ONE IN SEVEN BILLIONS [Jungkook] semi-hot. 2DA T.

Capítulo Seis.

Capítulo 6.

[Contenido vulgar]

Sonreí mientras me paseaba por los pasillos, según los directivos, nuestro casillero sería exactamente el mismo de antes. Pedí mi llave en dirección, y me acerqué a él. Al abrirlo, millones de recuerdos viajaron por mi mente, olía a viejo, pero por dentro tenía el mismo fondo negro con rayas blancas, ya no tenía los porta libros, sin embargo estaba dispuesta a renovarlo.

Metí unas cuántas libretas, y miré mi horario, me tocaban pocas materias: música, biología, y artística. Caminé con Min Ah hasta nuestra primera clase. Dentro se encontraban muchas personas, la mayoría de unos 23 años.
- Llegan tarde, señoritas Hye, y Ah.-habló el señor Yeon, su cara no había cambiado absolutamente en nada. Seguía gordo, y con una tremenda barba que le llegaba a la panza.
- Disculpe, señor Yeon.
- Aún recuerda mi nombre...-sonrió invitándonos a pasar, hicimos reverencia, y con la cabeza inclinada nos sentamos en la última banca.

La clase fue realmente divertida, la madurez de todos nos hacía sentir realmente cómodos.
- Ahora los voy a poner por parejas, para que hagan una canción juntos.
- ¿No podemos elegir a nuestra pareja?-.pregunté con un puchero.
- No, Hye.
- Maldita sea...-susurré.
- Ah, y Park serán la primera pareja.-habló rápidamente. Entonces abrí los ojos como platos al mirar hacia mi derecha. Estaba la pequeña bolita de chicos, de 24 a 25 años: Jeon Jungkook, Park Jimin y Kim Tae Hyung.

Min Ah miró a Jimin con horror, ¿cómo podían volver a lo mismo? Él le sonrió.
- Hola, ex cuñada, ¿cómo está Sul Lee?
- Eh bien.-se sintió incómoda.
- Me alegra.

El profesor rió con maldad mirándome.
- Hye, y Jeon, ustedes van a estar juntos.
- ¡¿Qué?!-.gritamos al mismo tiempo.
- No me importa, señores, conozco sus capacidades, aparte Jungkook es cantante, no creo que le de pena cantar con usted, Hye.
- Ese no es el problema...-escuché susurrar al pelinegro.
- ¡¿Entonces cuál es, idiota?!-.le grité sacando todo el coraje que me guardé desde Japón.
- ¡¡Tú eres el maldito problema, ______!!-.me gritó de la misma manera levantándose de su asiento.
- ¡Ya tienen 24 años, y siguen siendo los mismos niños, señores!-.nos riñeron-.¡¡Váyanse a detención!!

Tomé mi mochila, y me salí del salón inmediatamente. Odiaba a Jeon Jungkook, ¡con toda mi alma! Ver los pasillos me recordaba a algo, caminé hasta la dirección, dónde me encontré con el Director. Miró a Jungkook detrás de mí.
- Me pregunto por qué siempre los mandaban a ustedes a Detención.
- Por que esta idiota me hace enojar.-murmuró el pelinegro, apreté los puños.
- Es mejor que dejes de hablarme así, si es que quieres seguir siendo un ídolo con todos los dientes.
- Qué miedo, eh.
- Basta, jóvenes, a detención.-interrumpió el director.

Bufé, y salí de la habitación con mi mochila en el brazo. ¿Cómo podía quitarme de encima a este imbécil? En la preparatoria todo era perfecto, por que él me quería, y yo lo quería a él, y a Jin, y a Jimin, y a...bueno, me encantaban los siete chicos. Lamentablemente uno de ellos es mi medio hermano, y aún así me siento atraída a él.
Me preguntaba si yo todavía podía tener hijos después del aborto espontáneo. ¿Qué hubiese sucedido si el bebé hubiera nacido? ¿Viviría con Jungkook ahora mismo? Es lo más lógico.

La puerta de detención se asomó a unos cuántos centímetros de mi vista, el brillante picaporte llamaba mi atención, venían a mi mente muchos recuerdos, y la nostalgia se hundió en mi interior. Me paré frente a la puerta después de dar unos cuántos pasos, sentí su presencia muy cerca de mí, hasta que su nariz se acercó a mi oreja. Respiró en ella, enviándome descargas eléctricas por todo el cuerpo haciéndome temblar.

- ¿Te acuerdas, ________?-.susurró mojando hasta las partes más secas de mi cuerpo.
- S...s...sí.-tartamudeé.
- Aquí, en esta sala, te entregué todo de mí, te entregué algo que no le había dado a nadie, ________.
- Ya lo recuerdo, deja de acosarme...-me alejé rápidamente de él, y toqué la puerta de detención. ¡Increíble! Primer día, y ya estaba sufriendo por su culpa. Lo odiaba. Un joven de ojos cafés, y bello rostro me abrió, parecía tener como 27 años. Abrí ligeramente los labios, era precioso, su piel blanca contrastaba con sus espesas pestañas negras. Miré de reojo hacia atrás, Jungkook me miraba pesadamente, sus ojos negros sacaban chispas del coraje. Definitivamente mi nuevo blanco era más guapo que ninguno. Ojalá y no me arrepienta.

Le sonreí.
- ¿Si?
- Es detención aquí, ¿no?
- Claro, yo soy el profesor, ¿qué necesita?

¡¿Él era el profesor?! ¡¡Qué atractivo!!
- Nos enviaron a detención a mi compañero Jeon, y a mí.-él me sonrió traviesamente.
- ¿Qué hizo?-.cruzó sus brazos, dejando ver sus dorados músculos. Mojé mis bragas.
- Nos peleamos.
- ¿Son pareja?
- No, qué asco...-exclamé.
- Maldita, te vas a arrepentir por esto que me estás causando.-susurró el pelinegro detrás de mí.
- Entonces entren.-el sensual profesor se hizo a un lado para que pasáramos a detención.

****

Detención terminó. Jungkook salió de la sala, dejándome detrás, con el profesor.
- Oiga, Hye.-escuché su masculina voz.
- ¿Si?
- Cierre la puerta.

Me acerque a la puerta, y cerré con pestillo, sentí su cuerpo detrás de mí.
- ¿Ya le dije que tiene un cuerpo de infarto? Esa falda le hace ver un culo delicioso.-gimió en mi oído. ¿Hace ya cuánto que no tenía sexo? Yo no era menor de edad, y este profesor estaba que se caía de bueno. Arqueé mi ceja.
- ¿Si?

Mierda, este profesor si que era bueno haciéndolo, con cada embestida me derretía, gemí como si no hubiese un mañana. Nuestros cuerpos desnudos sudaban en la obscuridad de la sala, mientras seguía dándome.
- ¿Te gusta?-.gimió nalgueándome.
- Sí, profesor, me encanta.
- Uhmm...-balbuceó antes de que su respiración se acelerara, y su miembro diera salida al líquido esperado. Salió de mi cuerpo después de venirse dentro de mí.
- Vas a pasar todas las materias, te lo aseguro, ________.

Salí al descanso, con los cabellos algo alborotados, Minah me miró con curiosidad.
- ¿Qué te pasó?
- Me tiré al profesor de detención, Min.
- No inventes.
- Si, pero no le cuentes a nadie.

Sin embargo olvidé que mi amiga Minah era una mujer comunicativa, y todo el colegio comenzó a difundir el chisme. Entré a mi última clase del mediodía, todos me miraban raro. Sólo me encontraba con mi estúpido hermano, Jungkook, Jimin, Jin, y otros que no conocía. Me senté a un lado de Yoongi.
- Hola...-miré su cabello azul menta-.Azulito.
- Hola, zorra.-murmuró con aquel tono.
- No me hables así.-susurré.
- Ni tú seas tan pronta, escuché que te acostaste con el profesor de detención.
- ¿Quién te ha dicho eso?
- Lo dicen todos.
- Eso es mentira.

El profesor de artística entró al aula, me miró de arriba a abajo. ¿Es que todos mis maestros eran guapos? Me sentí en el cielo. Jungkook me miró mal toda la clase. Yoongi sonrió.
- Me gusta ver a Jungkook de esa forma, y a Jimin también, se ven tan estúpidos, Jungkook lo merece por ser tan grosero contigo, y Jimin por arruinarle la vida a Kook.
- ¿Qué le hizo Jimin a Jungkook?-.susurré.
- No puedes saberlo, _______.-su tono frío me congelaba todo.

¿Habría sido tan malo como para hacer que cambiara Jungkook completamente?