___ López, una semidiosa "diferente", detesta luchar, odia las armas, tiene una obsesión con el control, solitaria por naturaleza, mantiene las apariencias y se niega a ceder ante nadie.
Ella no tenía idea que tras sus múltiples negativas a dejar...
Arreglos para dormir, celópatas, rumores ridículos y tiempo a solas
-¿Y eso? -Madre decidió que mi ropa no era adecuada y es cómodo -No es que me queje, pero ¿Por qué estás aquí? -No podía dormir -¿Cómo? -No tenía sueño y casi siempre me ayudas a dormir -Me alegra que te aburras tanto en mi presencia como para dormir -Sabes perfectamente que no es eso- dije mientras me colaba en su cama-¿No te pone nervioso dormir con eso aquí?- señalé a la estatua de Zeus -Es cosa de acostumbrarse- puse mis pies helados en su espalda Gritó -¡Shhh!, es cosa de acostumbrarse Grace Escondí mi cara en su cuello, riendo en silencio.
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-___, es hora de que te vayas - sentí que sacudían mi hombro - ¿Qué hora es?- Gemí - Las seis Me paré estirandome -Dormí muy bien Jason me tendió una chaqueta Me la puse sobre el camisón y ambos salimos en dirección a mi cabaña. Estaba temblando de frío y él me abrazó -¿Tienes frío gatita?- se río Negué con la cabeza -Tienes la nariz roja- arrugué la nariz y ambos comenzamos a reír Se despidió de mí y me dejó en la puerta de mi cabaña. Ninguno de los dos sabía que el escándalo iba a estallar durante el desayuno.
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Me duché con rapidez y me puse ropa cómoda. Salí aún con el pelo húmedo y fui a despertar a mis hermanos. Ya no era verano, así que sólo estaban en la cabaña Maya, Edmund y Stephen. Mi sorpresa fue grande cuando los encontré a ellos vestidos y esperando -¿Se podría saber por qué no dormiste aquí anoche y llegaste a las seis de la mañana con Grace? -No veo por qué les importa- si lo negaba sería peor, sería el cerdo al que le llegó su san Martin de cualquier forma ¿Para qué retrasarlo? Edmund alzó una ceja Salí de allí con un portazo y podía sentir los murmullos de los otros campistas. ¿Quien habría ido con el cuento? -___, ¿sabes el último rumor?- Miré a Jason - No -Somos una pareja ahora, al parecer alguien nos vio en la madrugada Lo miré con expresión de ¿seriamente? Gemí y estrellé mi cabeza en su hombro Me abrazó por la cintura y pude oír claramente los silbidos de algunos campistas Me solté de él y me fui con la cabeza en alto a mí mesa Nunca, en toda mi vida, había dejado que los rumores me afectarán y no iba a comenzar ahora, Era ___ López, la hija de Tyche y la semidiosa "rebelde". Nada había cambiado, estaba tratando de convencerme a mi misma, actúa como la frialdad hecha persona, era sencillo de decir pero no de hacer. Me senté erguida y comencé a servirme una taza de café. Jason se sentó a mi lado - ¿___? - ¿Si Maya?-La miré con indiferencia. - Oh, ya entiendo -asintió con la cabeza- Grace, deberías hablar con ella, se está convirtiendo en la reina del hielo de nuevo, lo hace cuando se disgusta mucho - la fulminé con la mirada. - Creo que estás pasando demasiado tiempo en torno a los hijos de Hecate, Maya, las hierbas deben estar afectándote- dije secamente Ella me miró ladeando la cabeza y comenzó a recoger comida y envolverla en servilletas. Cogió mi bolso y metió todo dentro -Llévala a un lugar privado y habla con ella El rubio asintió Para eso tienes hermanos, para que conspiren en tu contra con tus amigos. Deliberadamente dejé mi bolso en la mesa Jason bufó y cogió mi bolso -¿Qué demonios guardas aquí?- me miró mientras le tomaba el peso -Mis cosas- contesté con frialdad una vez fuera del pabellón -No pareces muy interesada - abrió el bolso y comenzó a registrar mis cosas No voy a caer en su juego, me dije, no voy a gritar, no voy a decir nada, seguiré imperturbable. Se puso difícil cuando agarró un pequeño estuche en el que guardaba las cosas de aseo personal Había soportado estoicamente que abriera mi cuaderno de dibujo, que revisara mis lápices y que viera mi ropa. Tras un incidente con Piper guardaba mi ropa interior en aquel bolsito, junto a otras cosas que no quería que viera. Podía sentir sus ojos clavados en mi, evaluadores, calculando hasta donde podría empujar. Abrió el cierre y entonces perdí los nervios Le dí una bofetada, no estoy orgullosa, literalmente le crucé la cara, mi mano había quedado estampada en su mejilla Saqué el estuche de sus manos y lo guardé dentro de mi bolso. Me cogió la muñeca y no pude evitar tener un deja-vu al día en que nos conocimos. -¿Por qué, exactamente, fue eso?- se inclinó a mi altura y podía ver que tenía la mandíbula tan tensa que se le marcaba una línea fina. -No deberías husmear en mis cosas- dije con calma -No me advertiste sobre eso - mi calma parecía tranquilizarlo a él también -Pensé que era obvio Me miró con desdén -De cualquier manera, yo no te he golpeado jamás y ciertamente no lo haré ahora y quiero que entiendas que esa clase de comportamiento no es adecuado Asentí -¿Y mi disculpa?- si quería una disculpa podría sentarse a esperar. -Yo no me disculpo, eso indica arrepentimiento y yo no me arrepiento de nada -___ Negué con la cabeza y sonreí inocentemente. Algo más allá de mí le llamó la atención Nico Di Angelo caminaba hacia nosotros Hoy no me dejaría intimidar, saqué mi croquera y me acerqué a él Puse el dibujo de ellos dos en las manos de Di Angelo. - Si me disculpan, creo que me voy a la playa, ustedes deben tener mucho con lo que ponerse al día- me fui con la cabeza en alto, dejando a Jason con la palabra en la boca. Una vez en la playa me senté a dibujar unos diseños Estuve ahí hasta la hora del almuerzo Sabía que apenas pusiera un pie en el pabellón estaba muerta Decidí quedarme un rato más, no sería ni la primera ni la última vez que me saltaba una comida. A menudo me perdía en mundos imaginarios o en mi trabajo pero nunca me había pasado todo el día dibujando. Por eso fue una sorpresa cuando Jason llegó furioso a la playa. -¿En que, si se puede saber, estabas pensando?- estaba parado frente a mí, con la expresión más enojada que le hubiese visto. -¿Qué?- estaba desorientada, solo había faltado al almuerzo. -En primer lugar, te fuiste cuando hablaba con Nico, en segundo lugar no apareciste al almuerzo, en tercer lugar llevo toda la tarde buscándote ¡¿Y solo dices que?!- mi mirada debe haber sido de incomprensión absoluta, porque lanzó un bufido incrédulo. -¡Por Zeus!- me cogió de los antebrazos y me tiró en una posición de pie ¿Es normal que después de varias horas en la misma posición tus piernas estén tan dormidas que seas incapaz de mantener tu peso? Me tambaleé un poco pero conseguí no caer al piso -No vas a estar fuera de mi vista nunca más ¿Está claro? Alzé una ceja -No soy uno de tus subordinados ¿Sabes? -No, de hecho creo que eres más del tipo insubordinada, pero fuera de bromas- me miró seriamente- eres mi responsabilidad- pude ver en su mirada la razón por la que lo hicieron pretor, sus ojos azules eran realmente fieros e inquietantes - y quiero que entiendas que yo me tomo mis responsabilidades muy en serio. ¿Estaba comenzando a respetar a Jason Grace? Si, Jason Grace se había ganado mi respeto Pero la verdadera pregunta ahora era ¿Se había ganado mi confianza? Hola, he estado tratando de no poner notas de autor, pero esta es para avisar que yo publico cuando tengo otro capítulo listo, voy escribiendo en el capítulo 32, la cosa es que este miércoles entraré a clases y no se si pueda actualizar diariamente
