Parte 30. Dannal llegó.

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  El día tan ansiado por la princesa se adelantó un par de días; el príncipe Dannal llegó por la mañana, mientras, su gemela todavía descansaba. Ahora que el sol entraba por la ventana, Aral se estaba arreglando para salir de su habitación. Curiosamente se hallaba más linda que otros días, como si hubiera recuperado en su totalidad esa chispita encendida de rebeldía en su mirada. Salió del cuarto y se fue por el pasillo del castillo sin prisa alguna; no faltaba mucho para el desayuno que se realizara en el jardín y se dirigió hacia allí. Sabía que se hallaría con Zach, su madre, Trown y sus estúpidos amigos que habían pasado la noche en Espejismo, y con los antipáticos criados del lugar.

  El grupo de muchachos, al verla, quedaron observándola, acción que la princesa percató y la hizo murmurar pestes. En la mesa, sólo estaban ubicados Zach y Vella conversando.

  –Veo que tu hija causa conmoción entre los muchachos.

  –Ella siempre causa conmoción. La verdad es que no sé a quién sale. Mira lo que es, anda casi en harapos; en vez de una princesa parece una plebeya del pueblo bajo. En cambio, Canda es tan bella y delicada...

  –Canda es muy bonita, sí. Mas, Aral tiene algo más que su belleza, la cual sabe esconder, y ese algo es lo que encandila a la mayoría de los jóvenes.

  –Vamos; no vas a decirme que algún príncipe o rey se fijaría en ella tal cual es.

  –Te lo puedo asegurar. –Miró a su hijo.

  –¿Ah, sí? ¿Y qué es lo que tiene de especial?

  –Es su rebeldía, su salvajismo.

  –¡Pero, esas no son virtudes!

  –Lo sé; mas, ella las hace virtudes. 

  Cuando llegó al grupo de jóvenes que inevitablemente debía cruzar, estos se hicieron notar o, por lo menos, lo intentaron.

  –¡Buenos días, Aral!

  –¡¿Qué hay de buenos?!

  –¡No saludes, eh!

  –¡No lo hago! –De inmediato, Rich se puso delante de la rabiosa muchacha.

  –¿Te sientes bien, linda?

  –¡Perfectamente! –respondió arrogante bajo la vigilante y amarga mirada del Gran Príncipe.

  –¿Y entonces, por qué estás de tan mal humor?

  –¡Creo que eso no es de tu...! –El estado de la joven cambió de golpe al notar quién se encontraba detrás observándola con una gran sonrisa esperando a ser descubierto–. ¡Dannal, hermanito! –exclamó feliz dejando a Rich plantado para correr a los brazos de su gemelo, al cual ella hizo girar en el aire.

  –¿Qué pasó, Rich? ¿Te acaban de dejar sin una mala contestación? –Trown indagó con mofa.

  –¿De qué hablas? Ella no iba a contestarme mal; le caigo bien.

  –Sí; seguro. Como yo.

  –Es a ti a quien no desea ver ni pintado, Trown.

  –Sé realista; mírala; nos ignora. Ignora a todo hombre que pretenda tenerla entre sus brazos y a aquellos que respetan su amistad los trata con toda amabilidad, sin darse cuenta de que más de uno es su amigo porque sabe que no conseguirá más nada de ella. Y finalmente, se cansan de esperarla y se enamoran de alguna otra chica.

  –¿Cómo quiénes?

  –No lo sé. Pero, tiene treinta guerreros a los que si ella les dice: "Tírense de esta torre por mí," lo harían sin protestar y muchos lo harían por amistad, como Tharo, pero, más de uno está junto a ella sólo por permanecer a su lado.

Doble Destino.Where stories live. Discover now