Alec era un chico muy activo. Su día comenzaba a las cuatro de la mañana y hoy no seria la excepción pese a que apenas había dormido.
Ejercitó y comenzó a entrenar. Al escuchar movimiento presidente entro a su habitación.
-hey pequeño!- acaricio al minino en la nuca- ¿tienes hambre?.
Camino a la cocina en busca de la comida de gato, pero no encontró nada - parece que tu dueño se olvido de que también comes- marco un número y realizo su pedido, mientras esperaba se preparo un café.
Este lugar era tan cálido, presidente le agradaba, en su departamento siempre estaba solo. En cambio aquí se sentía como si fuese un hogar.
Después de media hora llego su pedido, dio de comer a presidente y acomodo el resto de las cosas en su lugar.
-te adoptare amiguito, a partir de ahora seras de mi equipo y prometo tener suficiente comida para ti. Esto pareció alegrar al minino quien maullo en señal de aprobación o eso le pareció a Alec.
-eso es chico, cuando me valla tu continuarás con mi trabajo- el solo hecho de pensar en marcharse lo entristeció.
Volvió a su habitación y continuo entrenando. Un momento después se escucho el sonido de algo al romperse, salio velozmente para encontrar un jarrón roto y a un minino culpable.
- muy mal chico, esto quizá nos costará un drama al mismísimo estilo Bane.
***
Un sonido lo arrastro fuera de su subconsciente, provocando que se cayera de la cama. Miro se reloj 5:45 ¿que tiene ese niño en contra de un buen sueño?
Se puso su bata y salio, se quedo paralizado cuando encontró a Alec limpiando un desastre a medio pasillo "sin camisa" wow! alexander era la definición de perfecto, el ojiazul levanto la cara y lo miro agobiado.
Al notar a Magnus presidente huyo a la habitación del pelinegro -traidor- le grito alec.
Magnus salio de su trance y noto lo que estaba recogiendo. En ese momento se abrieron las puertas del infierno.
- Alexander Rompiste mi jarrón
-lo siento yo...
-era una pieza única, un regalo de mi madre, su valor era incalculable!- gritaba furioso- nunca, nunca! Encontrare uno igual, ni siquiera en una copia barata.
-perdona Bane..
-era un regalo de mi madre! ¿sabes lo que eso quiere decir?- ni siquiera le permitió terminar su frase- es irreemplazable.
- yo...
-esto no se quedara así ¡lo juro!- amenazo y entro a su habitación cerrando de un portazo.
Estaba enojado, el jarrón era la única pieza q tenia de su madre. Todo lo demás estaba bajo llave en una bodega de asmodeus.
Pero esto no se quedaría así. El tenia un plan de venganza.
Apenas escucho el ruido de la regadera se dirigió a la habitación del ojiazul.
Salio un momento después con una sonrisa en los labios, ya se sentía mucho mejor.
Se metió a bañar pero antes aseguro la puerta y coloco un mueble para bloquear el paso- por si acaso- rompió récord, jamás se había duchado tan rápido.
***
Alec termino de limpiar el desastre y guardo las piezas del jarrón, quizá no podía conseguir uno original pero por supuesto que una copia si.
-eres un traidor-le soltó a presidente en tono acusador. El gato seguía bajo su cama- sí, quedate ahí, se supone que somos un equipo y tu me abandonaste a media batalla, debes sentirte muy avergonzado- reclamo.
Se estaba bañando y escucho un ruido extraño proveniente de su habitación pero le resto importancia.
-ahora que haces pequeño amiguito?- dijo pensando que se trataba de presidente. Pero al salir casi se le cae la mandíbula, toda su ropa estaba hecha trizas.
-esto es muy infantil Bane, muy muy infantil.
Tomo su portátil, mucha calma y camino hasta la puerta del moreno.
Llamo a la puerta, no hubo respuesta.
-Bane se que estas ahí, podrías abrir por favor?
La puerta se abrió y apareció Magnus con una toalla en la cabeza y en bata, se notaba que iba saliendo de bañarse.
El ojiverde hizo uso de todo su autocontrol ya que Alec solo traía una toalla atada a la cintura.
-pasa algo alexander querido?- se notaba que luchaba por retener una sonrisa.
-te estas burlando de mi Bane?-Alec lo miro con incredulidad - te dije que lo sentía, no rompí tu jarrón, pero sin embargo tu si destruiste mi ropa, TODA!
-tu Rompiste mi jarrón-
-pues no es como si aya dicho "miren este es el único obsequio que Magnus tiene de su mamá, lo voy a romper" como todo un rufián- dijo con imitando una voz malévola- Pero tu si hiciste eso. Fuiste y cortaste mi ropa con toda la mala intención- acusó.
-no se de que hablas- fingió sentirse ofendido.
El ojiazul abrió su portátil y ahí estaba, Magnus entrando a su habitación y cortando la ropa.
El moreno enrojeció- tienes cámaras en tu habitación?- pregunto incrédulo.
-no sólo en mi habitación- cambio el vídeo y mostró a un presidente rompiendo el jarrón- están por todo el departamento.
Magnus se golpeo la frente con la palma de la mano- ¿como iba a saber que alexander filmaba un reallity show en mi apartamento?- pensó
- lo ves, yo no fui el culpable del jarrón, sin embargo ahora estoy pagando por ello.
-pues debiste mostrarme el vídeo antes- se defendió.
-en que momento? Si te limitaste a gritar- dijo bruscamente.
-no te enojes, te prestare algo de ropa- magnus camino a su guardarropa- y mira el lado bueno ¡iremos de compras!- animo
-odio ir de compras Bane- dijo achicando los ojos- y dudo que tengas ropa sin brillos.
El ojiverde le tendió unos jeans rojos y una playera azul marino -esto te quedara perfecto- le entrego unos boxers que aun estaban en su empaque- estos se te verán magníficos- le guiño un ojo.
Alec enrojeció violentamente -ya que! No puedo ir por ahí en toalla.
-podrías andar sin ella- dijo el moreno pícaramente.
El ojiazul dio media vuelta y salio lo mas rápido que pudo.
