Mi Reina ¨*TOMCO*¨

14

Marco se despertó adolorido, todo su cuerpo se sentía cansado y pesado, abrió los ojos y vio al demonio acostado a su lado desnudo- ¿eh, Tom?- susurro el humano antes de recordar lo que había sucedido la noche pasada- no puede ser, no es posible- su rostro se tornó de un rojo intenso, levanto las sabanas y vio que al igual que Tom estaba desnudo, se apresuró a levantarse pero cuando puso un pie en el piso su cuerpo flaqueo y este callo de boca al piso.

-¿qué pasa?- despertó Tom con el sonido de la caída.

-na...nada- intentando ponerse de pie.

Tom miro al piso y vio un traserito babeante de semen levantándose- te ayudo- poniéndose de pie.

-n...no, yo puedo- tapándose con una sábana- solo voy al baño.

- te llevaré, do todos modos tengo que levantarme- toma a marco en brazos- hoy me reuniré con la corte y los reyes de las otras dimensiones- recoge la sabana para tapar a marco.

-bu...bueno- se sujeta del pecho desnudo de Tom.

- A... Una cosa más, Star te vendrá a visitar, podrás salir a recorrer el castillo- sienta a marco en el inodoro- pero si intentas escapar no tendré misericordia contigo- le sonríe, deja un montón de cosas blancas y cierra la puerta.

El humano está feliz de poder ver a su amiga, aunque hubiesen sido apenas dos día desde que no la veía habían pasado tantas cosas que parecía un largo tiempo.

El baño de Tom era como cualquier otro, tenía ducha, lava manos, espejo, inodoro, el juraba que los demonios no iban al baño o por lo menos no de la misma forma que los humanos.

-alteza, ¿se encuentra?

Marco escucho una voz- estoy en el baño, salgo enseguida.

-no se apresure su alteza, lo podemos esperar.

El humano se apresuró a darse un baño y sacar de su interior el líquido que dejo el demonio. Al salir de la ducha encontró se dio cuenta que no tenía ropa, miro el montón de genero blanco, era ropa exterior como interior y de su talla.

-su alteza- se detuvo para contemplar al humano- le queda muy bien ese atuendo- en efecto, el traje que marco llevaba le sentaba de maravilla, una chaqueta blanca con bordes plateados, unos pantalones ajustados y la camisa de un color rojo intenso, asían que su piel tostada resaltase aún más.

-g...gracias- miro a la chica que venía con una acompañante.

- o, ella es mi hermana, estaremos a su servicio.

- mi nombre es Tenebris, gusto en conocerlo.

-el gusto es mío- respondió el chico dejándose llevar por la apariencia tímida de la chica.

- muy bien, como se siente- sujeto la mano de marco y lo arrastro hacia la cama- ¿ya se han ido los dolores?

-si- respondió el chico avergonzado al recordar lo ocurrido esa noche.

Tenebris miro al humano, no era lo que ella se imaginaba, este chico era bastante común, que vio su adorado Tom en esa criatura tan ordinaria, ¿era su color de pelo?¿sus ojos cafés?...no, Tom millones de veces le había elogiado su cabello negro, sus ojos azules, ¿Qué le ve?. Miro al humano detenidamente, su cara estaba rojo, eso era, a Tom le gustaba que se sonrojaran fácilmente, si lo pensaba mejor, Star se sonrojaba mucho por su piel tan clara.

-dígame su alteza, ¿usted se sonroja mucho?

-¡¡TENEBRIS!!- protesto Lux.

-mm... más o menos.

- debe ser algo natural en usted- siguió la chica.

-supongo.

- pero- fue interrumpida.

- no sigas molestando a la reina, hoy tiene una visita, seguramente tiene mucho de que hablar- dejo a marco y tomo el brazo de la chica- nos iremos, en un rato mas vendrá su visita y podrá salir, con su permiso nos retiramos.

-adiós, gracias- Dijo marco sin entender que estaba pasando,

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-que te sucede, eres muy evidente.

-ese chico es muy ingenuo, no se dio cuenta.

-agg, como sea, recuerda que nuestra seguridad pende de un hilo, no hagas nada estúpido- se marcha enojada.

Tenebris paseaba por los pasillos del castillo cuando se encuentra con Tom- hola Tom, hace tiempo que no te veo.

-a... hola Ten, que tal.

- porque no me contaste que buscabas reina- se acercó a Tom y le tomó del brazo- yo te habría ayudado a encontrarla más rápido, te fuiste todo un mes- asiendo puchero.

-estoy ocupado ahora, te buscare en la tarde para que hablemos, ok.

- claro, te buscare- respondió la chica entusiasmada, hace un mes que no veía a Tom, era su oportunidad de recuperarlo.