Epílogo ♱

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Nunca he sido religiosa, pero en esta ocasión tengo que agradecerle a Dios la hermosa familia que me ha dado

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Nunca he sido religiosa, pero en esta ocasión tengo que agradecerle a Dios la hermosa familia que me ha dado. Todo ha salido de perlas, todos somos felices. Sabemos de antemano que la felicidad no es eterna, pero pensamos disfrutarla al máximo posible. Queremos disfrutar de nuestra vida sin pararnos a pensar si estará bien o no nuestros actos. Por supuesto que tenemos que pensar antes de actuar, eso está claro.

Me sorprendí bastante cuando, en el bautizo de Jesús, el hijo de Ana; Aiden, Lauren y Chan se reconciliaron con sus padres. Todo el rencor que se tenían quedó atrás, Aiden y Lauren siguen conservando el apellido de sus padres biológicos, a pesar de que le suplicaron que se lo cambiara. Cuando mi marido tiene una idea en la cabeza, no hay quien la saque de ahí.

Lauren y Jasper tuvieron a una niña preciosa de ojos azules como el mar y un cabello cobrizo que nos enamoró a todos. Actualmente viven en Alemania, por motivos de trabajo de Jasper se tuvieron que ir. A todos, hablando en general, nos costó muchísimo dejarlos ir. Aiden por poco se mete en el avión con ellos, pero al final tuvimos que entender que iban a volver algún día.

Ana y Chan, por su parte, están más que contentos con Vanesa y Jesús. Vanesa cuenta con seis años, Jesús con cuatro y se aman como cualquier hermano. Nosotros seguimos insistiendo que, la relación que hay entre estos dos, no las hay en nadie. Se quieren a rabiar y se protegen a pesar de cualquier cosa, obstáculo o piedra que se les interponga en su camino. Con tan poca edad, ya saben el significado de la palabra lealtad.

Lamentándolo mucho, Justin vuelve al mercado. Después de dos años de relación, la química, pasión o magia entre Danielle y Justin se fue como el viento. Fue una decisión que, durante una cena, nos comunicaron. Nadie en esa sala podríamos creer las palabras que salían de sus bocas, y nosotras –hablando de Ana y yo-, ya hacíamos planes de boda entre ellos.

David y Elizabeth, mis padres, mágicamente el amor que se tenían han podido con estos dos y ahora viven como dioses. Henry se fue a otro país a entrenarse para convertirse en boxeador legal y David, como padre que es, intentó que su hijo se quedara con él, pero se dio por vencido cuando nadie consiguió quitarle esa idea de la cabeza. Jake, mi hermano, actualmente está en una relación que recién empieza, esperemos que dure mucho.

Mi relación con mi hermano ha mejorado bastante. No lo vi en casi un año y medio –hasta que nació mi segundo bebé, que vino al hospital- por motivos de trabajo, volvió con las ideas claras: quería ser alguien en la vida. Él quería encontrarse a sí mismo, por lo que dejó cualquier tema relacionado con cosas ilegales que tenía con David y se centró en lo que quería. Aiden, como buena persona que es, le ayudó y ahora mantiene un puesto importante en la empresa de mi marido.

Por mi parte, di a luz a una niña preciosa de ojos azules –en esta familia resalta los ojos azules, supongo que es algo bueno-, unos labios carnosos, una nariz recta, cabello negro como la noche y una personalidad que nos tiene enamorados a todos. Actualmente cuenta con casi cuatro años. Y qué decir de mi pequeño Adam, de cinco años. Es todo un caballero. Protege a su hermana a pesar de todo.

Aiden © (McQueen Mens I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora