Our Reflection [traducción] Sin terminar.

Keep Calm

MICHELLE POV

El reloj de péndulo en la oficina de casa marcaba las tres de la mañana. Desde que deje el château, no logre pegar un ojo. Era la tercera noche consecutiva que mi sueño era interrumpido por el recuerdo de la conversación que tuve con Camila y el repentino deseo de hacer algo impensable. No era común que sintiera cosas fuera de mi patrón de vida, pero desde los quince no enfrentaba una situación parecida.

"¿Cómo puedes ser tan diferente a ella? Es fascinante".

La simple frase de Camila aquella tarde iba y venía como pensamientos no deseados y que no me permitían dormir con la misma facilidad de antes. Mi mirada se encontro con una fotografía sobre la mesa en la que, Lana, Gus y yo estábamos sonriendo. Aquella temporada en Praga fue realmente beneficiosa para nosotros. "¿Cómo puedes ser tan diferente a ella? Es fascinante."   Una vez más la voz de Camila se hacía eco en mi cabeza, evitando que los recuerdos de aquel viaje llegase a mí para relajarme un poco. Que desagradable.

- ¿Madre? - La voz de Lana me hizo mirar a la puerta y me sorprendí al ver a la chica con un vaso de agua en la mano mientras se frotaba los ojos somnolientos - ¿Por qué estás en tu oficina? ¿Por qué no enciendes la luz? Es muy tarde.

- Yo debería hacer esa pregunta, ¿no? ¿Qué haces despierta a esta hora?

- Pensé que por ser sábado no tendría problema de jugar online con Theo.

- Pero por supuesto que hay problema, Lana. Tienes doce años, necesitas descansar.

- Mamá, ¿puedo hacer una pregunta?

- Entra y cierra la puerta, mi amor, no quiero despertar a tu padre.

La chica encendió la luz ambiental y cerró la puerta, aislando cualquier posibilidades que Gustav despertara y escuchara. Lana se dirigió con calma a la silla frente a mi escritorio, coloco el vaso encima de ella y cruzó las piernas. sonreí involuntariamente por su intento de verse más madura de lo que su edad le permitía.

- ¿Puedo preguntar?

- Por supuesto, señorita, ¿qué quieres saber?

- ¿Por qué nunca supe de la tía Lauren o de Theo? - Aquella pregunta me tomó por sorpresa. Yo ni siquiera sabía responder con claridad el motivo, de hecho, antes sabia, pero era innecesario dejar que Lana lo descubrirse - ¿Mama?

- Las cosas que suceden en la vida nos obligan a ocultar a ciertas personas, que en mi caso es tu tía. Lauren se fue a vivir a Berlín y jamás estuvo en contacto conmigo, así que no sabía nada de Theo, ni siquiera ella sabía de ti. No te puedo decir mucho sobre eso, todavía eres demasiado joven para entenderlo. Un día cuando tengas más edad, me puedo sentar en esta misma oficina y te contare todo, pero hoy no. ¿Estamos de acuerdo?

- ¿Entonces... fue una pelea?

- Entiéndelo de esa manera, Lana, es la mejor explicación que puedo dar.

- Está bien, puedo vivir con eso - La pequeña tomó el vaso de agua y bebió un trago, pasando su brazo para secar su boca. Solté una risa controlada y Lana sonrió conmigo - Me gusta eso.

- ¿Qué hija?

- Cuando sonríes de esa manera. Tus ojos son pequeños y brillantes, tus dientes se muestran, tus mejillas están rosadas. No puedo recordar la última vez que te vi sonreír así, mamá.

- Sonrió a menudo de esa manera.

- No, mamá, se sincera – Lana se levantó de la silla y se acercó hasta estar delante de mí. Sus manos agarraron mi rostro y ella parecía examinarme con cautela para sonreír tímidamente - Creo que hay alguna cosa ahí adentro que está cambiando.