And they could never tear us apart

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LAUREN POV

Miré mi reloj de mano y me estiré cuando me di cuenta que ya pasaba de las nueve de la noche. Camila y Dinah dormían tranquilas, con la cabeza apoyada entre sí. Mire por la ventana del avión y vi el campo muy por debajo de nosotros, probablemente era alguna área de montaña. Después del concierto en Helsinque, Finlandia, finalmente estábamos a unas cuantas horas de Munique, local del último concierto del pequeño tour Châteu Cabello. Debo decir que estoy feliz por mi inversión, ya que las ganancias fueron favorables, pero algo me estaba incomodando desde la madrugada de ayer, como aquellas afecciones de madre. Me preguntaba si Theo estaba bien, o quién sabe, Michelle.

- Con permiso, señora - Aparté la mirada de la ventana y me encontré con una azafata cuarentona y con mucho maquillaje - siento perturbar su tranquilidad, pero hay una niña llorando mucho.

- Sí, pero... ¿que tengo yo con eso?

- Es del grupo de ustedes, esta con la misma camisa que las otras.

- Oh... perdón, voy a comprobar. ¿Cuál es el asiento?

- Dieciocho B.

- Gracias.

La azafata me miró con disgusto y yo sonreí sin ánimo, ya que mi falta de educación merecía mucho más que una simple mirada torcida. Desaté el cinturón y pase por encima de Dinah y Camila con dificultad, que hasta esta altura, ya estaban durmiendo abrazadas. Saque el celular del bolsillo con cuidado y trate de tomar una foto antes de que despertaran, sería un bello recuerdo cuando me hicieran perder la paciencia. Mi amistad con las dos creció bastante, pero con Camila era diferente...era más... surrealista. Pasé la punta de los dedos por su mejilla y la vi sonreír de forma infantil, haciendo lo mismo conmigo pero sin que ella lo supiese.

Las luces del avión estaban apagadas, y las nocturnas, fueron encendidas para la iluminación mínima y para que nadie tropezara al caminar hacia el baño. Pasé por los asientos llenos de alumnos y todos dormían tranquilamente, probablemente soñando con todo el amor y el éxito que habían conseguido en tan sólo dos días. Algunos monitores en las sillas estaban reclinados, pero uno me llamo la atención, un poco por delante de donde estaba. Reconocí la cabellera pelirroja y aproveche que no había nadie junto Lana en ese momento para sentarme. La chica estaba mirando la ventana y no me vio llegar, así que empuje en sus costillas, ella saltó del susto, quitarse los auriculares.

- ¡Tía Lauren, qué susto!

- Sabes, nunca me ha gustado que me llames tía, me siento muy vieja - torcí la nariz y Lana bajó la cabeza, jugando con los auriculares - Pero no hay problema, tú eres mi sobrina legítima, no veo ningún mal en eso.

- Ah... gracias.

- Lana, ¿por qué estabas llorando? - La chica me miró con los ojos muy abiertos y trago en seco, mirando sus manos descansar en su regazo - La azafata me dijo que estabas llorando. Dime, ¿qué tienes? ¿Extrañas tu casa? ¿Quieres hablar con tu madre?

- Es un poco de todo, quiero decir... ya hace tres días que mi madre no me llama, o mi padre. Fue su cumpleaños y ni siquiera pude felicitarlo, llamé a casa ayer y nadie contesto.

- ¿Sera que viajaron? tienes que saber también sobre la zona horaria, aquí es diferente de allá - Me enderecé en la silla y miré por el pasillo para asegurarme que compañero de Lana no iba a volver - ¿Sólo llamaste ayer?

- Sí...

- Entonces fue eso, mi amor, no hay nada malo. Mira, mañana vamos a traer de vuelta a tu primo y cuando lleguemos a Los Ángeles, tus padres te darán la bienvenida con un beso del tamaño de este avión o incluso más - Estire los brazos para mostrar un tamaño imaginario y Lana dejó escapar una risita - Así es, me gusta cuando sonríes, pequeña.

Our Reflection [traducción] Sin terminar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora