Capítulo Trece.

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Los últimos tres días me fui a Busan a visitar a mi madre, se había juntado con un hombre rico y poderoso de alto rango como supervisor en una catedral. Él era guapo, y a decir verdad, se veía joven, y para una señora tan vieja como mi madre, parecía su hijo.

Se llamaba Kim Jong Suk, no sabía su edad, pero de que era joven, lo era. Me senté frente a la mesa, mi madre había preparado carne asada para la cena. Jong se sentó al frente mío, y mi madre a un lado de él.
– Y bien, ________, ¿cómo te ha ido en el colegio?
– Bien, ya terminamos el ciclo en tres meses.
– ¿Y no has tenido cercanía con...-pausó haciendo un gesto de desagrado.-ya sabes, esos hombres? ¿con el pelinegro? Más que nada.
– Tengo 23 años, mamá, ya no soy una niña, ya decido por mi, y si, aún les hablo, Jungkook, Taehyung y Jimin van en mi salón, aunque no van muy seguido por que son famosos.
– ¿Famosos?-.movió su cuchara, jugando con la sopa de fideos. Suspiré.
– Sí, famosos, pertenecen a un grupo de pop coreano.

Jong era muy callado y serio, pero podía sentir su mirada sobre mí, me acomodé el botón de mi blusa, el cuál estaba abierto y dejaba ver mi escote. ¿Y si estaba viéndome el pecho?
– Y, Jong...-le miré.-¿Cuántos años tienes?
– Eh.-se puso nervioso.

*-*-*

– ¿¡27 años, mamá?!-.le grité una vez más.
– ¿Qué?
– ¿No te da vergüenza? Es muy joven para atarlo a tus estúpidos modos, se va a tener que abstener del sexo si se queda contigo.
– ¿A ti no te da vergüenza hablar de esos deseos de la carne? Eres muy joven, y recuerda que yo te quiero virgen hasta el matrimonio.

La enfrenté, no más secretos entre ella y yo. Me reí en su cara.
– ¿Crees que soy virgen todavía?-.su cara palideció.
– ¿Qué me estás diciendo, _______?
– Mamá, mi primera vez fue a los 18 años, con 7 hombres.
– ¡¿Qué?!
– Bueno, en realidad fueron 6, con Jungkook me acosté después.

Ella casi se desmaya.
– No soy virgen, mamá.-me carcajeé.-¡No lo soy! ¡Me encanta el sexo, vieja!

Riendo salí de su habitación, entrando a la mía, al pasar por el pasillo me encontré a Jong, quién me miraba con cinismo. Él no era feo, repito.

El domingo regresé a casa, y me extrañé al ver un coche pequeño afuera de ella, metí mi auto al garage, y caminé a la puerta trasera. Abrí escuchando una voz dentro, ¿otra vez ellos? No, no podía ser, ellos no tenían ese coche de Barbie. Había ropa de mujer en el piso, haciendo un camino hacia la sala. Mi corazón latió como loco. Desapareció el camino en la entrada de la escaleras.
Mientras iba subiendo se iban escuchando gemidos, y mi sonrojo subió a mi cara cuando abrí lentamente la puerta de mi habitación, y ví a dos mujeres en mi cama, teniendo sexo, muy duro realmente. Respire pesadamente.
– ¿Min Ah?-.ella gimió.
– Querida, demonios, ven...-paró, me acerqué a ella. Me sentó a un lado de la otra chica, era muy linda.
– Hola, soy Jen.-gimió mientras se metía un consolador en el coño. Nunca había visto algo así.
– Soy Hye, ¿qué hacen en mi casa?
– Estamos aquí desde el viernes, mi vida, me di cuenta de que no soy para estar con hombres, Sul Lee deberá tener dos madres toda su vida.
– Relájate.
– Si, y oye...-me acarició el hombre.-¿Nunca has tenido sexo...ahm lésbico?

Si que me llamaba la atención, no era como traicionar a Jungkook. Negué.
– Jamás.
– Y...-le interrumpí.
– No lo haré.-dije levantándome de la cama.-Perdón Min, pero estoy muy cansada, váyanse a casa.
– Oh, vamos Hye, acompáñanos.

Me aproximé hasta la esquina y tomé lo poco que quedaba de sus ropas.
– Lárguense.
– Vale, _______...-murmuró enojada, quitándome de la mano sus cosas bruscamente.-Pero acuérdate quien te prestó la casa para que perdieras tu virginidad con esos siete bombones.

E inmediatamente se fueron del cuarto, se escucharon pasos y azotaron la puerta de la entrada. Suspiré sentándome en mi cama.
Luego se escuchó ruido y volvieron a subir.
– Ah, y dile a uno de esos bombones que necesito dinero, Sul Lee necesita ropa.
– Si, yo le digo a Jin.
Cerraron la puerta y ahora sí, se fueron. Me aventé de espaldas contra mis colchas, maldita sea, olía a sexo aquí. Me levanté y tomé el teléfono de mi habitación, marqué al número de Hoseok.
– ¿En dónde están, chicos?
– Vinimos a Japón.
– Que bien, eh, ¿está Jungkook?
– Claro chica, un minuto.

Se escucharon risas, voces femeninas y después: él.
– Hola, ¿Hye?
– Hola Kook...-me sonrojé.
– ¿Qué tal, guapa? ¿Cómo te fue en Busan?
– Pues estuvo intermedio, el viaje fue agotador, me senté delante de una familia, y el niño se mareó tanto que comenzó a devolver el estómago en el piso del autobús, ¿sabes hasta donde llegó su vómito? ¡Hasta el jodido asiento del conductor! Pasó por nuestros pies.
– Qué asco.
– Lo sé, traté de abrir la ventana pero no se podía, todo el transporte olía a pan agrio.-Jungkook se rió.
– ¿Y qué tal tu madre?
– Está saliendo con un hombre 23 años menor que ella.
– ¡¿En serio?!
– Si, pero supongo que es por el dinero, por que ella se abstiene del sexo desde que me procreó con papá.
– ¿De verdad no ha tenido sexo en 24 años?
– No, su primera vez fue con papá, y ahí salió embarazada, por ende jamás volvió a acostarse con él, ¿por qué piensas tú que mi padre la dejó? Era muy mojigata y controladora.
– Me lo imagino, ¿y su novio? ¿es guapo?
– Tiene 27 años, es alto, fornido, musculoso, bronceado, tiene barba y hermoso cabello.-suspiré.-Es como un Adonis.
– Ah, ya veo, ¿entonces tu madre está desperdiciando a ese cuero?
– Si.-me reí. Se quedó en silencio.
– Pues deberías volver a Busan a hacerle el favor.
– ¿Qué?-.exclamé en tono divertido.-Espera, ¿estás celoso?
– Claro que no, sólo que tú y yo no somos nada, y tienes el derecho de hacer lo que te plazca, bienvenida a Seúl, Hye.-se escucharon voces femeninas.
“Jungkook, enséñame tu habitación, por favor oppa". De escuchaba de fondo.
– Anda, ve con tus putas, cuídate, adiós.

Y como putas no me refería a sus fans, él no estaba en un concierto ni en un HiTouch, esas mujeres estaban con él en el hotel de Japón, ellas no eran fans.
Jodido Jungkook.
Al día siguiente como lo supuse, Jungkook no fue al colegio, ni los demás, Min Ah no me habló en todo el día, y me quedé sola. Al salir recibí una llamada.
– ¿Bueno?
– Hola señorita Hye.-escuché una voz familiar.
– ¿Quién habla?
– John Hunter.-joder.
– ¿Qué se le ofrece, señor Hunter?
– ¿Ya regresó a Japón?
– Nunca volveré, no me gusta su trabajo, señor, me rehuso.
– Mira, Hye, no le estoy preguntando, la quiero mañana en Japón, o puede perder su carrera y su título en turismo.
– No lo haré, siga esperando, y perdiendo su tiempo.

En la mañana siguiente, una carta llegó a mi domicilio, de la universidad de Daegu. Mis nervios incrementaron.
“Señorita Hye _______.
Lamentamos avisarle que su título académico ha sido retirado debido a que no está haciendo uso de él. Nos sentimos furiosos ya que se ha burlado de nuestra preciada Universidad, la esperamos el día Sábado a las 9:00 am en nuestras instalaciones para hablar sobre el caso y meter una demanda hacia usted. Llame a un abogado para que pueda apoyarla en esto, usted ha causado desastres con su Jefe John Hunter, quién se ha quejado de fraude.
Saludos."

Maldito desgraciado. Llame inmediatamente a Hunter, rió al escucharme.
– Querida Hye, ¿cómo ha estado?-.escuchaba maldad pura en su voz.
– De la fregada, señor, ¿cómo es eso de que me quitó mi título?
– Soy un Dios, ¿no es así? Si no vienes a Japón hoy mismo te demandaré en verdad.
– ¿Cómo?
– Quise asustarte, es casi imposible quitarle el título a alguien, así que si no vienes te iré a buscar yo.

ONE IN SEVEN BILLIONS [Jungkook] semi-hot. 2DA T.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora