Capítulo 11

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Depegando la cara de la almohada y tratando de coger el mi teléfono de la mesilla sin mirar, abrí los ojos y froté mi el derecho con la otra mano.

- ¿Si? - Pregunté parpadeando.

- Buenos días.

Michael.

Me senté en la cama de un golpe y abrí los ojos de repente para mirar el reloj que estaba en la mesilla.
Eran las ocho y media de la mañana y Michael ya me estaba llamando.

- Buenos días - dije antes de bostezar.

- ¿Estabas durmiendo? - Preguntó seguramente sonriendo.

- Sí. - Dije sincera.

- Lo siento. - Susurró. - No pretendía despertarte.

- No te preocupes, ahora eres mi jefe, puedes hacerlo.

- Qué bien te lo has tomado hoy - susurró riendo. - ¿Dormir te ayuda a ver mejor las cosas?

¿Dormir?...

- Digamos que sí. - Hice una pausa mirando mi cama. Mark no estaba. - ¿Pasa algo?

- Me gustaría empezar hoy, si no tienes problema.

- Oh...

- ¿Tienes algún paciente por la mañana?

- No, tan temprano... No.

- Genial. Pues te veo a las diez, en casa. - Susurró. - ¿Te parece bien?

- Perfecto.

- Como a mi. - Dijo sorprendiéndome otra vez.

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Caminando hacia la cocina, pude ver que aunque mi cuarto estaba vacío, Mark continuaba en casa. Estaba sin camiseta, preparando el desayuno mientras que, de vez en cuando, comía algo de lo que había por la encimera.
Al verme, sonrió y se apoyó sobre la encimera de color gris esperando a que dijera algo pero que estuviera sin camiseta no ayudaba.

Tenía el pelo alborotado, en ese momento me di cuenta de que lo llevaba mucho más largo de lo que recordaba y ahora, unos cuantos tatuajes adornaban su brazo y su hombro derecho.

Ni siquiera anoche me di cuenta.

Estaba guapo. Siempre lo había sido solo que robarme y engañarme hacía que pensara que Mark dejaba mucho que desear.

- ¿Qué piensas? - Preguntó  sonriendo.

- Nada. - Dije avanzando hacia uno de los taburetes.

- Siempre he pensado que mientes muy mal. De forma penosa de hecho. - Dijo riendo volviendo a moverse por la cocina.

- Gracias. Ahora vete. - Dije cogiendo un puñado de cereales de chocolate.

- Oye... - Me señaló. - No seas grosera.

- He tenido un buen maestro - dije mirándole de reojo.

- ¿Me vas a decir ya qué cojones te pasa?

- ¿Y tú? ¿Me vas a contar para qué cojones has venido?

- Quería verte, te lo demostré anoche - rodé los ojos - ¿acaso no me crees?

- Está complicado hacerlo - comenté en voz baja.

- Eve...

- ¿Qué? - Le pregunté alzando la mirada. - No me pasa nada.

- Estás alterada y me alarmas a mi - dijo cediéndome un vaso de zumo.

- Asi que has venido porque me echabas de menos. - Susurré cambiando de tema.

" Más allá de Charter... " [#MoonwalKingAwards2017]Where stories live. Discover now