Te necesito, mi horrible amor (Harley Quinn/ Harlivy/ Jarley) [EDITANDO]

Furia

     Esa noche, esa maldita noche, esa estúpida noche, el y yo habíamos salido a divertirnos un poco, solo un banco, un simple banco, estábamos aburridos, yo tuve otra idea un poco mas.... pasional, pero él la rechazó de inmediato.
Mientras nos divertíamos en el banco una presencia indeseable apareció, Batsy, interrumpiendo nuestra labor, y como es típico de él lo arruino todo, estuvo a punto de atraparnos, logramos escapar, y adivinen a quien culpó y con quién se desquitó el señor G... siempre lo mismo.
     Cuando llegamos  casa, el estaba furioso, y no sólo con B-man. Caminaba de un lado a otro maldiciéndolo, una y otra vez, yo, como siempre, trataba de tranquilizarlo, aunque, como siempre, no servía de nada. Cuento de nunca acabar.
    —Siempre hace lo mismo, maldito hijo de...
    —Tranquilo, Puddin — lo interrumpí con tono monótono, sabía que de nada serviría, pero aún así quería que supiera que estaba allí.
    —¡¿Tranquilo?! —gritó — ¡¿tranquilo?!
    —Si, pronto tu y yo lo destruiremos —alenté con ilusión —. Acabaremos con el —aseguré, tomandolo de las manos, se soltó rápida y fuertemente y se alejo de mi.
    —¿Destruiremos? —preguntó, lo mire con confusión.
    —Si —sonó más a una pregunta que una respuesta.
    —¿Tu y yo?—dijo con una atisbo de maldad y esbozó una sonrisa maliciosa.
    —Si, tu y yo —mí voz sonaba mucho más intranquila de lo que hubiera querido.
    —¡No! ¡tu solo me estorbas! —gruñó y me dio una bofetada con la cual me dejó tirada en él piso.
     Sabía que era sido mi culpa, pero dolió, no mucho físicamente, sus palabras me dolieron, para él era un estorbo, aunque no era la primea vez que lo decía y yo bien sabia que no sería la última.
     Me tomó la cara fuertemente con una mano y me jaló hasta hacerme quedar sentada, comenzaba a lastimarme y tenia su rostro a pocos centímetros del mio, tan cerca que podía exhalar su dulce aliento.
    —No  me  molestes— advirtió contundentemente y separando bien cada palabra, como si le hablara q alguien con discapacidad mental, acto seguido me besó bruscamente, a lo que yo quise seguir, me acerqué buscando envolver mis brazos en su cuello, pero él se alejo de mi sin siquiera mirarame.
    —Necesito concentrarme, esta noche dormiras en él sillón —concluyó  y se dirigió a la habitación.
     No era la primera vez que dormía en sillón, cada vez que él Sr. G. no estaba de humor para aguantarme, lo cual no era raro.
    —Vamos amorcito, yo te puedo hacer sonreír —dije en un último intento de que  me dejara estar con el, sonriendo de la manea mas seductora que pude, aunque estuve consciente de que más bien mi tono denotaba desesperación.
     Me miro de reojo.
    —¡Déjame en paz!— ordenó y azotó la puerta de la habitación con un golpe estruendoso que hizo vibrar toda la casa.
     A veces me preguntaba porqué seguía soportando todo eso, pero bien sabía la respuesta: lo amaba, lo amaba tanto que era asfixiante, él era todo lo que era yo, estaba perdida en él,  incondicionalmente enamorada de él, irrevocablemente atada a él, dependiendo de el.
     Me encamine hacia la sala y me dispuse a dormir.

Este es él primer capitulo, espero que les guste y que sigan, si les gusto por favor dejen su lindo voto ★
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