Mío (Kaisoo)

Parte cinco: Un duro pasado

Parte cinco: Un duro pasado

-No quieres saber sobre mi vida, te lo aseguro.

Esas son las duras palabras con las que Kai comienza su relato. D.O tuvo que rogar un poco y besar su cuello para conseguir que el otro chico se abriera como él lo había hecho, pero sabía que le costaría un poco, porque probablemente la historia del menor era muchísimas veces más dura y más difícil de compartir. Incluso quiso cambiar de tema, pero D.O continuó con su pedido, realmente necesitaba escucharlo.

-No hay forma en que pueda entenderte por completo, pero si no sé un poco más sobre ti y sobre tu vida será más difícil aún. No digo que recuerdes cosas dolorosas, pero al menos.. déjame conocerte un poco.

-Es preferible que no conozcas muchas cosas, eres... ¿delicado? Es decir... eres fuerte y eso pero, te afectan ciertas cosas... yo sé que te vas a poner triste o me tratarás de forma distinta y eso no me gusta. Odio que las personas me vean de otra manera.

-Vamos, estamos intentando abrirnos... ¿y si haces un resumen?

Kai suspiró casi con impaciencia. No iba a haber manera de convencer al otro que esto no era necesario. D.O todavía no era totalmente consciente de las diferencias que tenían entre ellos, pero Kai era un hombre de palabra y había prometido que colaboraría un poco más.

-Bien, haré un resumen. Mi familia era un desastre, una desgracia total, mi madre era horrible y mis múltiples padrastros eran peores aún. Yo era siempre lo último en tomar en cuenta, realmente se notaba que fui un embarazo no deseado. Ni siquiera estaba segura de quién era mi padre, estaba sola en el momento que se dio cuenta que estaba embarazada. Tampoco tuve hermanos, se encargó de deshacerse de todos. Era muy triste que un niño de diez años hiciera los trámites por sí mismo para entrar a la escuela. Aprendí a leer gracias a uno de sus "amigos" que no era precisamente malo cuando estaba sobrio, así que logré entrar, pero terminé muy tarde. El colegio logré hacerlo en poco tiempo, mucho después. Yo sabía perfectamente que nunca iba a llegar a ninguna parte estando ahí, así que huí cuando las cosas se pusieron... feas.

Fue una total coincidencia conocer a Suho, aún así él me acogió muy joven e incluso me escondió en la casa de sus padres cuando el grupo todavía no tenía un lugar propio. Fueron meses sin que nadie supiera que yo estaba ahí y tenía que estar fuera siempre que él no estuviera en casa y no siempre tenía mucho que hacer. Fueron épocas duras, pero hoy estoy aquí, vivo. Creo que es lo que importa, ¿no?

-Oh, entiendo.

-No estás satisfecho, ¿verdad?- Kai se recuesta con la espalda sobre el colchón y coloca un brazo detrás de su cabeza como apoyo. En poco tiempo D.O ya está pegado a él y lo rodea con su otro brazo.

-Nunca lo voy a estar Es así como me siento y no puedo cambiarlo. Soy lo suficientemente inteligente para saberlo.

-¿Y yo no?

-¡No dije eso!- se excusa enseguida y logra sacarle una carcajada a Kai, cosa bastante difícil en los últimos tiempos. Eso debería ser suficiente para él, pero no.

-¿Entonces? ¿Qué es lo que tanto quieres saber?

Es una muy buena pregunta. D.O en realidad tienen demasiadas dudas con respecto a él, pero sabe que la mayoría pueden resultarle incómodas si las hace de buenas a primeras, así que piensa bastante algo que a Kai no le resulte doloroso o fastidioso tener que responder y así abrir paso a cosas más profundas. Entonces, conociendo a Kai, ¿qué puede preguntar, de forma que él sea honesto y no le moleste?

-Hay muchas cosas que quiero saber. Por ejemplo, ¿cómo supiste que preferías a los chicos?

La mirada del más joven definitivamente es una mala, pésima señal. D.O estaba convencido de que preguntarle acerca de sexo o de preferencias sería fácil, ya que siempre habla tan abiertamente sobre eso y nunca ha mostrado problema, pero ahora, sin que lo sepa, Kai está luchando contra su interior para decidir si va a mentir o no, pero el buen ambiente termina por ganarle.