Te odio, ¡os odio a todos!

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POV Ann
Despierto con una sonrisa al recordar lo sucedido anoche pero cuando miro a mi lado, Draco no está. Por un momento pienso que para él solo ha sido sexo pero luego veo un papel en mi mesilla de noche.
Agarro este y comienzo a leerlo.
Siento mucho tener que haberme ido así, sin despedirme. Me he encontrado con tu hermano cuando me iba a ir, así que creo que le tendrás que dar una explicación, a mí me ha puesto de los nervios.
Me alegro de que estés con tu hermano, pero podrías habérmelo dicho ya que se enteró de todo lo que hicimos anoche.
Me sonrojo al darme cuenta de que no pusimos ningún hechizo silenciador y mi hermano tuvo que haber escuchado todo.

No sé si podré ir contigo en fin de año, preciosa. Ahora que sé que no estás sola estoy tranquilo.
No olvides nunca que te quiero, pase lo que pase.
D.M
Sonrío al leer la carta y me levanto de la cama. Me visto con algo simple y salgo de mi habitación hacia La Cocina, de donde proviene un rico olor.
-Buenos días.-digo cuando llego a La Cocina, donde se encuentra mi hermano. Me siento deseando que no se acuerde de lo que pasó anoche.
-No tan buenos como la noche que tuviste, ¿verdad?-me sonríe con una sonrisa burlona y trago en seco mientras el color llega a mis mejillas.
-Verás...él y yo...solo dormirnos.-aclaro.
-Lo sonidos que hacíais no era exactamente de dormir, Ann.-ríe y me pongo más roja todavía.

-Touché.-finalizo la conversación y no volvemos a tocar más el tema en todo el día.
-Esta noches vendrá un amigo mío aquí, ¿vale?-me dice mi hermano y asiento.
No me importa que venga algún amigo aquí, mientras él esté conmigo.
-Ann.-me llama Tom y le miro mientras mastico mi pancake.-Todavía no hemos hablado sobre lo que te dije, y creo que deberíamos hacerlo.-dice y suspiro. Asiento, indicándole a que siga.-Yo...te dije eso no sé por qué. No pienso que tengas la culpa de que mamá y papá muriera, nadie la tuvo. Lo siento mucho enserio.
-¿Sabes? Es normal que pensaras que eso fue por mi culpa. Realmente yo fui la única culpable.-susurro y mi voz se quiebra.-Ella...ella estaba peleando conmigo y por mi culpa no vio a ese camión.-sollozo y las lágrimas desbordan por mis mejillas. Mi hermano me abraza y acaricia mi pelo.

Flashback
Era un día lluvioso. Una familia de magos se encontraba en un automóvil, eran magos pero a pesar de ello no despreciaban a los muggles; por el contrario apreciaban su inteligencia y su capacidad de fabricar cosas tan útiles.
Una adolescente de unos 15 años se encontraba peleando con su madre por el hecho de no querer ir a donde ellos se dirigían; visitar a su abuela a la que ella no le tenía un gran aprecio.
No podía negar que la quería, cómo no quererla, al fin y al cabo era parte de su familia. Pero su abuela le tenía un gran aprecio al hermano mayor de Ann, Tom. Sin embargo a Ann, por ser la traviesa de la familia, siempre le reprendía por las cosas que hacía y se pasaba todo el tiempo que estaba con ella reprendiéndole por cosas que había hecho anteriormente o recordándole lo inútil que era.
-Mamá, no entiendo por qué tengo que ir.-exclamó la adolescente cabreada en el asiento trasero.
-Es tu abuela también.-le recordó su madre manteniendo su tono tranquilo.
-Claro, y como Tom es el favorito de vosotros dos, él ni siquiera tiene que venir. Es injusto.
-Señorita, has escuchado a tu madre.-le reprendió esta vez su padre con una mirada reprobatoria.
-Esa vieja loca me odia.-masculló la chica haciendo enfadar a su madre.
-¡Ann, sigue siendo tu abuela y merece un respeto!-exclamó y por unos segundos giró su cabeza para ver el rostro de su hija.
-¿Sabes? Te odio, ¡os odio a todos!-gritó harta de la situación.
Estos segundos sin fijar su mirada en la carretera hizo que la mujer no se percatara de que un camión se había colado en su carril haciendo que estos dos chocaran.
Ann sobrevivió con heridas superficiales, pero los padres murieron irremediablemente haciendo que la niña quedara completamente destrozada al creer que ella tenía la culpa de ese accidente y al comprender que las últimas palabras dirigidas hacia sus padres habías sido unos te odios que le jugaron malas pasadas en sus pesadillas que siguieron hasta 6 meses después.
Fin Flashback
-Lo último que les dije fue Te odio.-susurro en el pecho de mi hermano.-Ellos murieron creyendo que yo les odiaba.
-Ellos sabían que tú les querías, Ann.-murmura mi hermano mientras seca mis lágrimas con su pulgar.-Y ellos saben que les quieres, aunque no los veamos ellos están aquí con nosotros. Y siempre lo están, protegiéndonos.
Asiento y absorbo mi nariz, luego me separo de mi hermano. Sonrío y me seco las lágrimas.
-Es noche buena y mañana navidad así que hay que estar feliz. Ahora vamos a ir al centro comercial porque tengo que comprar tu regalo, ¿entendido?
-Como la señorita Malfoy diga.-dice y ríe. Le pego un manotazo en el hombro mientras río con él, después salimos rumbo al centro comercial.
En la puerta de este, cada uno se va por su lado a hacer sus compras.
Cuando estoy por llegar a una tienda me parece ver a una cabellera rubia muy reconocida ante mí.
-¿Draco?-pregunto y el se gira hacia mí.
-Buenos días, preciosa.-dice y me da un casto beso en mis labios.
Le sonrío.
-¿Qué haces aquí?-pregunto con una sonrisa en mi rostro.
-Buscándote. Quiero que pasemos el día juntos.- asiento con una sonrisa.-Me gusta tu gorrito.-dice divertido mientras toca una de las orejas de mi gorro con forma de gato.
-Es precioso.-exclamo y él ríe.
Pasamos la tarde bastante bien.
-¡Mira!-exclamo cuando veo un precioso vestido en el escaparate y cojo la mano de Draco hacia la tienda.
-Es precioso.-susurro.
-Y en ti se vería más precioso todavía.-murmura en mi oído y me abraza por la espalda. Le sonrío y uno mis labios con los de él en un beso.
-Entremos.-me dice y entramos en la tienda. Draco se sienta en una silla mientras yo me pruebo el vestido.

Este es rojo, ceñido al cuerpo con escote en forma de V por el pecho. Me llega por encima de las rodillas. Salgo del probador y Draco me observa.
-Wow.-dice.- Estás preciosa.- me sonrojo y le sonrío.
-Me lo voy a comprar.-le digo y vuelvo a entrar en el probador.
Una vez pagado el vestido, cosa que tuve que pagar a medias con Draco ya que él no me dejaba pagarlo y yo no le dejaba pagarlo a él.
Luego pasamos por más tienda comprando regalos de Navidad; a Hermione,una saga de sus libros favoritos; a Harry, le compré en el callejón Diagón unos accesorios para su escoba; a Ron todas clases de gominolas muggles y del mundo mágico; a Fred y George nuevos objetos muggles para hacer bromas y también le he comprado una pluma para escribir a Theo.
Ahora solo falta el regalo de Draco.
-Draco.-le digo.-necesito que nos separemos un momento, tengo que comprar tu regalo.-le digo con una sonrisa.
-No me compres nada, Ann...
-Ni pensarlo. Ya te he comprado algo pero...quiero comprarte algo más.
-Bien, pero ni se te ocurra gastarte demasiado dinero en mí. A las seis en la puerta.-me indica, asiento en su dirección y me voy corriendo hacia la tienda donde me espera el regalo de Draco.
Le compro un regalo sencillo; solo un collage para poner fotos nuestras. Realmente este no es su único regalo; en una excursión A Hosgmeade le compré un collar precioso de un corazón partido por la mitad, él tendrá una mitad y yo la otra, este tiene la misma forma para poder encajar pero en el momento que uno de los dos deje de sentir algo por el otro la forma cambiará y no encajará correctamente. También compré para él un reloj de oro que tenía una inscripción por detrás con nuestros nombres y el día en que comenzamos, este se abre dejando ver una foto nuestra.
Me había gastado bastante dinero en ello pero, no me importaba.
Después de comprar lo correspondiente voy hacia la entrada del centro comercial pero cuando voy andando un escaparate llama mi atención; una tienda de ropa interior.
Me paro ante ella y medito si entrar o no, miro mi reloj; las cinco y media. Después de unos instantes decido por entrar.
Comienzo a observar ropa interior y no puedo evitar sonrojarme al imaginar a mí con eso solo puesto para Draco.
-Buenos días, señorita.-oigo a mis espaldas. Me giro y una mujer de unos 30 años está ante mí.-¿Puedo ayudarla en algo?
-Oh, pues verá...esta noche ceno con mi novio y pues no sé...me gustaría algo...
-¿...sexi?-termina por mí. Asiento avergonzada y ella sonríe hacia mí.-Bien, acompáñame.
Me acompaña hacia una sección de ropa interior de encaje. Me selecciona dos o tres de varios colores, blanco, negro y Rojo.
Finalmente me decido por el rojo para esta noche y me compro el negro para más adelante.
Luego me fijo en la hora: seis menos diez.Y salgo corriendo hacia la puerta del centro comercial donde me deben de esperar Draco y mi hermano.

👅Todo iba muy deprisa, iba a 120 en la curva de su sonrisa👅

Un futuro incierto •Draco Malfoy• #Wattys2017Where stories live. Discover now