Capítulo Diecinueve.

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Maratón 3/3

Me abracé fuertemente de Jungkook, su moto era de pista así que corría demasiado, ¿desde cuándo él sabía manejar cilindradas tan altas? Sonreí aspirando su perfume, me encantaba este chico.

En un cruce todos se fueron derecho menos nosotros, que giramos a la izquierda, él les pitó el claxon, todos hicieron lo mismo, sabían que nos íbamos a desviar.
Se fue por toda una carretera, la boda había sido en Corea, por lo cual estaba en mi tierra y no nos perdíamos, él siguió avanzando hasta toparnos con una serie de árboles, había un camino, el cuál recorrió hasta llegar a un lugar que se me hacía familiar.

Se detuvo ahí mismo. Bajé de la mano arrancando mi parte desmontable de mi vestido, quedando en la parte corta de él. Miré a mi alrededor, siempre estaba aquella camioneta en la entrada.
– Siempre me pregunté de quién era esa camioneta.
– Es mía, y la cabaña era de mi abuelo, él la construyó por lo cuál no tiene escrituras, cuando murió, yo pasé a amueblarla.

Era la cabaña de 6 años atrás, dónde él y yo procreamos a nuestro pequeño ángel que está en el cielo. No pude evitar llorar al recordarlo.
– ¿Recuerdas? Aquí hicimos a nuestro bebé.
– Mi mamá estaba tan loca que me mandó al convento.
– Pero...Ahora eres libre ¿no?

Asentí emocionada.
– Mira, que hermosa te ves...-me acomodó un mechón de cabello.-Tengo una idea descabellada.
– ¿Cuál?-.pregunté con curiosidad.
– ¿Y si nos casamos hoy?
– ¿Qué?-.mi corazón latió con fuerza.
– Digo, tienes tu vestido, y yo vengo de traje, no me gusta desperdiciar los atuendos.-me pegó a su cuerpo, sentí su respiración en mis labios. Asentí.
– Hay que casarnos.-lentamente besó mi boca, nos fundimos en un apasionado beso.

Jungkook era la persona con la que quería casarme, y pasar el resto de mi vida. De eso estaba segura.

*-*-*-*

– Joven Jeong Jungkook, ¿acepta usted a Min ______ Hye como su esposa?
– Acepto.-sonrió con ternura mirándome, yo bajé la mirada sonrojada.
– Señorita Min _______ Hye, ¿acepta usted a Jeong Jungkook como su esposo?
– Sí, acepto.-sonreí.
– Entonces los declaro marido y mujer, puede besar a su esposa, señor Jeong.

Él me sonrió coqueto besándome como se debe, como marido y mujer. Todos nuestros invitados-.sólo los chicos, y mi padre.-gritaron emocionados.
– Deberíamos ir a celebrar su matrimonio con unas pizzas, ¿qué dicen?-.nos preguntó Hoseok, asentí. Mi padre había pagado la pequeña misa para casarnos, sólo costó 30000 wons, y era sencilla. Lo que necesitábamos para ser felices.

Si, fue una idea muy descabellada, pero no me arrepentía y sé que él tampoco.

ONE IN SEVEN BILLIONS [Jungkook] semi-hot. 2DA T.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora