Después de ir media hora en coche llegamos a uno de los parques de atracciones más geniales que había en este país. Mi padre prometió traernos a Thorpe Park pero cuando murió, mi hermano prometió que algún día iríamos en su honor. Quedé fascinada por toda esa belleza. Ese parque era perfección y no sabía ni por donde empezar a mirarlo.
- Wow - fue lo único que conseguí decir.
- ¿Te gusta? - preguntó George con una sonrisa de oreja a oreja.
- Siempre quise venir pero ... - corté la frase a medias y seguí mirando a mi alrededor - Es precioso.
- ¿Pero qué? - insistió él.
- Hoy no es día para esto. Hoy solo quiero disfrutar de todo esto - di vueltas sobre mi misma con los brazos levantados horizontalmente - Prometo contartelo otro día, ¿sí?
- Te lo recordaré - cogió su macuto del maletero y también me dio mi bolsa - y ahora a disfrutar.
- ¿Por dónde empezamos? - me cogió de la mano y me arrastró detrás de él por todo el parque. Nos montamos en todas y cada una de las atracciones. Lo más gracioso fue en la montaña rusa con el tramo que pasaba por debajo del agua. George tragó más de un litro de agua y al reírme de él me salpicó todo el agua. - Que bruto eres - dije en broma.
- Nos queda una atracción - cogimos las cosas de la taquilla y nos encaminamos hacia algo que parecía una pirámide.
- Pero ¿cómo vamos a entrar así? - le señalé mi ropa y la suya que estaban empapadas por el agua.
- No te preocupes - cuando estaba tan confiado en si mismo daba miedo. Pero me dejé llevar por todo lo que él decía o hacía y acabamos los dos montados en un carrito que empezó a ir por todas los pasillos de aquella atracción.
- Parece una pirámide de verdad - me agarré a su brazo y grité cuando tiraron encima nuestra un líquido verde y viscoso - ¡Qué asco! - George se estaba riendo a carcajadas - No te rías.
- Estas muy graciosa así pringosa, pareces una babosa - se limpió los ojos y yo lo miré asqueada.
- ¿Acabas de decir que me parezco a una babosa? - refunfuñé.
- A una babosa preciosa y sexy - puso una mano por mi espalda, llegó al borde de mi camiseta y metió la mano por debajo de ella. Su tacto contra mi piel hizo que toda yo me erizara. Acercó su cara a mi cuello y respiró contra él entrecortadamente - Menos mal que te quitaste la sudadera - puso su otra mano encima de mi barriga y gemí ante su tacto con mi piel.
- Sí, porque ahora estaría toda pringosa - intenté decir calmadamente pero las palabras que salían de mi boca chocaban la una contra la otra.
- No me refería a eso - me dio un pequeño beso en el cuello mientras movía su mano derecha por mi espalda y dejaba la otra encima de mi barriga. No me atrevía a tocarle pero lo hice. Pasé mi brazo por detrás de su cuello atrayéndolo hacia mi - sin sudadera puedo llegar antes a ti - su mano llegó hasta mi sujetador y empezó a jugar con los botones pero sin desabrocharlo, volvió a darme un beso pero esta vez en la mejilla.
- Mmmm .. - quería pedirle que parara, pero no podía. Por mi boca solo salían gemidos y suspiros. No quería que nadie nos viera pero tampoco me importaba. Me sentía como una nube suspendida en el aire. La mano que tenía libre la dejé sobre su pecho e igual que el mío estaba alterado, subía y bajaba a gran velocidad. Ahora su boca estaba a milímetros de la mía, sus ojos se comían a los míos y toda yo saboreaba de su cuerpo. - Ahora no - le empujé el pecho con la mano y agradecí enormemente que no insistiera. Se alejó de mi y cogió mi mano hasta quedar encajada con la suya. Salimos de la atracción, nos pusimos las toallas sobre los asientos y nos quedamos en silencio hasta la vuelta al barrio.
- Creo ... mmm .. que debería irme - salió del coche para despedirse de mi. -Necesito una ducha.
- ¿Vendrás luego? - mi voz sonaba desesperada.
- No lo dudes - me dio un beso fugaz y mientras yo asimilaba sus palabras y su beso él ya se había ido. Pero volvería, o eso había dicho.
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Before the light.
FanfictionBrooklyn lo deja todo para vivir en Londres donde volverá a encontrarse con su mejor amigo que también lo dejó todo para seguir su sueño. Pero no solo se encontrará con su mejor amigo, sino también conocerá al que podría ser el amor de su vida.