ONE IN SEVEN BILLIONS [Jungkook] semi-hot. 2DA T.

Capítulo Quince.

Amenazada y confundida, así me sentía.
Hunter me pidió matrimonio, pues «siempre me has gustado, Hye», joder, no estaba para esas bromas hasta que me amenazó con contarle a todo mundo acerca del gangbang, y de demandarme por no cumplir con el contrato.

Lloraba de frustración en mi habitación del hotel, el coraje se situaba en mis venas, respiré profundo. Luego volvía a llorar, lanzaba cosas al suelo, después de media hora haciendo berrinche decidí subir al bar del hotel. Necesitaba unos tragos para olvidarme de mis estúpidos problemas.
Yo no quería meter a Jungkook y a los demás en apuros, ni ir a la cárcel. Tenía que casarme.
No tenía otra opción.

Pedí varios shots del sake más fuerte que tenían en la cantina, lloraba con las canciones que ponían, y hablaba con el barman. Si tan sólo pudiese desaparecer. Pasaba el tiempo y seguía tomando.
A la una de la mañana escuché risas masculinas y femeninas detrás de mí, me giré y ví en los sofás a aquellos chicos. Malditas casualidades, nos hospedábamos en el mismo hotel. Analicé a cada uno, buscando a mi hombre de bonita cara, con el cual estaba muy enfadada por dos noches atrás. Mi enojo aumentó al ver sentada a una chica en sus piernas, me tomé un último shot, y como pude me levanté de mi asiento. Ellos no me veían. Entonces en cámara lenta, ví la situación, el peor acto.
Él la besó. No, no estaba alucinando. A zancadas me acerqué a ellos, muy, muy ebria.
– ¡¿Qué te pasa, imbécil?!-.gritaba trabándome, y arrastrando las palabras. Él se levantó de inmediato poniendo a la chica a un lado. Joder, mi vista se giró haciéndome marear.
– No, Hye, no fue lo que pensaste.
– Ahora soy estúpida, ¿no? Lo ví bien.

Hoseok me tomó del brazo.
– Hye, estás muy ebria.-murmuró Hoseok con un tono de preocupación, Jin se puso al otro lado.
– Por eso digo que vió mal.-replicó Jungkook, Jin lo fulminó con la mirada.
– No seas idiota, Jungkook.
– Vámonos chicos.

Las mujeres se levantaron.
– Ustedes no, lárguense.-habló Jin. Ellas agacharon la cabeza quedándose en el sofá. Jimin se veía preocupado también.
– ¡¡Tú eres un estúpido mentiroso!! Te odio, Jimin, y te mereces todo el odio del mundo, le hiciste daño a Jungkook, ¡y con razón! También se lo merece, ustedes son un par de jodidos mentirosos, ¡los odio, muéranse!-.gritaba llorando mientras Jin y Hoseok me llevaban fuera de los brazos. Jimin y Jungkook me miraron con dolor. Ví como Yoongi le pagó al barman mis tragos de sake, y como me alejaron de ellos.

No me podía ir peor.

– ¿Cuál es tu habitación, Hye?-.preguntó Jin. Me reí llorando.
– Ni tengo una puñetera idea de cuál es, Jon.
– Me llamo Jin, hermosa.-sonrió divertido.-Aunque es algo gracioso verte ebria, ¿verdad Hoseok?
– Si, hermano.-se rió buscándome algo en los bolsillos. Gemí.
– Joder, Hoseokie, si quieres quitarme la ropa, mejor que lo hagas en mi habitación.-dije traviesa, el alcohol tenía control de mi cuerpo. Namjoon ni siquiera me miró. Todos se rieron.
– Le diré a mi papá como te comportas, Hye.-dijo Yoongi serio.
– Cállate imbécil, este asunto es con Hoseokie.

Siguió buscando mis llaves, hasta que recordé donde estaban.
– Adivina donde están mis llaves, Hoseokie.
– ¿Qué? ¿dónde?
– Mmm, si subes más tus manos verás...-le susurré al oído, Jin me miró con los ojos muy abiertos.
– No, mujer, no estás en un buen estado, sácatelas tú.

Puse los ojos en blanco metiendo la mano en las bolsas de mi sujetador. Sí, eran de alta tecnología para no ser asaltada. Reí. Ví el numero: era la 203. Ellos me miraron asustados.
– Duermes a un lado de nosotros.
– Qué divertido.

Mis ojos se cerraron segundos después.

*-*-*-*

Desperté con un desagradable dolor de cabeza, y mareo. Mis ojos se acostumbraron a la luz, entonces sentí un cuerpo a un lado del mío, y raramente yo lo estaba abrazando. Miré su cabello, era negro como el azabache, y al ver los lunares de su espalda supe quién era aquel chico. Mi celular sonó.
Miré la pantalla, joder, Hunter.

Mi acompañante se movió y yo como pude me levanté de la cama asustada.
– Bueno, ¿princesa?-.su voz se escuchaba suave.
– No me llame así.
– La boda será en cuanto termines tu escuela, abre la puerta cuándo suene el timbre, mandé a mi asesora personal para ir a comprar tu vestido de novia.

Y colgó. Quería huir. No recordaba nada de ayer, y tenía que sacar a Jungkook de mi habitación. ¿Me había acostado con él? Me senté en la esquina de la cama, frotando mi cara viendo su hermoso cuerpo acostado, durmiendo plácidamente. Me golpeé en la cara. ¡¿Qué mierdas hacia Jungkook en mi cama?!

Me levanté rápidamente y lo moví con brusquedad, se despertó molesto.
– ¡¿Qué pasó?!
– ¿Cómo entraste a mi habitación? ¿me seguiste hasta a mi hotel? Estoy muy molesta contigo, no me hablaste en casi tres días por tus estúpidos celos.
– ¿Qué? ¿no recuerdas nada de ayer?
– ¿Qué debo recordar?-.pregunté confusa.
– Nada.-dijo incorporándose en la cama, y sin decir ni una palabra, tomo sus botas y salió de mi cuarto.

Debía lucir lo menos cruda que pudiese.
Vendría la jodida asesora en media hora.

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Jungkook puto. -_-