___ López, una semidiosa "diferente", detesta luchar, odia las armas, tiene una obsesión con el control, solitaria por naturaleza, mantiene las apariencias y se niega a ceder ante nadie.
Ella no tenía idea que tras sus múltiples negativas a dejar...
-___, esto no está funcionando- estaba intentando entrenar con Jason -¿Puedo intentarlo una vez más? -No, claramente estamos perdiendo el tiempo, hoy no te sientes bien -Estoy bien -Parece que hubieras retrocedido a tus primeros días de entrenamiento, no puedes atacarme y cuando lo intentas terminas soltando la daga y tirándola al piso- dijo con dureza -Por favor- necesitaba con urgencia distraerme, mis problemas seguían en mi cabeza y por más que intentaba ignorarlos era como intentar no pensar en elefantes rosados Imposible y altamente insatisfactorio -Gatita ¿estás segura que no quieres hablar?- preguntó con suavidad -Sí Debía calmarme con urgencia, si Jason se daba cuenta era que mi cara de poker perfecta (Ventajas de ser hija de la diosa de los casinos) se estaba deslizando Llamenme rara, pero siempre me calmaba recitando datos matemáticos o de biología, que cuando vivía felizmente ignorante de esta locura que llamamos vida de mestizos, eran mis materias favoritas. Respiré hondo -El teorema de pitagoras, dictamina que en triángulos rectángulos, aquellos con un ángulo recto, cateto al cuadrado más cateto al cuadrado es igual a hipotenusa, cuenta con muchos derivados, uno de ellos son los tríos pitagóricos , como por ejemplo 3,4 y 5 que sirven para crear las medidas de un triángulo rectángulo, la importancia de este teorema es que con simples ecuaciones de primer grado podemos determinar las medidas de cualquier lado de un triángulo rectángulo -¿Qué haces? -Nada- estaba un poco más calmada -¿Qué fue todo eso de pitagoras, el teorema, trios y ecuaciones?- me preguntó con la cabeza ligeramente ladeada -Nada importante - sonreí con inocencia y mientras recogía mi daga comencé a recitar de nuevo- De los 206 huesos que hay en el cuerpo humano, uno de los más importantes es la columna vertebral, que además de sostener el cuerpo, protege la médula espinal, la encargada de llevar los impulsos nerviosos al cuerpo y controlar los reflejos Ahora que estaba en control de mi misma tenía que hacer algo productivo
Oops! Ang larawang ito ay hindi sumusunod sa aming mga alituntunin sa nilalaman. Upang magpatuloy sa pag-publish, subukan itong alisin o mag-upload ng bago.
Jamás en mi vida había envuelto tantos regalos Envolví primero el de Jason para que luego no pudiera verlo Pero envolver 18 regalos no es divertido Para nada Una vez terminé (y ahora si con mi temperamento bajo control), fui a buscar a mi amigo/ tutor Estaba caminando tranquilamente, cuando sentí una nalgada en el trasero. Me giré con brusquedad, desenfundando a Boudicca Era Mark -¿Qué demonios crees que haces? -Tsk Tsk Tsk- chasqueó la lengua- ¿Y tú amabilidad Nena? Recuerda que aún me debes algo -Te voy a dejar claro dos cosas subnormal- dije mientras ponía a Boudicca en su cuello- en primer lugar, si no fueras tan idiota te darías cuenta que te engañe, si no pensaras con tu cabeza inferior sabrías que no tenía ni la más mínima intención de cumplir- había atraído la atención de los campistas con mi numerito- en segundo lugar, si te atreves siquiera a volver a rozarme un solo pelo, te voy a dejar sin descendencia ¡y no con una vastectomia precisamente! Presioné mi arma con más fuerza -¿Está claro?- me miró asustado- dije ¡¿Está claro?! -Sí Enfundé mi daga y me dí media vuelta con la cabeza en alto Media hora más tarde Jason me ve y con una expresión completamente furiosa me arrastra a la playa -Dime que no fuiste así de estúpida Lo miro interrogante -Por eso llorabas, le diste tu virginidad a ese hijo de Ares y ahora te arrepientes ¿no?- Su tono era ¿celoso? Comencé a atacarme de risa, con Jason aún sujetando mis hombros, seguro que Mark, con lo infantil que es esparció la historia y a estas alturas segun rumores debía haber montado una orgia y la imaginación de Jason le había proporcionado esa teoría que más lejos no podía estar de la verdad -¡___! -No es eso, lloraba por otra cosa y aún podría ser una cazadora si así lo quisiera -Dioses, ¡Me haces pasar cada disgusto!- masculló enterrando su cara en mi pelo- Si sigues así voy a terminar con canas antes de tiempo -No se te notarían, rubiecito oxigenado -Soy rubio natural- murmuró Comenzó a mecerme lentamente, ambos abrazados, como si bailaramos, pero lo conocía bien, esa era su forma de pedir disculpas. -¿Por qué llorabas?- me tensé al instante y él lo notó, Maldito y condenado Jason, junto a su perceptividad- Si no quieres decirme está bien -Lloraba de culpa, no soy tan honorable como tu piensas- enfoque directo Comenzó de nuevo a mecernos y me hizo dar ligeras vueltas -No importa que hiciste en el pasado, lo que importa es lo que eres ahora- contestó al fin -Poco romano es eso Me sonrió de medio lado y ambos nos sentamos en la arena Jason puso su cabeza en mi regazo y yo comencé a pasar mis dedos por su pelo -Adoro hacer esto- Me miró con sus ojos azules interrogantes y no pude evitar pensar en lo joven que parecía -¿Qué cosa? -Desordenarte un poco, agregar caos a tu vida Se quedó en silencio observándome por un largo rato y finalmente me cogió la mano -Eres adorable -No otra vez- Gemí Pero me di cuenta que en esta loca vida de semidiosa era más feliz que en mi vida mortal, que había encontrado una familia y que Jason Grace, el chico que tenía la cabeza en mi regazo, se había vuelto una parte imprescindible de ella. Y lo que más me aterraba es que no sabía que tan hondo había calado en mi vida Lo que si tenía claro es que en él confiaba plenamente Y estaba segura que esa confianza iba de vuelta, ¿De que forma si no podría cerrar los ojos y sonreír pacíficamente con su cabeza en mi regazo? ¿De que forma podría dejar de ser el héroe perfecto cuando estábamos solos? Sabía que no dejaba de serlo sólo conmigo, dejaba de serlo con Percy, con Annabeth, con Reyna, con Hazel, con Frank, con Nico, Con Leo y por supuesto con Piper Pero ellos habían sido sus hermanos en armas Por supuesto que con Piper habían sido algo más, dijo la vocecita de mi sentido común, lo importante es que Jason apenas me conocía y no tenía ningún vínculo conmigo cuando decidió ser mi amigo y darme su confianza -¿En que piensas?- preguntó - En nada- Seh, eso es ____, mientele a la única persona a la que le confiarías tu vida ¿No recuerdas que tu vida no tiene valor? Contestó la voz insidiosa en mi cabeza Cerré los ojos lentamente y me imaginé en otro cuerpo, en otra mente y en otra época, donde alguien se preocupara por mi lo suficiente para calmarme y decirme que estaba siendo absurda, que era una tonta, que mi vida valía Pero ese dulce placebo se quedaría sólo en mi cabeza, porque de ninguna forma pasaría en la vida real, y allí aguardaría cuando los días fueran grises y el sol estuviese oculto por las nubes, listo para alejarme de cualquier pensamiento de dañarme a mi misma Aguardaría como aguardan los budistas el giro de la vida, esperando como los hombres esperan a una mujer, como los amantes esperan ocultos, con la certeza inequívoca de que yo volvería Volvería a mi inestabilidad, a mis altibajos y a mi desconfianza Porque no hay mal que dure cien años ni tonto que lo aguante
