Capítulo 50

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Jack, el chico que trabajaba para mi padre aun lo sigo viendo, es el mejor amigo de mi hermano y se llevan bastante bien, a veces me invita a cenar, pero me sigo negando, digamos que no es mi tipo. 

Sobre Thomas y Jacob y los demás del grupo, sé que viven en California. Hace poco tiempo atrás Thomas intento contactarse conmigo a través de una carta. Cuando la recibí me describió todo lo que había sucedió con ellos estos últimos años. Que nuestras vidas debían continuar y que esperaba pronto volver a verme, lo ansiaba. Sobre Jacob, bueno, el sigue siendo el mejor amigo de Thomas y siguen estando tan unidos como cuando los conocí.

Sobre Michael, él está junto a mí, vivimos en una pequeña y bonita casa a las afueras de Seattle. Hemos aprendido a estar unidos en diversas situaciones, somos mejores amigos y verdaderos hermanos, aunque no tengamos la misma sangre.

De Colton nunca más supe de él, una vez creí verlo caminar por las calles, pero no estoy segura si fue él. Solo sé que se cumplió muy bien la promesa de alejarnos uno del otro y que desde ese momento no lo he vuelto a ver. A veces sueño con él, sueño con el momento en que nos conocimos, pero como todo sueño nunca es real.

¿Si lo extraño? a veces. Viví muchos meses junto a él dentro del hospital, me salvo la vida y hay días en que me cuesta olvidarlo, pero lo estoy haciendo bien hasta ahora o eso creo.

04 de diciembre, en el presente.

Me miro al espejo.

Llevo un vestido rojo carmesí que cubre solo un hombro y el otro brazo va descubierto, tacones negros y altos, y una chaqueta de cuero negra.

Me veo madura y elegante, justo el look que esperaba obtener. Tomo mi bolso y salgo hacia el auto.

Michael me está esperando dentro.

—Ahora entiendo porque las mujeres siempre se demoran tanto en arreglarse, parece que fueras a modelar.

—Es un evento especial, además hace años que no ocupaba un vestido y que mejor manera de llevar uno en tu ceremonia de graduación.

—Creo que mis compañeras se pondrán celosas y los chicos te pedirán una cita —dice Michael abrochándose el cinturón de seguridad.

Sonrío —Creo que soy un poco mayor para salir con unos adolescentes ¿no crees?, además sería ilegal.

Conduzco hacía el salón de graduación.

Me siento tan orgullosa de tener a mi hermano vestido con su traje de graduación a mi lado. Yo nunca fui a la universidad, sin embargo, mi hermano ha logrado tanto con sus estudios que muy pronto se ira a una de las universidades más prestigiosas del país.

—Yo creo que deberías salir con alguien de tu edad Emi.

Frunzo el ceño — ¿Por qué dices eso?

—Porque yo paso en el instituto casi todo el día y ahora me iré a la universidad y también salgo con mis amigos, pero tu pasas la mayor parte del tiempo sola en casa.

— ¿Sola?, tengo a un hermano adolescente que también hace de mi mejor amigo ¿para que necesito más? Además, trabajo y eso me mantiene bastante ocupada.

—Lo se Emi, pero no quiero que te conviertas en una solterona que viva sola con unos cinco gatos.

Suelto una carcajada.

— ¿Tú crees que terminare así? ¿acaso es tan malo querer pasar la vida sin compañía? —hasta ahora no le veo el lado malo, tengo tiempo para mí, no tengo responsabilidades, soy feliz, a veces salgo a una que otra cita, pero nunca son serias. ¿Qué más podría pedir?

Mi Telequinesis © [En Edición]Onde histórias criam vida. Descubra agora