" Más allá de Charter... " [#MoonwalKingAwards2017]

- Capítulo 35 (Final) -

El destino lo había querido de esa manera, Michael y yo juntos desde que me atreví a regresar a Neverland después de tantísimo tiempo separados por culpa del miedo mutuo a fastidiarlo todo.

Cuando se está enamorado se teme, hay veces en las que se pasa mal por el cúmulo de sensaciones que ambos demostramos e incluso las que decidimos ocultar para ir demostrando poco a poco evitando así, fallar o cometer un error inminente.
Lo que nos ocurrió a nosotros fue justo eso. Tratar de separarnos por temor a estropear el bienestar del otro. Fue duro estar separados durante tanto tiempo pero mereció la pena porque mi regreso significó volver a retomar mi vida a su lado. Y no pudo ir mejor.

Lo principal para mi era él y que todo le fuera bien, por eso me volqué en cuerpo y alma en su recuperación. No quería que nada volviera a ser ni por asomo como lo era antes. Nada de pastillas, ni de insomnio, ni tristeza en su vida. Iba a eliminar todo aquello por él.

Era mi prioridad.

" Me encuentro mucho mejor ". Cuando Michael pronunció esa frase al mes de haber vuelto para cuidarle sentí como todo empezaba a volver a tener sentido para los dos. Incluso lo noté en su estado de ánimo. Ver como se alegraba por verme llegar a Neverland cada día me daba la vida. Y si me besaba antes de marcharme, me daba las siete vidas que pasaríamos juntos después de esta.

Debía ser un secreto nuestra relación, lo prometimos para que mi carrera no se viera afectada. Le pedí que las sesiones se las tomara lo más en serio posible, primero por él y luego por mi trabajo. No hizo falta insistir demasiado en ello pues Michael había vuelto a demostrarme que haría cualquier cosa por mi, incluso llevar en secreto nuestra relación los próximos cinco años después de que la terapia terminase. No iba a ser nada fácil pero era esto o no volver a estar juntos nunca y sinceramente, me negaba a no tenerle cerca.

El paso de las semanas fue positivo porque las visitas de sus familiares y amigos eran más frecuentes y su trabajo estaba en un período de relax, el cual Michael necesitaba desde hacía mucho tiempo. Ese punto de la terapia, tal y como ocurrió al principio de la historia, pareció no convencerle del todo pues, mantenerse alejado del escenario, de los estudios de grabación y de sus fans... Iba a costarle bastante.
Pero lo entendió, dio su brazo a torcer, esta vez de forma seria para que su recuperación fuera lo más rápida posible y así regresar como solo el Rey sabía.

" Me encantaría hacer un viaje ". ¿Qué podía responder yo a esa petición. " ¡Pues hazlo! ".

Haciéndome caso, decidió tomarse unos días para él en una ciudad pequeñita de Nueva Jersey, Princeton a la que me pidió que le acompañara junto a Frank y Liz. Fueron unas tres semanas de lo más agradables en las que solo pudimos reír y pasarlo en grande los cuatro en una pequeña cabaña que parecía un paraíso con aquel porche en el que Michael pasaba horas hablando conmigo intentando llenar el vacío que a veces, seguía causando dolor dentro de su pecho.

Dos meses más y veía a Michael con muchísima más vitalidad que antes. Había vuelto a comer en condiciones y sus noches de insomnio habían disminuido.
" Dormir contigo es bueno para mi salud ", solía decirme nada más despertar a mi lado. Y yo me quedaba embobada mirándole mientras se me hacía imposible esbozar una sonrisa causada por sus palabras.
Sí. Dormía con él. Y comía con él la mayoría de los días. Pero no vivíamos juntos aunque nuestra relación seguía su curso. Yo seguía en mi casa, atendiendo a mis pacientes habituales los cuales también iban avanzando, gracias al tiempo y a mis terapias pero, los días que podía permitírmelo pues estaba libre, Michael, aparecía en mi casa y pedía que le acompañara a Neverland a cenar o a comer o en ocasiones era al revés, y era él el que se quedaba en casa para hacerme compañía.
Nuestra relación era increíble. Inmejorable. Hasta que un día, nada más abrir la puerta de casa para recibirle y cenar juntos, Michael, mejoró sin duda nuestra relación con una sola pregunta, la cual no dudó ni un segundo en formular :