Duncan.

Capítulo 15.

Estaba en un lugar oscuro, había alguien parado frente a mi, una chica sostenía mi mano, pero no podía ver su rostro, una fina tela lo cubría.

-Matala, matala por mi.-me susurro al oído.

Mi mano se elevó como si tuviera vida propia, en ella estaba un arma, apunte a quien estaba frente a mi y disparé, el rostro de mi madre se hizo presente, su cuerpo cayó inerte, grite y corrí a ella, era tarde, estaba muerta, la había matado, la risa escalofriante de alguien me hizo estremecer.

Me desperte y me incorpore de golpe, todo mi cuerpo grito de dolor.

-Mierda.-solté. La cabeza me dolía, mis musculos ardían, no sentía mis manos, estaban entumecidas.

Mire a mi alrededor y observe que estaba en mi cuarto, quise moverme pero no podía, mi cuerpo no reaccionaba. Volví a cerrar los ojos y me concentre en calmarme.

Unos minutos después volvi a abrirlos e intente moverme, esta vez lo logre, todo lo ocurrido llego a mi mente como una lluvia de ideas, la cabeza me punzó y me obligo a llevarlo con calma. Me moví por la habitación en busca de mi móvil.

Note la hora y me percate de algo, era 21 de julio, había dormido dos malditos dias, eran las 12am. Solté un bufido, mire mi atuendo y sólo traía conmigo un pantalón de pijama, me lo quite como pude y busque en mi armario, me coloque unos jeans ajustados, un jersey, una chaqueta y mis vans.

Mire por toda la habitación y las llaves de mi motocicleta se encontraban justo a lado de mi móvil, tome ambas cosas y abri la puerta sin hacer ruido, me asome por ambos lados del corredor y camine rápido, seguro que todos dormían, debía salir rápido de aquí, parecía cual delincuente.

Voces se escucharon en la sala, eran susurros por parte de todos. O eso creía ya que no los podía ver. Comence a caminar a la salida.

-No era la manera, Cailin.-la voz de Jason me hizo parar.

-Lo sé, lo siento.-dijo Cailin.

-Un lo siento no arregla las cosas, sé que estabas enojada, pero debes aprender a callarte y pensar, no puedes decir cosas como esas, tu sabes que no fue culpa de Duncan que tu madre no este con nosotros, ella hubiera hecho exactamente lo mismo por ti.

-Lo siento.-los sollozos de Cailin se hicieron presente. Sentí mi pecho arder de dolor. Tenía que irme, tenía que alejarme.

Sali de casa y fui al garage, mi motocicleta estaba ahí, seguro que la habían traído de vuelta, me monte en ella y me coloque el casco, la encendí y salí disparado de casa, lo último que vi fue a Jason en la puerta de entrada con una expresión de miedo.

...

Me encontraba en un muelle de Sienna, en el mismo donde había matado a esos hombres de Dereck.
Me sente a observar todo, Sienna lucía sin vida, el sonido del agua correr me relajo, cerre los ojos y me imagine una vida distinta, con mis padre juntos, con Cailin. Imagine un lugar lejos de aquí, donde estuvieramos solo los cuatro, felices, unidos, como antes solíamos estar. Necesitaba esa vida de vuelta.

Mi celular comenzo a vibrar, un numero desconocido.

»Necesito hablar contigo, es urgente, necesito explicarte porque lo hice, por favor Duncan, me tienen amenzada.

Alek«

La sangre me hirvió, no sabía como tenía el descaro de mandarme esto, ella era una mierda de persona, ella era tonta si me creía tan estúpido como para ir.

»Te vas arrepentir de lo que hiciste, te lo prometo« pulse enviar.

La risa de una mujer me estremeció.