Capítulo 8

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Tres meses después...

Cloe estaba intentando contarme detallamente cómo se sentía mientras jugueteaba con un botón de su camisa de color rosa.
Era su segunda sesión conmigo y estaba aún más nerviosa que la primera vez que la vi.

Titubeó un par de veces hasta que soltó el botón y pasó una mano por liso pelo rubio que, llegaba hasta sus hombros.

- Cloe.

- ... La vida es horrible.

- No digas eso.

- Mi novio era un chico desequilibrado y yo permitía que lo fuera. - Dijo cerrando los ojos.

- Cloe, todos en algún momento tendemos a flaquear, a dejar que otros nos guien aunque no lo hagan de una manera apropiada. - Hice una pausa para mirar mi cuaderno. - Y te aseguro que la forma de guiarte de ese chico, no era ni por asomo la correcta.

Cloe me miró por unos segundos y encogió sus hombros.

- Pensaba que lo merecía. - Susurró haciendo grandes esfuerzos por no llorar.

- No. Eso nunca, Cloe. Nadie se merece que le peguen. Nadie merece estar por debajo de alguien. No eras inferior a él ni mucho menos hacías las cosas mal.

El timbre sonó y Cloe miró su reloj dorado.

- ¿Ya ha pasado una hora? - inquirió alzando sus cejas.

- Sí. - Sonreí. - Pero te veré la semana que viene.

- Claro. - Nos levantamos a la vez y caminamos hacia la puerta.

- Debe ser tu amigo...

- Erik.

- Erik - repetí mirándola. - ¿Sois solo amigos?

- Fue... Mi novio cuando teníamos dieciseis años pero ahora... - Dejó de hablar y yo sonreí.

- ¿Ahora?

- No estoy para relaciones.

Abrí la puerta y vi al mismo chico de pelo cobrizo que apareció a la misma hora hacía un par de semanas para llevar a Cloe hasta casa.

- Hola - dijo él sujetando su cazadora de cuero entre las manos.

- Hola, Erik - le saludé antes de mirar a Cloe. Ella solo saludó con un gesto tímido con su diestra. - Te veré la próxima semana.

- Claro. Gracias, Evelyn. - Cloe dio un paso hacia a mi para regalarme un abrazo que, recibí con ganas.

- Es muy guapo - le susurré.

- Lo sé. - Dijo riendo antes de soltarme.

No se daba cuenta de que Erik era un gran apoyo para ella.
La gente... Cuando tiene personas de verdad cerca tiende a no prestarle atención y se centra en las malas, en la gente que solo va con mentiras, ocultamientos o simplemente, con ganas de hacerte sufrir.
El ser humano es caótico. Sufre muchas veces, hasta cuando sabe que va a caer, elige la misma piedra para tropezar.

Eso era justo lo que le pasaba a Cloe, tenía a un chico estupendo a su lado desde los diez años y por cosas se la vida, termina con él por culpa de un chico que le maltrataba como si ella lo mereciera.
Y ahora esa buena persona, estaba de nuevo a su lado.

¿Conseguiría darse cuenta de la suerte que tenía?

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- ¡Qué miedo das! Sabías que estaba mintiendo - dijo Sophie llevándose a la boca un trocito de galleta.

- Oh, vamos... - Susurré removiendo mi café.

" Más allá de Charter... " [#MoonwalKingAwards2017]Where stories live. Discover now