Un futuro incierto •Draco Malfoy• #Wattys2017

Dos familias enfrentadas, ¿a qué te suena eso?

ATENCIÓN: Contenido fuerte, escena de sexo. Si no quiere leerlo es mejor que accedas al siguiente capítulo o que te saltes esta parte.

Y después de tanto negárselo a Harry, finalmente él tenía razón. Draco es un mortífago.

Pero realmente, no me voy a separar de él por eso. Al revés, ahora es cuando más lo voy a ayudar. Él lo está pasando mal y yo pienso ayudarlo.

Draco y yo nos encontramos en la sala de los menesteres, estoy aquí para que no se sienta tan solo mientras que hace su supuesta misión.
-¿Qué tienes que hacer exactamente?-pregunto y me siento en un sofá que hay justo al lado de el armario de donde salió el pájaro.
-Es un armario de traslado. Se usa para trasladar a personas de un lado a otro. Está roto y tengo que arreglarlo.
-Ah, entiendo. ¿Y para qué?-pregunto interesada.
-No lo sé. Solo me han dicho que lo haga.-dice y noto que está nervioso. Miente probablemente, pero no voy a insistir.
Saco mi libro de mi bolsa y comienzo a leerlo mientras Draco sigue con su misión.
-¿Qué libro es?-me pregunta Draco después de un ratito sentándose a mi lado.
-Se llama Romeo y Julieta. Ya me lo he leído unas dos veces, pero me gusta mucho.
-¿De qué trata?
-Es un amor prohibido, una tragedia.
-¿Cómo termina?
-¿No es mejor que te lo leas para saberlo?-río.
-Nena, ya tuve bastante con leerme el otro libro. Era demasiado malo.
-Idiota.-digo y le pego con el libro.-para tu información es un libro precioso. Y Romeo y Julieta lo es aún más.
-Si,si...-ríe.-Dime, ¿de que va la historia y como termina?
-Romeo y Julieta pertenecen a dos familias distintas que se odian. Eso hace que su amor sea imposible. Romeo es expulsado de la ciudad por un problema y ella se hace la muerta para que Romeo vuelva. Cuando el vuelve y ve a su amada muerta decide envenenarse, Julieta despierta y se encuentra a Romeo muerto, por lo cual se suicida.
-Wow.-susurra Draco.
-Wow.-repito yo y río.
-Dos familias enfrentadas, ¿a qué te suena eso?-ríe y río con él. Nuestras familias llevan generaciones enfrentadas y aún así quería invitarme a su casa, este hombre es un caso aparte.
-No nos parecemos en nada a ellos. Yo soy más guapa que Julieta, claramente. Y tú eres más feo que Romeo.
-¿Qué?-exclama y se levanta del sofá.-Eres una mentirosa.
Sus manos comienzan a hacerme cosquillas y no puedo parar de reír.
Cuando para, mi respiración está agitada y me duele la barriga por haber reído tanto.
-Eres un tonto.-digo y un hipo sale de mi garganta. Draco suelta una carcajada.-Inútil.-le insulto comienzo a dar golpes en su hombro.
Agarra mis muñecas y me tumba en el sofá con él sobre mí. Mantiene mis muñecas agarradas con un mano sobre mi cabeza y con la otra acaricia mi cintura. Luego pega sus labios con los míos. Es un beso para nada tranquilo, sus labios se mueven con ferocidad y posesividad sobre los míos. Y mi pregunta es, ¿realmente quiero hacer esto? Sí, definitivamente con él sí.

Libera mis manos para comenzar a pasar las suyas por debajo de mi camiseta. Acaricia suavemente y luego me quita la camiseta. Comienza a bajar sus besos por mi cuello y lo besa delicadamente, dejando marcas húmedas en él.
Lleva las manos a mi espalda y desabrocha mi sujetador. Llevo mis manos a su camiseta y se la quito.
Sus labios vuelven a atacar los míos y nos fundimos en un apasionado beso.
Baja sus labios hasta mis pechos y chupa y succiona hasta dejar mis pezones erectos.
Baja mis pantalones de un tirón y yo, entre jadeos, hago lo mismo dejando a la vista unos bóxers negros que esconden una notable erección.
-Nena,-susurra. Tiene la voz ronca y suena tremendamente sexy.-¿Estás segura?-asiento y vuelvo a unir nuestros labios.
Sus manos bajan mis bragas suavemente y yo hago lo mismo con sus bóxers.
Separa sus labios de los míos y guía su pene hacia mi entrada. Lo introduce suavemente y reprimo un grito de dolor. Realmente duele.
-Dentro de nada se pasará el dolor.-me susurra con una mueca en su rostro.-Joder, nena, estás muy estrecha.-gruñe y gimo en respuesta.
Cuando entra completamente en mí se queda quieto por unos minutos hasta que le indico que siga. Comienza a hacer un vaivén lento con sus caderas creándome inexplicables olas de placer.
Después de unos minutos mis músculos se contraen y los espasmos acuden a mí.
Llego a mi liberación con un fuerte gemido y unos minutos después, Draco lo hace gruñendo en mi oído.

El silencio reina en la habitación. Solo se pueden escuchar nuestras respiraciones agitadas.

-¿Ann?

-¿Si?

-Te amo, ¿vale? No lo olvides nunca y pase lo que pase no creas lo contrario.-frunzo el ceño. ¿Por qué me está diciendo esto?

-¿Por qué me dices esto, Draco?-pregunto.

-No es nada, solo quiero que lo sepas.-me sonríe y en sus ojos puedo percibir tristeza. Le abrazo.

-Yo también te amo.-digo.-Draco,-le llamo.

-Dime.

-¿Sigue en pie la idea de pasar navidades en tu casa?-le pregunto con una pequeña sonrisa. Sé que nuestras familias se odian desde hace mucho tiempo pero si me ha invitado será porque a sus padres no le ha importado, ¿no?

-Yo...pasaré navidades en casa de un familiar finalmente y no...no creo que puedas venir.-Suspiro y asiento. Se nota al lejos que me está mintiendo. Quizás solo no quiere que yo pase navidades con él.- Te escribiré todos los días, nena y además te visitaré en fin de año.-Asiento y le doy una pequeña sonrisa.

-Tengo que irme a estudiar para Herbología, Draco.-digo, me levanto y con un movimiento de varita me visto. Agarro mi bolsa del suelo y el libro.-Adiós.-murmuro y le doy un pequeño beso.

-Adiós, preciosa.

Salgo de la sala de los menesteres y comienzo a caminar hacia la sala común de Gryffindor. Necesito estar un rato en paz para poder pensar bien lo que ha sucedido.

Realmente echo de menos a Harry y a Ron, incluso a Hermione. Ella y yo no estamos enfadadas pero ya no hablamos tanto como antes. Como no estoy en la sala común de Gryffindor casi no la veo. Sin contar que yo antes también iba con ella y los chicos a todas partes y ahora Harry y Ron me odian.

Realmente Harry tenía razón cuando me lo dijo; Draco es un mortífago. Él solo quería protegerme aunque no fue bien la forma en la que actuó.

Voy tan concentrada en mis pensamientos que tropiezo con alguien.

-Lo siento.-murmuro cuando veo a Harry ante mí.

-Wow, gracias a Merlín que Draco no te ha hecho perder los modales.-suspiro y aprieto los dientes.

-Harry no quiero que sigamos enfadados.

-Ni yo, solo tienes que dejar a Malfoy y todo estará solucionado.

-¿Es que no lo entiendes? Estoy enamorada de él, Harry. ¿Crees que esto que estás haciendo está bien?¿Cómo te sentirías si te separaran de Ginny?-exclamé.

-Lo hago por tu bien. Ann. Ya quitando que sea un mortífago o no, él te va a hacer daño.-dice y frunce el ceño.

-Pues tú como buen amigo que eres lo único que tienes que hacer es permanecer a mi lado y cuando él me haga daño patearle el trasero.-Harry esboza una pequeña sonrisa. Suspiro.- Te quiero y no te quiero perder. Ni a ti ni a Ron.

Harry envuelve sus brazo alrededor de mí y no puedo negárselo. Por fin tengo a mi amigo de vuelta.

🌸La verdadera amistad es como la fluorescencia, brilla cuando todo está oscuro🌸