"También te amo San. Descansa."

Nada se sentía mejor que tener a la mujer que amaba a su lado. La mujer que la había hecho cambiar y que le había enseñado el significado del amor. Santana Lopez le dio más esperanza a Brittany en un año que toda la que había sentido en los 18 años que había vivido.

En ese momento Brittany recordó algo que había escrito en la lista.

Brittany S. Pierce: Las 100 cosas que quiero hacer antes de morir. Número 3: Estar en dos lugares al mismo tiempo.

La rubia comprendió que era momento de borrar eso de su lista. Su cuerpo estaba ahí, pero su alma, mente, corazón y vida estaban con Santana Lopez.

Y con una sonrisa en el rostro cerro sus ojos y cayó profundamente dormida.

"Gracias San. Te amo."

......

"Britt, despierta traje el desayuno" dijo la morena entrando entusiasmada a la habitación.

"Britt...Britt despierta el desayuno esta aquí...es tocinoooo....tu ¡favooooriiiitooo!" La latina dijo esta última parte cantando pero al recibir no respuesta dejó la bandeja con comida en una silla y caminó hasta la cama.

Moviendo delicadamente con sus manos a la rubia por un hombro la morena trató de despertar a la chica.

"¿Britt?"

"Britt despierta, he traído el desayuno" el tono de Santana era cada vez más desesperado.

"¡Britt! ¡Britt! ¡No! ¡Brittany! ¡Despierta!" la morena miró el electrocardiógrafo que estaba conectado a la rubia y vio que los latidos de su corazón eran completamente nulos.

"¡Brittany! ¡No! ¡No! ¡¿Porqué?" Santana lloraba desconsolada, jamás había sentido tanto dolor en su vida. Quería que la rubia despertara y le dijera alguno de sus hechos reales sobre enfermedades de gatos o sus teorías de por que los unicornios eran reales.

Los doctores escucharon los gritos de desesperación desde el pasillo y rápidamente corrieron a la habitación donde se encontraron con Santana abrazando el cuerpo ya sin vida de Brittany.

Trataban de separar a la latina pero era un esfuerzo en vano. Minutos después Quinn y Rachel hicieron su aparición, venían sonrientes cargando un ramo de flores pero en cuanto entraron a la habitación dejaron caer el ramo al suelo.

"Quinn...dime que no..." Rachel inmediatamente comenzó a llorar al ver a la latina aferrada al cuerpo de la rubia sobre la cama y a un par de doctores tomándola de los brazos.

"Rach, no...no puede se-" la voz de la porrista también estaba completamente descompuesta, antes de que alguna de las chicas pudiera decir algo entro corriendo Daniel Pierce.

"¡No! ¡No! ¡¿Porqué tu mi pequeña unicornio?" Daniel cayó de rodillas al suelo justo de frente a la cama donde la rubia descansaba.

Rachel se giró hacia Quinn y las dos chicas lloraron mientras se abrazaban una a la otra.

...

Minutos antes del funeral Santana se encontraba sola en el comedor perdida completamente en sus pensamientos, pero un golpe en la puerta robó por completo su atención.

"¿Brittany Pierce?" preguntó el hombre al momento que la latina abría la puerta.

La morena tomó algunos segundos para contestar.

"Si, soy yo"

El chico le ofreció una sonrisa mientras le entregaba un papel donde tenía que firmar de recibido para luego entregarle una carta.

Lo siento pero...te amoWhere stories live. Discover now