Un futuro incierto •Draco Malfoy• #Wattys2017

"Después de él"

Voy caminando por el pasillo con mi vista posada en el suelo cuando el mismo chico de primero de la otra vez se para ante mí.
-Hola.-murmura tímidamente y le sonrío.
-¿Qué ocurre, guapo?-pregunto mientras me agacho a su altura.
-Dumbledore me ha dicho que te de esto.-dice y me entrega un pequeño trozo de pergamino.
-Muchas gracias.-digo y él asiente y se va por donde ha venido corriendo. Río.

Señorita Ann,

Venga a mi despacho en cuanto pueda, necesito hablar con usted. Por cierto, ya sabes que me encantan los caramelos de limón.

Dirijo mis pasos hacia el despacho de Dumbledore. Cuando llego ante la gárgola susurro la contraseña.
-Caramelos de limón.
Esta se abre dejándome ver unas escaleras en forma de espiral hacia arriba. Cuando llego ante la puerta toco y la anciana voz del director me indica que pase.
-Señorita Ann, siéntese por favor.
-¿Quería algo señor?
-Verá, usted conocerá la orden del fénix, ¿no?
-Por supuesto, señor.
-Bien, quería preguntarle si usted querría participar en ella.
-¿Cómo?-exclamo atónita.-Sí, claro que si- Él asiente con una sonrisa.
-Bien, pronto tendremos una reunión en la madriguera, será avisada.-asiento feliz. Por fin una cosa buena en el día.-Vuelve a estar triste usted, ¿cuál es el motivo?-suspiro.
-Solo son asuntos de adolescentes. Nada más.
-Entiendo, espero que todo se solucione.
-Gracias, señor.-le sonrío y él me devuelve el gesto.
Después de salir del despacho me dirijo hacia la clase de transformaciones.
Después de terminar la clase, la que compartíamos con Slytherin salgo hacia afuera. Draco no ha venido, supongo que estará en la sala de los menesteres. Cuando termino todas las clases me dirijo hacia mi sala común y por el camino me cruzo con Draco, este me mira y sigue su camino hacia adelante.
-¿Lo de Navidad solo fue porque te aburrías?-pregunto mientras me giro. Él me mira.
-Solo, me he dado cuenta de que Astoria vale mucho más que tú.-dice y mis ojos se empañan.
Asiento.
-Bien, pues dale el puto anillo a ella.-exclamo mientras tiro mi anillo en su dirección.
Este abre los ojos al tope pero no le da tiempo a decir nada cuando salgo corriendo hacia mi destino.
Cuando llego a mi sala común me tumbo sobre un sillón y las lágrimas salen a flote.
"Solo, me he dado cuenta que Astoria vale mucho más que tú"
Sus palabras se clavan en mi mente como puñales. ¿Cómo puede ser así después de todo lo que hemos compartido?
Y es que, por fin, creo que he encontrado mi error. Supe desde el primer día que él sería la persona que me cambiaría la vida (pero no de tal manera) pensaba que sería de esos que llegan como todos pero luego se queda como ninguno, exacto, ahí está el secreto.
No se ha quedado en mi vida como todos hacen. Y lo peor es que he seguido luchando, he seguido escribiéndole, he seguido buscando el calor entre sus brazos.

Obviamente no ha sido como en los cuentos. Él está feliz, con otras chicas mejores que yo, claramente, y yo sigo extrañándolo a él. Claro que sigo hablándole a todo el mundo sobre él. De mis anécdotas sobre lo nuestro y todos dicen "pasa ya de él, búscate a alguien mejor"

Pero es tan difícil olvidar sus brazos alrededor de mí, tan difícil olvidar su mirada y la forma en la que me tranquilizaba cuando me sentía mal.

Suspiro y limpio las lágrimas que han derramado por mis mejillas. Subo hacia mi habitación y cuando llego me encuentro el anillo de Draco sobre mi cama. Frunzo el ceño, ¿qué hace el anillo aquí?

A su lado hay una nota:
Te pertenece este anillo digas lo que digas, no intentes devolvérmelo. No olvides cada palabra que te dije en la sala de los menesteres, por favor.

No han dejado nombre pero puedo saber de quién es la caligrafía al momento. ¿A qué intenta jugar Draco?
Me dice que no me ama, que Astoria es mejor que yo y luego me da el anillo que supuesta-mente es de su bisabuela. ¿Quiere confundirme? Porque si eso es lo que quiere lo está logrando a la perfección.
Suspiro y me siento en mi cama mientras leo y releo la nota.
"No olvides cada palabras que te dije en verano, por favor"
Sus palabras se repiten en mi cabeza, ¿qué intenta decir? Esto es tan confuso.
Después de largos minutos de larga reflexión de los que no me sirven nada más que para estar más confundida decido pasar un rato con George y Fred.
Busco hasta que al final los encuentro en los jardines.
-Hey.-saludo y sonrío.
-Enana.-me saludan al unísono.
-¿Alguna broma en mente?-pregunto.
-Sí, una chica de Slytherin ha insultado a nuestra hermanita. Astoria Greengrass.-dice George y asiento mientras trago saliva.
-Sé quién es. ¿Qué le ha hecho a Ginny?
-Oh no, no. A Ginny no le ha tocado.-frunzo el ceño.
-¿Crees que no la hemos visto besuqueándose con Draco?-exclama George.
-Chicos, no ocurre nada, en serio. Ella no tiene la culpa de que Draco sea un imbécil.
-Nunca me ha caído bien, ¿sabes? Además ella ya sabía que tú y Draco estabais juntos. No ha pensado en cómo te ibas a sentir tu.
-Estoy bien.-miento pero mi voz suena firme. Tan fría como el hielo. Los chicos fruncen el ceño.
-No lo estás. No intentes ocultar que estás mal porque con nosotros no te va a funcionar.-dice George.
-A nosotros nos puedes contar lo que...-comienza Fred pero le interrumpo.
-He dicho que estoy bien.-digo con un tono de voz alto.- Ese imbécil no me importa en lo más mínimo, puede hacer lo que quiera con su vida que yo haré lo mismo. Y si lo único que queréis es molestarme con tonterías sobre Malfoy es mejor que me vaya.- George y Fred me miran atónitos sin pronunciar palabras.-No quiero seguir escuchando bobadas de vuestra parte.-sentencio y comienzo a andar hacia no sé dónde.

No one POV
-Nos la han cambiado Fred.-dice George.
-Ese Malfoy.-murmura el gemelo con los diente apretados.- Tiene el corazón roto. Ella solo se está escondiendo para que no le hagan más daño.
-No quiero que se convierta en otra persona.-murmura George.
-Ni yo tampoco hermano.

Ann sigue andando por los pasillos de Hogwarts sin rumbo a alguno. No sabe adónde se dirige pero tampoco le interesa.

Siente un gran vacío en su interior y sabe que Malfoy es el causante de todo. Ese chico se ha grabado y no puede borrar su huella de ella.

Y finalmente a acabado por suceder. Le ha cambiado, pero no de una forma buena, aunque podría serlo según como se mire. Ella ha madurado sentimentalmente pero a la vez ha creado una fuerte coraza en su corazón. Ahora ella es fría, ¿cómo no serlo después de tantas traiciones? ¿Cómo confiar en las personas si las que un día le dijeron que estarían ahora ya no están? Ella le amó, confió ciegamente en él y finalmente fue solo una misión, una estúpida misión creada para sacar información. ¿Y dónde quedan todos los "te amo", los "te necesito a mi lado" y los "duerme conmigo"? ¿Donde quedó todo eso? Nunca lo sintió al parecer y eso, eso duele como balas directa al corazón.

Y es entonces cuando se da cuenta de que no puedes seguir adelante, por culpa de ese alguien que ha dejado marca en ti y que a pesar de estar todos los días diciéndote que lo olvides es imposible... Que cuando lo ve sabe que en el fondo quiere ser amable con él pero a parte de eso tiene una rabia dentro acumulada que hace que sea capaz de solo responderle mal y con insultos. ¿Por qué es así? Porque creía diferente a esa persona y que se vaya de tu vida así sin más duele y mucho... Su abuela decía "un clavo saca a otro clavo" no sabe si es cierto pero sabe que aunque consiga sacarlo, y le hace daño, sufrirá el doble. ¿Y eso para qué le sirve? Y así la gente consigue que cada día le entienda menos y se vaya encerrando en si misma consiguiendo entrar en un laberinto difícil de salir.

Él le partió el corazón, y no hablando de la simple expresión. Lo destrozó, lo dejó en mano de aves carroñeras y se fue. No sabe cómo preocuparse ahora por sentir, por querer y por amar. Sigue, respira, se mantiene viva, es todo lo que puede hacer desde que él la ha dejado. Poco le preocupa mostrarse amable con los demás. Nada le importa después de él.

"Después de él" Después de él no hay nada, sólo silencio, hay distancia, hay una jodida angustia que le mata el alma. Después de él se limita a oír la vida, cuando ante la escuchaba. Se limite a sonreír fríamente cuando antes reía. Una risa preciosa que a todos les alegraba el día.

🌾Se te hizo fácil olvidarme, reemplazar las horas y los recuerdos, reinventar caricias en otros labios. Se te hizo fácil. Pero ya me acostumbré a esto de no hablarte, a no esperarte, a no insistir. Te olvido de a poco, pero a veces suelo ser tan frágil como el llanto y te extraño🌾 ~Gabriel García Márquez~