Te necesito, mi horrible amor (Harley Quinn/ Harlivy/ Jarley) [EDITANDO]

¿Hay alguien en casa?

JOKER

—La encontramos —dijo Rocco entrando a mi oficina.
     Rocco era uno de mis hombres mas files y había estado para mi desde el inició de la "pandilla", se podría decir que también era "amigo" de Harley.
—¿Encontraron la casa?
—Si señor.
—Vamos —dije sonriendo.
Me vestí con mi traje morado con camisa verde, mis zapatos negros y una pistola, Rocco y Eric tomaron sus armas y salimos de ahí en el Lamborghiny morado, que, según Harley, era rosa.
Sonreí al recordar la terquedad de Harley respecto al color del auto y nuestras constantes discusiones sobre eso, y de pronto una chispa de nostalgia se hizo presente en mi. ¿Como los recuerdos de una estúpida niña podían hacerme sentir así?
Rocco me indicó el camino y condujeron hasta el edificio del departamento donde, al parecer, vivía la planta. Bajaron Eric y Rocco primero, luego yo; al bajar divise la silueta de dos mujeres corriendo, pero le reste importancia, no creía que fueran ellas, me equivoqué.
El edificio se encontraba en un barrio de mala muerte —no peor de la que les daría yo, claro — y parecía caer en pedazos, y junto a el un gran invernadero, cubierto por los lados. Entramos y el chico que al parecer era recepcionista estaba dormido, así que, con eso, no hubo el mínimo problema. Subimos las escaleras buscando su apartamento y al fin ví una puerta cubierta con algunas plantas, segura y obviamente la suya. Toque la puerta un par de veces y nada.
—Pupkin pie —canturee para Harley —Bebe, ¿Estas ahí? —no había respuesta —Harl —nada —Harley, ¡Harley!, ¡Harley abreme!
Golpee la puerta. Rocco y Eric se asustaron pero no querían que se notase, ellos sabían que mientas mas miedo causaba mas divertido era para mi, así que normalmente mis hombres se intentaban mostrar sin miedo.
—¡Hiedra Venenosa! —grite desesperado —Hiedra, ¡no quieres que entre a la fuerza! —grite enojado y aun no había respuesta.
Comencé a patear y a golpear la puerta pero solo conseguía que las hojas cayeran y lar ramas se movieran un poco. Tome mi bastón y con el comencé a golpear la puerta y las ramas, logre mover las ramas hasta que cayeron, luego patee la puerta y con mi bastón comencé a romperla hasta que se abrió.
Dentro no era nada asombroso, cosas viejas y plantas.
—¿Hay alguien en casa? —canturee.
Le hice una señal a mis hombres —los cuales no habían dicho ni una palabra desde que llegamos — para que fueran a revisar.
—Sr. G —escuche a Eric —no hay nadie.
—¿Ella estuvo aquí?
—Si —comentó Rocco entrando a la sala.
Me mostró un sostén rojo de encaje, lo contemple.
—Sr. G —interrumpió Rocco—. ¿Es suyo?
Si lo era, era de Harley, yo lo conocía muy bien, ya que la había despojado de el varias veces. Lo sustuve y lo olfatee un poco y pude percibir su embriagante aroma, delicioso, dulce, excitante, hermoso, perfecto, malévolo, era solo de ella. Por un momento me sentí solo, recordándola, recordando su suave piel, pero volví a la realidad, y en ella Rocco y Eric me observaban.
—Ella estuvo aquí —amobos asintieron —. La buscaremos. Ahora vámonos.
Subimos a mi auto y tomamos camino hacia la guarida, pero antes tenia que visitar un club, donde uno de mis "clientes" me estaba esperando.
El maldito me había pagado para matar al amante de una de sus mujeres, pero mando a uno de sus hombres a matarme, como es obvio, el falló, y me traicionó y eso le iba a costar caro.... Aunque había fingido que no sabia nada, yo lo se todo y hoy era su maldito fin.

Hola queridos lectores
los deje con la intriga ;v
ok no, los quiero.
Amor, besos y un abrazo psicológico.