ONE IN SEVEN BILLIONS [Jungkook] semi-hot. 2DA T.

Capítulo Dieciocho.

Maratón 2/?.

La típica música nupcial comenzó a sonar, mi padre me besó la frente y puso su brazo alrededor del mío, miré a John en el altar, ¿cómo era posible que mi padre iba a llevarme a brazos de un hombre al que yo no amaba? Agaché la cabeza, sin saludar a nadie, era un sinfín de gente que no conocía, al pasar a un lado de Min Ah y Yeon ellos me sonrieron, recibiendo una mirada llena de odio de mi parte. Que se jodan.

John extendió su mano, dándome a entender que le diera la mía, pero lo ignoré, Jung Oh sólo me dejó con él, sin saludar a Hunter, se merecía lo peor. Él me miró con confusión, también recibiendo odio puro de mi mirada.
El padre empezó con unas palabras de amor, las bodas en Corea eran diferentes a las extranjeras, yo no debía usar un vestido blanco, ni debíamos hacer mucho escándalo por algo tan cliché.

Después de tanto sermón, él nos pidió que nos miraramos, ¡como si tuviera muchas ganas de ver su estúpida cara! Bufé girando hacia él, me tomó de las manos.
– Bien, John Wesley Hunter, ¿aceptas a Min _______ Hye como tu esposa?
– Acepto.-dijo sonriendo.

“No debería estar casándome con él"

– Señorita Min ________ Hye, ¿acepta usted a John Wesley Hunter como su esposo?

“Debería estar tomada de las manos de Jungkook, debería estar con él aquí mismo".

La gente esperaba expectante mi respuesta, me lamí los labios mirando el gesto de John.
Suspiré.
– Acepto...-bajé la cabeza, no quería ver a nadie. A nadie.
Entonces hizo la pregunta que necesitaba escuchar.

– El que se oponga a esta unión que hable ahora o calle para siempre.

“Jungkook, sálvame. Sálvame, por favor".

El minuto de silencio se hizo presente. ¿No vendría Jungkook a salvarme? ¿Qué me ocurría? Comencé a marearme. Poco a poco mis ilusiones cayeron al suelo, y la realidad me golpeó como un balde de agua fría.

– ¡YO ME OPONGO!-.escuché una voz a lo lejos, y las puertas de la catedral se abrieron de par en par. Habían 4 puertas, y en cada una apareció un chico.
– ¡Nosotros también!-.gritaron llamando la atención de todos, mi corazón se alivió viendo a Jungkook con aquel gesto de furia que me encantaba ver, jeans ajustados, sus botas Timberland, una camisa blanca y un moño negro en su cuello. Hunter los miró con enojo.
– Ent...-el padre habló, siendo interrumpido por Hunter.
– ¡Bien, Hye! Tú lo quisiste, por eso he traído a la prensa coreana.

Mis ojos se detuvieron en las personas de los últimos asientos, quiénes se levantaron con cámaras y micrófonos corriendo hasta nosotros, por inercia me hice hacia atrás, los chicos corrieron por mí.
– Esta chica que ven aquí, es amiga y amante de Bangtan Sonyeondan, hace muchos años, ella y ellos tuvieron muchas cosas que ver.
– Hunter...-supliqué sintiendo los brazos de Jungkook rodearme.
– ¿Eso es cierto, Jungkook-oppa?-.preguntó una periodista joven, él asintió sin escrúpulos.
– Si, gente, pero es algo que ha quedado en el pasado, creo que la gente de la que tenía miedo Hye ya lo sabe, y este escándalo se lo debemos a Min Ah, quién tiene un hijo con Jin.-sonrió señalando a la chica de cabello castaño, a quiénes ellos dirigieron su mirada inmediatamente.
– Nadie sabía de mi hija, pero ella es una buena niña, su madre es una maldita...-murmuró Jin sonriendo y también la señaló.-Voy a luchar por la custodia de mi hija, y la voy a ganar.

Mi padre jaló a Hunter por el traje, y entre él, Yoongi, Namjoon, y Hoseok comenzaron a golpearlo, las cámaras estaban grabando todo, Jungkook me sacó de ahí, corrimos hasta que nos quedamos sin respiración, ví unas motos estacionadas fuera de la iglesia, Jungkook me subió en una color negra, los demás chicos se subieron a las otras, y mi padre a su coche. Huímos de ahí.