Mi Reina ¨*TOMCO*¨

3

Al día siguiente cuando marco despertó lo que vio fueron tres ojos cerrados y unos brazos abrazándolo contra el demonio, este se sonrojo, estaba paralizado y apenas podía pronunciar unas cuantas palabras de la sorpresa y susto que le dio despertar en dichas condiciones.

-mmm....., to...Tom.

- que - dijo el demonio sin darse cuenta de lo que ocurría.

- po...Podrías soltarme.

Don tres ojos vio la situación, no le incomodo, todo lo contrario estaba viendo a un lindo marco sonrojado e incómodo.

- que me sueltes - lo empujo.

- un rato más, ¿sí?, aún queda tiempo- le sujetó aún más fuerte de la cintura.

- mmm..........- exclamo marco al sentir una mano tocando su espalda baja.

- tranquilo, esto es normal en los demonios- hizo una pausa para pensar bien su mentira y continúo - esto lo hago para no tener un ataque de ira.

- y......¿y tú conejo? - pronuncio el chico tratando de calmarse.

- agghh, ya- lo soltó - que aburrido eres.

Marco no le hizo coso, se vistió y fue al baño, cerró la puerta y contemplo por un buen rato el espejo.

-¿que me pasó?- se refregó la cara con agua para tratar de quitarse el rojo intenso a sus mejillas- yo no soy así- miro la hora, ya era tarde, tenía que apurarse si quería ver a Jackie.

Salió corriendo del baño, tomó un pan de la mesa donde se encontraba Star y Tom y comenzó a apurarlos.

- ya nos tenemos que ir, rápido- dijo el moreno.

- ¿porque siempre hay que irnos tan temprano?

- porque marco tiene que saludar a....- marco interrumpió a la rubia.

- porque no me gusta llegar atrasado- dijo marco incomodo, el demonio lo estaba observando muy feo.

-muy bien, nos vamos- dijo Star.

Cuando llegaron a la escuela la rubia se dejó cautivar por la música de Oskar Greason, la chica casi flotando fue a escuchar lo que el chico tocaba en su instrumento llamando la atención del pelirrojo.

- ¿quién es ese?

- es Oskar, a Star le gusta ese chico, pero yo creo que es por lo cool -dijo manco mientras seguía caminado.

-aaaah, ¿y a ti no te molesta?- pregunto el demonio tratando de mirar el rostro de marco, quien lo ocultaba.

- porque me molestaría, a ti debería molestarte, es tu ex novia ¿no?

- ya dije que lo supere.

Marco siguió caminando hasta su puesto habitual, y como siempre saludo a Jackie con la cabeza, todo esto lo vio el demonio otra vez, quien después de presenciar esto se fue a la sala de clases sin decir nada.

- marco, ¿nos vamos?

- ok ¿y Tom?

- no sé, salió antes.

Cuando los dos se dirigían a la casa Díaz, vieron a Tom conversando con Jackie, esto hizo enojar a marco, pero ¿qué podía hacer?, él no tenía nada con Jackie, no le podía reclamar nada, era frustrante su situación.

- esto no se lo perdono, vuelo infernal de mariposas radiac...

- no......, no hagas nada, vámonos a casa- dijo el chico triste.

- pero marco, Jackie es el amor de lo que llevas de vida literalmente hablando, no dejaras que un vil demonio te la arrebate.

- no, yo solo quiero descansar, ¿ok? vámonos.

La rubia y el pelinegro se fueron, pero de lejos estaba el demonio que había visto que su plan marchaba a la perfección. Sip, Tom ya había elegido a su reina.