia? No me digas que... ¡¿Lucy?! - Mani no me daba respiro.

Negué con la cabeza -Camila...