Hadas Mentirosas

2.6K 121 94
                                    

-No tenia idea de que los Cónsul se adentraran en combates con subterráneos, como si de hacer los requisitos se tratara. -Dijo Jace claramente dirigiéndose a su parabatai mientras caminaban hacia el interior de la oficina principal en el Gard.

Alec abrió ambas puertas de su oficina para entrar. El joven rodo los ojos al cielo. -Por supuesto que no, es solo que...

-¿Fue completamente inevitable?

-Lo fue. -Dijo Alec encogiéndose de hombros.

Edrian entro a la oficina, el chico llevaba en sus manos una carpeta color piel con documentos en su interior. -Informe de la batalla y los diálogos presentados.

Alec les miro y suspiro fuertemente. -No les gustara. -Dijo en voz baja.

-¿Dices que al consejo no le agradara que hayamos tenido un enfrentamiento con hadas, en territorio de hadas, y a donde ahora sospecho no informaste que iríamos?

-Eso, y que el Cónsul quiere apoyar a la rebelión en contra de la Reina. -Dijo Edrian.

-Oh. -Dijo Jace. -Me perdí esa parte, no te escuche diciendo .

-No lo dije. -Confirmo Alec.

Jace busco a Edrian para obtener una explicación a lo que acababa de decir. Edrian le miro de regreso con ojos suspicaces. -¿No lo sabes?

-Justo ahora tengo un conflicto con mi parabatai. -Dijo Jace reclamando. -Se supone que eres el más sensato, quien no toma riesgosinnecesarios, el que...

-Hace lo correcto. -Dijo Edrian. -Alec ayudara, eso es lógico.

-¿Alec? -Dijo Jace y miro a Edrian de una manera sospechosa.

Alec suspiro una vez más y dejo que su cuerpo cayera sin ganas sobre la silla detrás del gran escritorio, evidentemente sus pensamientos seguían en el informe al Consejo.

Edrian tomo los documentos nuevamente. -No creo que sea necesario entregarlos justo ahora. -Dijo. -Aun necesito crear copias para cada miembro, para cuando termine, usted podría ya estar en casa y entonces ellos tendrían que esperar a mañana para hablar con usted, una noche de por medio es mucho tiempo, después de una noche, las personas suelen calmarse, pensar, recapacitar.

Jace se enderezo del sillón en el que se había recostado mirando a Edrian con extrema diversión. -Ustedes dos. -Dijo en una forma en la que las personas te miraban cuando hacías trampa en algo y simplemente le encantaba.

-Esa es una excelente idea. -Dijo Alec. -Gracias, Edrian.

-No entiendo porque agradece, Señor. En verdad, aún tengo que hacer informes para cada miembro.

-Me preguntaba quien mentía por ti. -Dijo Jace despreocupado examinando sus botas por algún rastro de musgo.

Edrian le miro, su rostro solemne y serio. -El Cónsul no miente nunca. -Después de unos segundos en los que Jace le miro con duda intentando descifrarle, Edrian miro a Alec y con un guiño salió de la oficina.

Alec estaba claramente ahogando una sonrisa.

-Por el ángel -Exclamo Jace. -Es realmente bueno.

-Lo es. -Dijo Alec tomando un par de documentos, para colocarlos en un portafolio. -No sé qué haría sin él. Vamos. -Dijo tomando su chaqueta. -Hora de ir a casa.

* * * * *

-Entonces. -Dijo Will comiendo una papa frita. -Si lograste subir tanto esta vez, significa que en línea recta podrías avanzar lo proporcional a... ¿Una hora? -En niño de diez años tenía sus piernas dobladas sobre la cama de Max, un cuaderno estaba sobre sus piernas y estaba claramente llevando notas.

Guerra FríaWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu