Me revolví en la cama pero no encontraba ninguna postura en la que estuviera cómoda. Daba igual que me subiera la sabana o me pusiera la almohada encima de la cabeza porque la luz me seguía molestando. ¿La luz? Me levanté y busqué el reloj pero no lo encontré. Salí al salón y miré el enorme reloj de pared. Marcaba las 8:30.
- ¡No! - corrí como loca hasta el armario, me cogí lo primero que encontré y me vestí. Iba saltando mientras me ponía los zapatos y me tropecé con la mesita del salón. - Maldita sea. ¡Jenna! - toqué a la puerta de su habitación - ¡Despierta, que llegamos tarde! - entré pero no había nadie. Se había ido y no me había avisado. Cogí mi bolso con los libros, me metí un bollo a la boca y salí. Empecé a correr por la calle hasta llegar a la universidad. Había perdido la primera clase por lo que tuve que esperar en la cafetería unos veinte minutos para entrar a la siguiente.
- Brook, ¿puedo sentarme? - era Colton, el chico más popular de la universidad y según Jenna uno de los más guapos. Asentí con la cabeza y se sentó enfrente mía. La verdad, no sé que le veían. Vale, era rubio y de ojos azules con unos potentes pectorales pero .... Sí, lo entendí todo. - Toma - me entregó un panfleto y antes de leerlo le pregunté:
- ¿Qué es?
- Tú léelo - hice lo que me dijo, en letra grande ponía "BAILE FIN DE CURSO", seguí leyendo y por la fecha me di cuenta que era solamente en dos meses - Espero que vengas, búscate una buena pareja - se levantó y se fue.
- Tú - después de clases encontré a Jenna junto una de las taquillas y la señalé - ¿Cómo pudiste no despertarme? El dedo te señala - me dio un manotazo y me enseñó el panfleto - Sí, yo también lo tengo. Pero no pienso ir.
- ¿Cómo que no? Tienes que venir - me cogió del brazo - Brook, tienes que venir.
- ¿Me acompañas tú? - ella negó con la cabeza - No pienso ir sola.
- No seas tonta, y sabes a quien pedírselo y no hace falta que sea de la universidad - me guiñó el ojo y después cambió de tema - Yo iré con él al baile - señaló a Colton que estaba rodeado de unas cinco chicas, una más guapa que la otra.
- ¿A Colton? ¿Y él lo sabe? - empecé a reírme.
- Para dentro de dos meses lo sabrá - se fue dejándome sola.
Recogí todas mis cosas y después de un duro día de universidad volví a casa. Recordé la noche anterior y fue espectacular. Quisiera tener más días así porque no todos los días se conocen personas tan ... tan ... como ellos. Sonreí para mi misma. Sus rizos, sus ojos castaños y los hoyuelos. Me sonrojé una vez más, como muchas veces me ha pasado la noche anterior.
- ¿Tienes la constumbre de sonreír cuando estás sola? - di un respingo y la carpeta y las hojas que tenía se cayeron al suelo. JJ que me estaba esperando en el portal me ayudó a recoger las cosas - No dejes de hacerlo, eres preciosa cuando sonríes - volví a sonrojarme y cogió el panfleto del baile.
- No mires eso - se lo arranqué de las manos.
- Tarde, ya lo leí - entramos juntos y mientras yo preparaba el café se sentó en la mesa de la cocina - ¿Vas a ir al baile? - estuvo bastante callado y cuando dijo eso me sorprendió bastante.
- No tengo nada que hacer ahí - le entregué la taza de café y me senté enfrente suya.
- Claro que tienes que hacer y después del baile pasan las mejores cosas - dejó la taza encima de la mesa y puso sus manos alrededor de mi taza tapando mis manos - Tienes que ir, es una oportunidad única - negué con la cabeza, pero me di cuenta que con él no se podía razonar en estos momentos - Para dentro de dos meses tendrás pareja e irás a ese baile - JJ se levantó, dejó su taza en el fregadero y se acercó a la puerta.
- ¿Has acabado tan rápido? ¿Te vas? ¿Por qué? - me mordí la lengua, estaba haciendo demasiadas preguntas pero no quería que se fuera. Me levanté yo también y lo seguí hasta la puerta. - ¿Dije algo que no debía decir?
- No - soltó una risilla, puso sus manos sobre mis hombros y me miró a los ojos - Es que he quedado con los chicos pero volveré mañana - me dio un beso en la mejilla como hizo ayer. - cerró la puerta detrás de él y yo volví a sentarme en la mesa con el café entre las manos. Me quité los zapatos de un tirón y me crucé de piernas encima de la silla. Siempre tenía prisa. Siempre se iba corriendo. Entonces tocaron al timbre y me sentí aliviada porque así dejaría de pensar tanto.
Dejé mi taza encima de la mesa y fui a abrir. No me pregunté quien era hasta que abrí la puerta y le vi ahí. ¿Qué hacía él en mi casa? Le miré y su pelo seguía igual que la otra noche, sus hoyuelos intactos y su sonrisa más radiante que ayer.
- JJ me dijo que podría venir - George me enseñó un papelito - Me dio la dirección, espero que no te importe.
- Pasa, como en tu casa - dije irónicamente cuando me hizo a un lado para pasar sin que le dijera nada pero aún así su roce contra mi piel me hizo erizarme y que todo dentro de mi volara.
- Perdona, ¿puedo pasar? - volvió a salir fuera de casa y me hizo la pregunta. Empecé a reírme.
- Ahora sí - me hice a un lado y volvió a entrar - Pero JJ no está.
- Lo sé, le vi salir - me contestó como si fuera la cosa más normal del mundo.
- Entonces ¿qué haces aquí? Habéis quedado - me senté en el borde del sofá y él seguía de pie con las manos cruzadas sobre su pecho.
- Era la única forma de que me diera tu dirección - se encogió de hombros, miró hacia abajo y sonrió - Bonitos calcetines - se rascó la cabeza y volvió a mirarme - ¿Te importa? - no sabía a que se refería hasta que me acordé de la dirección.
- Para nada - contesté con la sonrisa más enorme que me podía salir en ese momento. - ¿Te puedo ayudar en algo o has venido a "La casa de acogida para chicos famosos que son perseguidos"?
- He venido a verte - tuve que cogerme del sofá porque estuve a punto de caerme, el seguía de pie pero le hice una seña para que se sentara en el sofá. Y se sentó, a mi lado, no como JJ ayer que se sentó en la otra punta. No, se sentó a mi lado rozando sus piernas con las mías - Pensé que no volvería a verte después de que salieras de la tienda pero te vi en el concierto y cuando desapareciste volví a quedarme igual. Otra vez desaparecida - suspiró - pero entonces el maravilloso JJ tenía tu dirección y aquí estoy - iba a cogerme las manos pero el timbre le sobresaltó. Fui rápidamente a abrir con los pensamientos más impuros posibles. Pero no había nadie al otro lado de la puerta solamente una carta en el suelo. La abrí y dentro había una nota escrita a ordenador en letras grandes "NO TE ACERQUES A HARRY STYLES, QUEDAS AVISADA". Me apoyé en la puerta a punto de caerme - ¿Qué pasa?
- Nada, solo que - resoplé y me senté enfrente suya encima de la mesita - es la segunda nota que me envían así - me cogió la nota de las manos y la leyó - Esta mañana había otra pero pensé que sería una broma pero ahora no sé que pensar - hundí la cara entre mis manos.
- Eh, ¿qué pasa? - me acarició el brazo y eso bajó todas mis defensas. Me quité las manos y le conté toda la verdad. Como había perdido a Harry y como ahora al encontrarle recibía esas horribles cartas - No pasa nada - me rodeó con los brazos y me atrajo hacia el. En ese momento me olvidé de todo. Estaba entre los brazos de esa persona que en un día causó tantas sensaciones dentro de mi. - Juntos averiguaremos quien es.
- ¿Juntos? - levanté la mirada sin querer despegarme de él pero era necesario, no podía estar pegada a él por siempre por más que quisiera. - ¿Juntos? ¿Tu y yo? - volví a preguntarle.
- Juntos - sonrió y entonces me sentí mucho mejor. No me sentía tan sola. ¿Será un ángel de la guardia que mi padre me había enviado? Desde que tuvo ese accidente y nos dejó pensé que no lo superaría nunca. Pero aquí está George que más que un cantante famoso y guapo parece un ángel enviado desde el paraíso para que cuide de mi y me proteja. Y espero que sea así.
ВИ ЧИТАЄТЕ
Before the light.
ФанфікиBrooklyn lo deja todo para vivir en Londres donde volverá a encontrarse con su mejor amigo que también lo dejó todo para seguir su sueño. Pero no solo se encontrará con su mejor amigo, sino también conocerá al que podría ser el amor de su vida.