Capítulo 31.

499 53 1
                                    

Caín.

Era él, mi Duncan.
La llamada se corto, la maldita llamada se había cortado y yo no tenía ni la menor idea de donde buscarlo.
Los chicos estaban intentando rastrear el móvil del que había llamado, pero era casi imposible, habían pasado más de treinta minutos y yo estaba muriendo de la desesperación, no podía más, tenía que salir a buscarlo.

Salí fuera de la casa y algo llamo mi atención, un auto se estaba estacionando frente a la casa, podría ser la policía, o bien podrían ser los hombres de Dereck, si bien la D.I.A no tenía nada seguro contra nosotros, el hecho de que Duncan haya sido ingresado al hospital por una herida de bala, hacia que estuvieran pisando nuestros talones.
Estaba por regresar a dentro, cuando su cabello se asomo por afuera de lo que ahora sabia era un taxi.

-¡Jason!.-grite con todas mis fuerzas, comence a correr al gran portón, los hombres de seguridad me miraron expectantes, y cuando se dieron cuenta de lo que ocurría, corrieron en dirección a él.

Jason salio corriendo de casa, gritando mi nombre, pero no importo, cuando él llego hasta mi, sentí el alivió en todo mi ser, estaba débil, pues su cuerpo fue cayendo al suelo, lo sostuve contra mi, sentía que si lo soltaba, se iría y no volvería a regresar. Mi pecho se infló de felicidad, Jason se arrodilló a su lado y nos abrazo, sus ojos se llenaron de lágrimas y supe que ahora sólo debíamos dar un paso más y eso sería todo, mi familia dejaría el infierno de Italia, mi família comenzaría a vivir, a vivir libremente.

...
Duncan.

Lo había logrado, estaba en casa con mi familia y nada me hacía más feliz, hace dos días había llegado a casa, pero sólo hace tres horas había despertado, toda la droga que estaba en mi sistema, me hacia dormir más de lo que debía, pero eso ya se estaba resolviendo, ahora me suministraban suero para hidratarme y me habían hecho varios estudios para descartar algo malo en mi sistema. Mamá estaba que brincaba de la felicidad, apesar de que papá le decía que esperara para festejar.
Aún teníamos algo que hacer, una última cosa y seríamos libres, libres de toda esta mierda.

...
Habían pasado ya casi dos semanas que había vuelto a casa, y hoy era el gran día, hoy entregariamos a Dereck, hoy el y todos sus hombres irían directo al infierno.

Estaba recuperado, no complemente, pero si lo suficiente como para dar pelea.

Cailin entro en mi habitación y me regalo una hermosa sonrisa, después de esto ella y Theo le dirían a mis papás algo muy importante, bueno, y también se lo dirían a los padres de Theo.
Cailin estaba embarazada de dos meses, era algo que por supuesto no estaba previsto, pero era algo con lo que ambos estaban entusiasmados,algo con lo que ambos estaban siendo responsables y muy maduros. Mis padres y los de Theo los iban apoyar, lo sabía perfectamente, y si no lo hacían, lo haría yo, costará lo que costará.
La idea de tener a un pequeño corriendo por la casa, rompiendo todo, riendo de todo, jugando con todo, me hacía completamente feliz, me ponía los nervios de punta, pero la idea me maravillava, un sobrino era lo más hermoso que Cailin podría darme.

-Tienes que cuidarte, Duncan.-ella tomo mi mano.

-Lo haré pequeña, lo prometo. Lo prometo por ese pequeño.-la abracé fuerte y deje un beso en su frente, ella comenzo a llorar.

-Te amo hermano, siempre.-Yo tambien Cailin, pase lo que pase, yo tambien. Siempre.-era una promesa.
Apesar de todo, Cailin siempre sería mi hermana, siempre sería mi sangre, siempre sería la pequeña niña que abrazaba los días de lluvia, la pequeña niña que debía ser cuidada.

Me aleje de ella, mamá entró a mi habitación y nos abrazo a ambos.-Mis pequeños.-nos dejo un beso en la mejilla a cada uno.
Poco después papá también entró a la habitación. Nos dimos un abrazo de familia, um abrazo que nos unió más que nunca, que para mi prometía muchas cosas, pero tal vez no para el destino.

Salimos de la habitación y nos pusimos en marcha, baje al sótano donde estaba Dereck, tome la jeringa que mamá me había dado momentos antes, cuando la aguja atravesó su piel, el nisiquiera reaccionó, estaba muriendo y eso se sentía jodidamente bien

-No sabes cuanto te odio, no sabes cuanto daño me has hecho, a pesar de que yo a ti, jamás te hice nada.-él me miro por un instante.-Eres hijo de Jason, sólo por eso, me arruinaste la vida, Caín tuvo que haber estado conmigo, tuvo que haber tenido hijos conmigo.-gruño.-Te ves patético hablando de esa forma.-él rió.-Les he quitado todo, Duncan. Ahora tu familia no es nada.-sonrei.-Te equivocas, ahora más que nunca mi familia es todo. Puede que nos hayas quitado a personas que amábamos, puede que nos hayas jodido la vida por muchos años, pero a pesar de todos tus intentos, nunca nos separaste realmente, nunca lograste romper lo bueno que tenemos, pero mirate, apesar de todos esos intentos, tú estás aquí, sólo, muriendo. Nos quitaste todo, pero hay algo que jamás lograste arrebatsrnos, y fue el amor. Eso nunca lo rompiste.-impacte mi puño en su cara y cayo desmayado. Verifique las esposas que lo sujetanan y salí de ahí, Joey lo cuidaría por mi.

Mi padre estaba en la sala de estar con todos los hombres reunidos, ellos prestaban atención a todo lo que él decía.

-Esta noche es muy peligrosa, es la más peligrosa de todas. Corremos mucho riesgo, se que muchos de ustedes tienen a alguien esperandolos en casa, se que cada uno de ustedes tiene familia, y aún así están aquí, apoyandome a mi y a mi familia, muchos han estado aquí por años y muchos otros apenas van empezando el camino, pero se muy bien que todos, a pesar del tiempo, siempre han sido leales. Y eso dice mucho de ustedes. Hoy caerá Dereck, sea como sea lo hará, tenemos todo preparado y vuelvo a repetir, se que será la misión más peligrosa que hayamos tenido, pero sé que saldremos victoriosos.
Hoy sólo tenemos veinte minutos para entrar y salir, solo tenemos esos minutos contados para ponerle fin a esto, después de eso, todos seremos libres. Cada uno de nosotros, podrá llevar a su familia fuera del infierno en que se convirtio Siena, Roma, y en general toda Italia. Después de hoy la mafia Bosetti desaparece, pero ustedes saben muy bien que serán muy bien recompensados. Tal vez desaparezcamos hoy, pero mañana quien sabe, porque al final del día, siempre terminamos regresando de donde venimos. Vamos hombres, tenemos mucho que hacer.-con esas últimas palabras, todos comenzaron a tomar armas y a montarse el la camioneta, con eso, todos rezaron para volver con bien a casa, hoy moría Dereck, pero también nuestra mafia, o al menos hasta que um nuevo enemigo llegará.

Duncan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora