Capítulo 39

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Reyna suspira, realmente no quiere ir al Bella Donna.
Annabeth la está obligando y no es como si pudiese desobedecer a un dios.
Se puso un par de vaqueros y su armadura y caminó hasta el restaurante.

Pensó en Nico, en Jason, en ___, en Annabeth, en Hazel, en todos sus amigos, en la legión y en su pacífica existencia.
Cuadró los hombros, ellos y su bienestar dependían de ella y no les fallaría. Correspondería su confianza con cada onza de valor que le tomaría entrar.

Se sentó en una mesa y antes que siquiera un camarero se acercara un hombre rubio se había sentado frente a ella.

-Reyna
-Apolo
-Estás muy guapa - Sonrió él con nerviosismo
-No era mi intención precisamente- Si, estaba siendo borde a propósito ¿Y qué?

-¿Podemos hablar como dos seres civilizados?- Apolo frunce el ceño, Reyna no es así de irrespetuosa
-¿Te consideras un ser civilizado?- dio una carcajada- si lo fueras nada de esto estaría ocurriendo Apolo
-Reyna, por favor- La pretora giró la cabeza y se miró las uñas con indiferencia

-Muy bien - gruñe Apolo, mientras la coge del brazo con violencia y la obliga a tropezar a sus pies- Haremos esto a tu manera
-Recuerda sonreír y actuar natural, romana, No querrás que tu adorada legión se entere ¿Me equivoco?- Apolo susurra
-¿Qué se entere de que?- se suelta del agarre del hombre con brutalidad- ¡¿De que un dios decidió que le gustaba mi culo y es incapaz de aceptar un no por respuesta?!
Recorren las calles con velocidad.

-Recuerda con quien estas hablando, niñita- están ahora en un callejón y Apolo la mira con ojos semi entornados de rabia
La bofetada resuena en el vacío callejón
-¿Te funcionó alguna vez? ¿La táctica pasivo agresiva?
-Reyna- luce arrepentido y ella cae por fin en la cuenta de lo grave que es la situación, la adrenalina se retira de su sistema y se tambalea, cayendo pesadamente al suelo ¡Había abofeteado a un dios!
Quizás que sucedería con ella, Apolo la mataría, la transformaría en un animal, iba a maldecir la,  a volverla loca, denigrarla, había metido la pata a lo grande.
Este era su fin, lo sabía.

Apolo se desliza junto a ella
-Oh, cariño- murmura y más como para él mismo maldice- No puedo con las mujeres llorando, por Zeus- se revuelve el pelo y Reyna es consciente de que hay lágrimas en sus mejillas
El brazo de Apolo pasa por sus hombros
-Shhh, no voy a hacerte daño, también fui un imbécil ¿Sabes?- La voz del hombre es melodiosa y tranquilizante como si ella fuese un animal asustado
-Me di cuenta- Apolo ríe de la declaración de Reyna
-Y ya que estamos en eso, no me gusta tu culo, si fuese sólo eso- suspira y se muerde el labio- Sería sencillo sacarte de mi cabeza, pero te has vuelto una visitante recurrente de los lugares más oscuros de mí, te has transformado en mi musa, en mi inspiración, en mi necesidad de probarme a mi mismo y saberme mejor persona, en saberme más justo, me motivas mucho Reyna y creo que va siendo el momento en que permitas a alguien cuidar de ti.

-¿Cuidar de mí? No necesito que nadie lo haga
-Necesitas un apoyo, alguien que no te corte las alas, sino que te ayude a desplegarlas, alguien que al final del día recoja tus plumas y las vuelva a pegar, alguien que te permita ceder, alguien quien te permita ser humana
-¿Y crees que ese alguien podrías ser tú?

-Reyna- se arrodilla y coge las manos de la mucchacha- voy a ser sincero contigo, no te puedo prometer la eternidad, pero puedo darte el día a día, no te puedo bajar la luna y tal vez no seré tu novio más convencional, pero te prometo que podemos disfrutar mucho juntos, te puedo dar todo el cariño que mereces y que otros te han negado.
Reyna se limita a mirarlo, ligeramente sin aliento, ¿Quien sabía que Apolo podía ser así de intenso? ¿Así conquistaría a sus múltiples amantes?

-¿Me darías una oportunidad?, después de todo si dices que no lo comprenderé perfectamente y no tendrás que preocuparte, no volvería a molestarte- Y Reyna se da cuenta de que perdió la batalla, Apolo está haciendo por ella lo que muchos jamás hicieron, darle una oportunidad
-De acuerdo - Apolo la mira ligeramente aturdido
-¿Qué.....?
-Invítame un café la próxima vez- Reyna le sonríe y el dios sonríe de vuelta con una sonrisa que podría eclipsar a un millón de soles
-¿Te viene bien mañana a las tres?

Tentación   (Jason Grace Y Tú) *Editando*Where stories live. Discover now